Prudencia, pater Lombardi
Las declaraciones que se vienen sucediendo desde la Curia Romana están llegando a un nivel difícilmente tolerable. Si hace unos días fueron las desafortunadas declaraciones de Fisichella, respecto a la excomunión de los participantes en el aborto de la niña de Alagoinha, hoy son las del padre Federico Lombardi confundiendo el aborto terapéutico con el aborto indirecto.
Vista la gestión de la información que se hace en el Vaticano, nos surge la pregunta sobre cómo consiguen las noticias en la Santa Sede. ¿A través de Google? ¿Se las pasa un becario? ¿La digieren en crudo, sin tamizar? Sorprendente. Parece que el principio de Peter alcanza hasta los órganos funcionariales del Vaticano.