No es obligatorio abortar
Confieso que es un argumento que me produce asco, repugnancia, alteración profunda. Es una “razón” que se oye, a menudo, entre los defensores activos o pasivos del pretendido “derecho” al aborto: “La ley permite abortar, no obliga a hacerlo”.
¡Vaya motivo! Resulta, incluso, falso, porque si el aborto se convierte en un derecho, alguien – el Estado, el sistema sanitario, la clase médica – tendrá la obligación correspondiente de realizarlo.
Pero, aunque no fuese así, aunque se contemplasen todas las objeciones de conciencia habidas y por haber – incluida la objeción de conciencia tributaria, de no sufragar ni con un céntimo de euro de los propios impuestos la práctica del aborto - , sería un pobre argumento.

Doy cuenta, en este breve post, de un libro que me acaban de enviar, en el que he tenido una pequeña colaboración. De 188 páginas, he escrito 2.
Es una iniciativa sencilla y económica.












