Del Buda de Cáceres y la expulsión de la Cruz.

Del Buda de Cáceres y la expulsión de la Cruz.

Por A.N.I., alumno del Ateneo San Elías

16X21

 

Todo empezó en el año 2019 cuando al alcalde socialista de la ciudad española de Cáceres, junto con algunos de sus ediles, decidió que había que “dar vida” a esta pequeña capital de provincias que conserva, por ahora, todo el color de la España Renacentista.

No es la primera ciudad española en la que se pretende derribar alguna de las cruces que se encuentran en su municipio, pero hasta donde sé, sí es la primera que se ha decidido a sustituirlas por un Buda, y no uno cualquiera, sino que pretende ser el centro budista más grande de España que incluiría el Buda más grande del mundo que con el tiempo ha ido fluctuando entre los cuarenta y los sesenta metros. Aunque tampoco esto será posible, ya que hay uno en Tailandia que mide más de 90 metros.

El proyecto lleva varios años sobre la mesa y no es por falta de ganas que todavía no lo han llevado a cabo. Tampoco por falta de presupuesto, ya que contó de entrada con veintiséis millones de euros del capital privado de la Fundación Lumbini. Se han hermanado ambas ciudades (Cáceres y Lumbini, la ciudad donde dice la leyenda que nació el buda Siddhartha) y se han hecho diversos viajes y actos protocolares, en uno de los cuales participó la vicepresidente del gobierno español. Así mismo instalaron una figura de Buda para que presidiera el Palacio de Congresos de esta ciudad, un figurón de jade blanco valorado en algo más de medio millón de euros.

 Parece que la cosa va en serio y no se trata solo de un pequeño grupo de “iluminados” que quiere un parque donde meditar, pues el ayuntamiento ha cedido un cerro (el Cerro Arropé) donde se emplazará este Buda con sus previstos sesenta metros de altura, el cual tendrá a sus pies todo este gran complejo; aunque no queda muy claro si será un centro de la espiritualidad asiática pagana o un parque temático. Probablemente, ambas cosas. Se prevé que las obras comenzarán en el 2023. Mientras tanto ni la famosa pandemia impidió que fueran haciendo sus reuniones y perfilando el proyecto, aunque por ahora casi todo es virtual.

La historia no sería tan vergonzosa  si no fuera porque transcurre en paralelo al derribo de cruces en el que están empeñados todos los alcaldes socialistas, siguiendo las órdenes de su partido, el cual ha tenido que inventar una “ley de memoria histórica” la cual solo consiste en levantar las costras del pasado y promover el llamado “revanchismo” por el cual, los rojos que están ahora en el poder se vengan, “toman la revancha” de la Victoria Nacional, olvidando que fueron ellos quienes martirizaron miles de sacerdotes y religiosos, llegando incluso a profanar cadáveres de religiosas enterradas.

Diversas cruces históricas ya han sido derribadas por toda España, unas oficialmente, otras vandalizadas con la complacencia del Estado. Algunos grupos han recaudado firmas e interpuesto demandas para intentar evitar el derribo de cruces. El mayor éxito está en el aplazamiento de la “sentencia” aunque esto solo sea ganar tiempo.

Pero se supone que en esta época España es un país aconfesional pero si contrastamos las agresiones al patrimonio religioso cristiano con el denodado esfuerzo que están haciendo los políticos en esa ciudad para convertirse en un segundo Potala, nos damos cuenta de que la aconfesionalidad e incluso el laicismo, se apartan para dar paso a cualquier otra “creencia”. ¿Motivos económicos, anticristianos, apóstatas? De todo un poco.

Ya está demostrado que el budismo –como se lee en el libro Tinieblas Tibetanas escrito por el P. Dr. Federico Highton-, en su mayor parte, es “religión” sí, y religión demoníaca. También hay una parte de puro folclore, mitos absurdos y superstición.

¿De qué sirve sustituir una religión por otra? ¿Es tan importante? Pues sí. Tanto como sustituir la Verdad por la mentira. Y la causa así como el efecto de esto quedan reflejados en las palabras de Chesterton:  “Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa“.

