Cristo Rey sale a conquistar las almas

Va una crónica de cuando estaba en Taiwán

Avanza al Santísimo ante un templo pagano (Wufeng, Taiwán)

Acá en Taiwán, hay paganos que se acercan a la Iglesia, se convierten, se bautizan y cambian totalmente su vida. Hoy, Solemnidad de Corpus Christi, el Espíritu Santo movió a una familia budista a venir por primera vez a la Iglesia. Es una familia culta. Tanto el padre como la madre son profesores. Participaron de la Santa Misa y quedaron muy contentos. La profesora elogió la serenidad que se respiraba durante la Liturgia, ornada con los cantos del coro parroquial. Dijeron que volverán el próximo domingo.

Hoy se acercó esta familia a Cristo. Pero hay muchos paganos que aun no quieren acercarse a conocerlo. Por eso, Cristo hoy salió a hacerse conocer. Como muchos paganos no quieren venir a conocerlo, Cristo Rey salió a las calles para que lo conozcan. ¿Mas como salió si está en el Paraíso? Salió a la calle, a misionar, oculto bajo las especies sacramentales.

En las calles de Wufeng, con la cruz bien en alto, quemando incienso, con un prolijo cortejo de jóvenes acólitos, un audio potente llevado con esfuerzo, recitando el Santo Rosario, y cantando himnos, dos Sacerdotes y el Pueblo fiel conformaron un digno marco para que Jesús Sacramentado vaya bendiciendo a diestra y siniestra a las almas que aun viven privadas de la gracia y de la Fe.

La intención fue explícita y se anunció durante la Misa con los fieles: salir por las calles con la Eucaristía para que los paganos se acerquen a Cristo. Si bien algunos se fueron, bastantes fieles nos acompañaron en la procesión. Acá los fieles aun no tienen mucha costumbre de procesiones públicas. No sabemos si alguna vez se hizo esto en nuestra zona parroquial, pero de a poco, con el paso de los años, se va formando a los fieles. En lo que se refiere al último tiempo, en un mes ya hicimos dos procesiones por las calles. La primera con la Virgen, hace unos días, la segunda fue hoy, con el Santísimo.

¡Avanza la Iglesia!

Como la vez pasada participó poca gente de la procesión, esta vez no sabíamos si hacerla por las calles, pero al final la hicimos y los resultados fueron grandes: ¡ hoy participó mucha más gente que la vez pasada! Unas 40 almas. Eso sí: contando las mujeres y los niños.

Ni bien salimos, pasamos con el Santísimo enfrente de un enorme templo taoísta, donde hacen unos larguísimos ritos. Minutos después pasamos ante un templo protestante. Los hijos de Lutero, desde la puerta, miraban atentos el paso solemne de nuestro divino Redentor. Esperemos que al menos alguno empiece a darse cuenta lo triste que es vivir privado del mayor de los tesoros: la Sacratísima Eucaristía, a la que tantas almas no tienen acceso por la culpa de aquel desdichado alemán que en nombre de la Biblia se rebeló contra Pedro.

Pasando frente a los hijos de Lutero

En la plaza de Taiping, dejaron de picar la pelota, mientras pasaba el Santísimo. Ahí mismo, un pagano preguntó a uno de los sacerdotes qué es lo que habían hecho. Y él le explicó que se trataba de la Procesión de Corpus… Apostolado concreto y ad gentes.

Junto a una casa tradicional china

Una vez más, confiando en la caridad de los fieles, encomendamos a vuestras plegarias las almas de los más pobres de los pobres, esto es, de los pobres paganos, que son los más pobres porque carecen del más importante conocimiento: el del Dios verdadero, el único que salva.

P. Federico, misionero en extremo oriente

Wufeng, Taichung, Taiwán

10-6-15