 

Agradecimiento a todos los alumnos del Ateneo San Elías que en el Curso de Orientalismo resucitaron este tema y pusieron de relieve la importancia y la vigencia que todavía tiene.

ANI

PD: esperamos que al menos un puñado de católicos militantes se manifiesten como Dios manda para defender españolísimamente los derechos de Dios y aplastar al diablo sus mentiras. PF.

 

 

11 comentarios

  
Ramón montaud
Su santidad nos mentaliza a que hay que mantener relaciones entre religiones. Podremos manifestarnos porque quiten cruces y con el espíritu que nos inculca el Papa no por lo del Buda.
En España hay que recordar que si no hubiera habido un vuelco electoral en Andalucia hoy día la Catedral de Córdoba sería de uso conjunto como catedral y mezquita , en el menor de los males.
En España hay un acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España del año 1992. No hay registro de imanes, pero hay cerca de 1500 Mezquitas y en aumento.
Extremadura es una región con mucho empleo público, la capital cacereña tendrá un informe en el que se haya plasmado un aumento del empleo con esta construcción.



----------------------

Caro Ramón

El Magisterio Papal hay que interpretarlo a la luz del Magisterio perenne.
Sea el Magisterio de SS Francisco, sea el de SS Benedicto XVI, sea el de SS Benedicto XV, sea el del Papa que sea, hay que entenderlo a la luz del Magisterio perenne, y si esto en algún caso no fuese posible, hay que preferir el Magisterio perenne por sobre las novedades. Esta es la norma básica de la exégesis magisterial. Esto es casi de catecismo.

Aprovecho la ocasión para recordar lo que siempre enseñó el Magisterio. Lo hago de la mano de Su Santidad León XIII en su glorioso documento intitulado "Libertas" donde condena "la llamada libertad de cultos":

"En primer lugar examinemos, en relación con los particulares, esa libertad tan contraria a la virtud de la religión, la llamada libertad de cultos, libertad fundada en la tesis de que cada uno puede, a su arbitrio, profesar la religión que prefiera o no profesar ninguna. Esta tesis es contraria a la verdad. Porque de todas las obligaciones del hombre, la mayor y más sagrada es, sin duda alguna, la que nos manda dar a Dios el culto de la religión y de la piedad. Este deber es la consecuencia necesaria de nuestra perpetua dependencia de Dios, de nuestro gobierno por Dios y de nuestro origen primero y fin supremo, que es Dios. Hay que añadir, además, que sin la virtud de la religión no es posible virtud auténtica alguna, porque la virtud moral es aquella virtud cuyos actos tienen por objeto todo lo que nos lleva a Dios, considerado como supremo y último bien del hombre; y por esto, la religión, cuyo oficio es realizar todo lo que tiene por fin directo e inmediato el honor de Dios(9), es la reina y la regla a la vez de todas las virtudes. Y si se pregunta cuál es la religión que hay que seguir entre tantas religiones opuestas entre sí, la respuesta la dan al unísono la razón y naturaleza: la religión que Dios ha mandado, y que es fácilmente reconocible por medio de ciertas notas exteriores con las que la divina Providencia ha querido distinguirla, para evitar un error, que, en asunto de tanta trascendencia, implicaría desastrosas consecuencias. Por esto, conceder al hombre esta libertad de cultos de que estamos hablando equivale a concederle el derecho de desnaturalizar impunemente una obligación santísima y de ser infiel a ella, abandonando el bien para entregarse al mal. Esto, lo hemos dicho ya, no es libertad, es una depravación de la libertad y una esclavitud del alma entregada al pecado".



PF






16/10/21 7:18 AM
  
A.N.I.
A mi entender, la relación -la buena relación, con las demás religiones, no pasa por dejarse conquistar (otra vez). Por eso decimos "las demás" religiones o las "otras" religiones, las que no son la nuestra.

Es cierto que aumentará el empleo público, pero tampoco es menos cierto que ese mismo aumento se podría conseguir perfectamente con construcciones de cualquier otro tipo; obviamente, también de iglesias y catedrales. Sin embargo lo que se hace es quemarlas, derribarlas o arruinarlas, obligando a la Iglesia a vender sus propiedades mientras se vacían los monasterios. Una nueva "desamortización" en toda regla.
La injusticia viene además, cuando para un proyecto como este del "budapark" acuden las mismas autoridades que persiguen a la Iglesia y ceden "generosamente" terrenos para ello, mientras quieren eliminar el Concordato y crucificarnos a todos con impuestos.
Esas mismas autoridades que querían suspender el Culto católico se estaban reuniendo en plena crisis epidémica con representantes venidos directamente de Asia.

Si el motivo de transigir con cualquier cosa es el beneficio económico, es triste. Pero si el estado no fuese laicista, promocionaría la construcción de edificios y monumentos religiosos cristianos con igual resultado.

Podemos manifestarnos contra el derribo de cruces y también contra la injusticia que supone querer sustituir nuestra religión por una creencia que nos es totalmente ajena. Al menos por ahora, creo que aún podemos manifestarnos pacíficamente por todo... por ahora.

Saludos.
16/10/21 2:45 PM
  
Cristián Yáñez Durán
Ramón y A.N.I.,

No existen las buenas relaciones con otras "religiones". No hay convivencia posible entre la Verdad y la mentira.
Dios es celoso y no admite otros dioses ante Sí.
No puede ser menos la Fe Católica.
16/10/21 4:21 PM
  
Maribel
Pues derribamos los budas y tan panchos. No tengo interés en dialogar con los enemigos de Cristo ni me importa que me llamen intolerante. Además los budas esos son muy gordos y no son modelo ni de salud física ni de estética. Mucho menos de salud espiritual. Es todo grasuza.
17/10/21 1:49 PM
  
A.N.I.
Bueno, por eso ya no hablo de cosas que me dañan los oídos como "diálogo interreligioso" pues, como dice S. Pablo "¿ qué concordia Cristo con Belial?" y por eso digo que hay cosas por las que no se puede pasar, como dejarse conquistar ya sea por la fuerza o "culturalmente". No puede haber "paz a toda costa", ya que transigir con ciertas cosas es imposible.
18/10/21 2:04 AM
  
Feri del Carpio Marek
Me da la impresión de que este problema, como los tantos a los que nos estamos enfrentando contra la santa fe y los derechos de Dios, radica en una dejadez ya secular en la formación del clero, y en la instrucción por parte de estos a los laicos en particular a los que actúan en política. Entraron con fuerza las ideas falsas de la ilustración sobre libertad, derechos, etc. porque no encontraron la resistencia y el combate que debería haber presentado el clero, en particular los obispos, combate que, nuevamente me da la impresión, muchas veces no fue con la verdad y la sabiduría de la Tradición, en particular la honda sabiduría y virtuosa prudencia de Santo Tomás de Aquino, sino con las pasiones y las ideas fabricadas desde su propio pensamiento, lo que torna el combate completamente infructuoso, y aún termina favoreciendo al error, provocando que los fieles, en particular los que actúan en política, terminen cayendo en un conformismo al error y abandono a la verdad.

A este último respecto, es muy interesante el comentario de Rafael Gambra sobre la pieza teatral Rhinoceros, del rumano Ionesco. Cito:

Rhinoceros, la pieza de Ionesco, constituye la más profunda y aguda sátira del conformismo ambiental en nuestra época y de los mecanismos psicológicos de adaptación incondicional a cualquier género de situación o de cambio de mentalidad [...]

En el primer cuadro, Juan, hombre «de su tiempo», con sus puntos de vista «eficaces» y filisteos, dialoga con Berenger, espíritu sencillo de abatida sinceridad. Sus frases sonoras y la vacuidad de sus actitudes siempre circunstanciales está como reclamando la exteriorización de un interno proceso de rinoceritis, es decir, de insensibilización humana. Es entonces cuando irrumpe impetuoso el primer rinoceronte por las calles de la población. Y desde ese mismo momento entra en juego para   aquel ambiente humano un mecanismo psicológico encaminado a la elusión subconsciente del hecho, a la conformidad embozada con el mismo, movido siempre por actitudes previas de pereza mental, de cobardía interior y de abandonismo profundamente arraigadas. Así, a los pocos momentos de la extraordinaria sorpresa, ya nadie habla de lo inconcebible de la aparición, sino del número de cuernos o de las razas de rinocerontes.

En seguida comienza la absurda transformación de los hombres en rinocerontes, esos paquidermos extraños e insensibles, que parecen nativos del planeta más alejado de éste en que habita la raza humana.

El mecanismo mental por el cual los hombres «se sitúan» ante la rinoceritis, y la actitud que los rinoceriza seguidamente, es siempre la misma: aceptación del hecho como algo irremediable, como una evolución necesaria (es «el viento de la Historia»); ensayo de universalización del fenómeno buscándole antecedentes y similares en otros países o en otra época; puesta en discusión de los principios teóricos o morales en virtud de los cuales el   fenómeno resulta inaceptable (en este caso, la superioridad de la humanidad sobre la animalidad, los límites de la cordura y de la demencia, etc.); en fin, exaltación de los aspectos en que pueda sobresalir el hecho o realidad de que se trate (en este caso, de la fuerza, salud y poderío del rinoceronte).

Ante el hecho consumado, la epidemia de rinoceritis se extiende incontenible; el mecanismo mental se pone en movimiento para el hombre masificado, previamente dispuesto para cualquier género de adaptación dirigida : «Siempre hubo cosas así», «Salgamos al encuentro de lo que nace y seamos sus pioneros», «En otros sitios están peor», «Tiene esto cierta grandeza».


Con respecto a la falsa libertad religiosa, es valioso recordar lo que enseña Santo Tomás de Aquino cuando se pregunta, "¿Se deben permitir los ritos de los infieles?", responde:

«El gobierno humano proviene del divino y debe imitarle. Pues bien, siendo Dios omnipotente y sumamente bueno, permite, sin embargo, que sucedan males en el universo pudiéndolos impedir, no suceda que, suprimiendo esos males, queden impedidos bienes mayores o incluso se sigan peores males. Así, pues, en el gobierno humano, quienes gobiernan toleran también razonablemente algunos males para no impedir otros bienes, o incluso para evitar peores males. Así lo afirma San Agustín en II De Ordine: Quita a las meretrices de entre los humanos y habrás turbado todas las cosas con sensualidades. Por consiguiente, aunque pequen en sus ritos, pueden ser tolerados los infieles, sea por algún bien que puede provenir de ello, sea por evitar algún mal.

Mas del hecho de observar los judíos sus ritos, en los que estaba prefigurada la verdad de fe que tenemos, proviene la ventaja de que tengamos en nuestros enemigos un testimonio de nuestra fe y cómo, en figura, está representado lo que nosotros creemos. Por esa razón se les toleran sus ritos. No hay, en cambio, razón alguna para tolerar los ritos de los infieles, que no nos aportan ni verdad ni utilidad, a no ser para evitar algún mal, como es el escándalo, o la discordia que ello pudiera originar, o la oposición a la salvación de aquellos que, poco a poco, tolerados de esa manera, se van convirtiendo a la fe. Por eso mismo, en alguna ocasión, toleró también la Iglesia los ritos de los herejes y paganos: cuando era grande la muchedumbre de infieles.»

Y cuando se pregunta si se debe tolerar a los herejes, responde:

«En los herejes hay que considerar dos aspectos: uno, por parte de ellos; otro, por parte de la Iglesia. Por parte de ellos hay en realidad pecado por el que merecieron no solamente la separación de la Iglesia por la excomunión, sino también la exclusión del mundo con la muerte. En realidad, es mucho más grave corromper la fe, vida del alma, que falsificar moneda con que se sustenta la vida temporal. Por eso, si quienes falsifican moneda, u otro tipo de malhechores, justamente son entregados, sin más, a la muerte por los príncipes seculares, con mayor razón los herejes convictos de herejía podrían no solamente ser excomulgados, sino también entregados con toda justicia a la pena de muerte.
Mas por parte de la Iglesia está la misericordia en favor de la conversión de los que yerran, y por eso no se les condena, sin más, sino después de una primera y segunda amonestación (Tit 3,10), como enseña el Apóstol. Pero después de esto, si sigue todavía pertinaz, la Iglesia, sin esperanza ya de su conversión, mira por la salvación de los demás, y los separa de sí por sentencia de excomunión. Y aún va más allá relajándolos al juicio secular para su exterminio del mundo con la muerte. A este propósito afirma San Jerónimo y se lee en el Decreto: Hay que remondar las carnes podridas, y a la oveja sarnosa hay que separarla del aprisco, no sea que toda la casa arda, la masa se corrompa, la carne se pudra y el ganado se pierda. Arrio, en Alejandría, fue una chispa, pero, por no ser sofocada al instante, todo el orbe se vio arrasado con su llama.»

Si los obispos y demás clérigos estuviesen bien formados con Santo Tomás de Aquino, y lo enseñaran, los errores de la modernidad no habrían tenido pisada en las naciones cristianas.

Como bien dice Agustín Laje, y como nos lo enseñaron los apóstatas comunistas, la batalla primero se debe ganar en el campo cultural, si despreciamos el combate de las ideas, no podremos ganar ninguna batalla política. Al final de cuentas, el pecado entro por un combate de ideas entre la serpiente y Eva, y nuestro Salvador vino a extirpar el pecado con la verdad: «Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres».

20/10/21 5:51 PM
  
Jorge Cantu
El problema que veo a demasiada amistad con otros religiones es la tendencia a relativizar y abandonar la convicción de la Verdad y a reducir enormemente el impulso evangelizador y misional.

Otro error es el de la 'diplomacia pluralista': abandonar toda referencia a Dios y a la Fe en las conversaciones 'para evitar discusiones'.

¿Para qué le anuncio a Cristo a esta persona si es muy buena gente, no lo necesita, y además puede que se enoje conmigo y pierda su amistad?

Respetos humanos.
20/10/21 11:19 PM
  
Ronin
Aquí hay muchos puntos que tocar.

Por un lado, ¿qué debemos hacer y pensar sobre otras religiones?

Porque a muchos no se nos olvidan las palabras de Francisco o sus affeurs con la pachamama.
Entonces, ¿en qué quedamos? Es una pregunta retórica por supuesto. Yo lo tengo claro. Pero muchos en la Iglesia parecen no tenerlo.

Sobre lo de Cáceres y su alcalde pues no me sorprende. Es la consecuencia lógica de una religión aparentemente vista como "guay", "molona" o "cool" (usando palabras que tanto gustan ahora) y por otro lado un alcalde de la PSOE que odian a la Iglesia con todas sus fuerzas. Iba a decir con toda su alma pero son unos desalmados así que.
A ese tipo lo mismo le da una cosa que otra. Siempre y cuando se humille, se dañe y se haga burla del cristianismo. De hecho me sorprende en vez de un Buda no haga una mezquita enorme.
Igual es porque sus ciudadanos estamos hasta el orto (como dicen en Argentina) de los moros y sus desmanes. Así que tira por el camino del medio, lo guay.

Además que carajo, el rodaje de Juego de Tronos ha puesto a Cáceres en el mapa y ya se sabe que muchos ricos son budistas. Supongo que para engañarse a si mismos con el tema de la pobreza y lo material. Que cosas.
21/10/21 9:05 AM
  
Néstor
No hay nada tan patético como el orientalismo de los occidentales, Gurméndez y González jugando a ser Chin Chu lin.

Me quedó la duda de si los rinocerontes formaban parte de alguna campaña de vacunación contra el Covid - 19.

Saludos cordiales.
21/10/21 4:34 PM
  
Vicente
Vamos a cambiar a Jesucristo por Buda ??????
21/10/21 11:39 PM
  
Jorge Cantu
Los masones y los comunistas se dicen adalides del 'libre pensamiento' y la 'sociedad abierta', favorecen el 'pluralismo religioso' y privilegian a las religiones protestantes, judías, islámicas y paganas no porque las quieran mucho, sino porque detestan a Cristo y al catolicismo y buscan restarle influencia y hacerle daño así.
25/10/21 12:01 AM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.