Sensatez y sentimiento

"Siempre supe que a los hechos no les importan tus sentimientos."

Mis felicitaciones por el post, es un verdadero poema lírico.

Y no les importan, si te pasas las vida renegando de un hecho te la amargas y el hecho sigue ahí. No hay voluntarismo que pueda con los hechos, incluso aquellos que no tengan que ver directamente con tu persona: el otro día conocí a un prusiano de 90 años que se va morir siendo prusiano, pero Prusia desapareció en 1946 y ya nadie sabe nada sobre ella, ni siquiera los alemanes más jóvenes. Ahora bien, la cosa es diferente porque, aunque él no lo vea, Prusia puede renacer, en cambio el sexo permanece inalterable porque no hay nada que indique que los mamíferos nos estemos volviendo hermafroditas. Es dar patadas contra el aguijón y las leyes no pueden cambiar eso. Echar de menos a la antigua Prusia puede convertirte en nostálgico, pero querer tener un sexo diferente no es un sentimiento de nostalgia sino de impotencia.

Los hechos son irrefutables ,la afectividad con emociones y sentimientos es bipolar.

Solo dos sexos, el código genético va a ser varon o mujer y es el tuyo para siempre ¿hay algo más bonito que marque tu identidad?

Aunque por Jesucristo nacemos de nuevo por el Espíritu Santo el codigo genético personal varon o mujer se mantiene hasta en el cadaver .

Los Hechos ,la ciencia médica los deja muy claros.Es muy triste las mentiras que se lanzan sobre el origen del ser humano,en fin seguir afirmando la redada es una lucha continua

Me pregunto, si la ciencia llegara a mostrar en determinados casos que la división binaria de la sexualidad en humanos no es suficiente, que para entender y poder explicar a cabalidad la sexualidad (orientación sexual, sexo biológico, identificación con un sexo) es necesario ampliar los términos, y comprender que estas nuevas categorías no son una mera etiqueta, sino que se corresponden con aspectos de la realidad misma, que existen datos al respecto y que van más allá de sentimientos o sensaciones subjetivas.

Llegado ese caso ¿las personas católicas (o creyentes en general) que se apegan a una concepción binaria de la sexualidad humana, seguirían apelando a la ciencia médica, los hechos y los datos con tanto rigor como parece ser en este post y en los comentarios? ¿Aceptarían entonces que han estado errados en un tema tan delicado y consecuentes con su fidelidad a los hechos, dejarían sus sentimientos y creencias previas de lado?

Lo dudo seriamente, dudo de la honestidad de apelar en este caso a los hechos y ser tan severos con los sentimentalismos ajenos. Apostaría que llegado el caso en que la ciencia mostrara evidencia de que lo binario de la sexualidad es una regla mayoritaria pero no absoluta, criticarían los hechos, dudarían de los métodos o los acomodarían para que calzasen con sus ideas. Es lo que pasa actualmente, por ejemplo, con la teoría evolutiva, en donde la ciencia ha dado incontables demostraciones de acertar en el proceso de cambio de las especies, a diferencia de lo que mucha gente quisiera abrazando sus creencias e ideas previas.

Espero que alguien pueda responder, si desea, mi duda y cuestionamiento. Saludos.

@ Rainer: Depende. Si por "la ciencia" te refieres a la biología, no hay ninguna posibilidad de que el sexo deje de ser binario. Así funciona la reproducción en los mamíferos, y no hay de otra.

Si en cambio te refieres a la psicología, o a la ideología de género, eso dependerá de la moda que haya en cada época, de qué crean necesario los políticos, y un largo etc. ¿Aceptará la Iglesia las modas psicológicas? No lo creo, precisamente porque ha visto pasar muchas, y porque tiene una tradición filosófica que la protege contra las modas.

Lo estable, los hechos, lo entrega la biología. La evolución es una teoría biológica.

Para empezar, estoy abriendo una hipótesis. Qué pasaría si... Pero has respondido de todas formas mi cuestionamiento: Es imposible, eso no puede suceder, ni siquiera en un caso hipotético la ciencia llegaría a contradecir mis creencias previas. Lo segundo, no es tan sencillo de explicar, pero la neurociencia y la psicología apuntan a una interdependencia entre cuerpo y mente. Ser heterosexual no se trata, por ejemplo, de elegir parejas sexuales de sexo distinto al propio, lo mismo que la homosexualidad, no se elige, tiene que ver con nuestra psicología y nuestra mente, sí. Pero también está estrechamente relacionado con nuestro cerebro, la química que opera en él, las hormonas (no de forma circunstancial sino que constitutiva de nuestro ser), tiene que ver con genética (y por favor no reducir la discusión genética a genes específicos, la orientación sexual no es una enfermedad o un rasgo simple como el color de ojos).

Segundo, no existe el concepto de "ideología de género", está bastante extendido pero es un error de etiquetas. Lo que sí existe son estudios de género (dentro de la academia) o enfoques de género, o derechamente movimientos feministas o LGTBI.

Tercero, la tradición filosófica de la iglesia se ha ido construyendo a lo largo de los siglos, esto implica cambios y coyunturas de todo tipo, geopolíticas, económicas, científicas, morales. Yo tampoco creo que cambie esto rápidamente, la iglesia tiende a tardar siglos en reconocer cosas que otras mayorías ya aceptaron hace tiempo.

La biología nos muestra cómo se comportan diferentes especies, muchas de ellas no se corresponden con una concepción binaria de la sexualidad, entre ellas la humana. Si bien la heterosexualidad es mayoritaria, no es absoluta. Pero como sociedades tendemos a moralizar lo más frecuente, es decir, etiquetamos de bueno o correcto aquello que sucede en la mayoría de los casos y censuramos lo menos frecuente. Sucedió no hace mucho con las personas zurdas, que no pasamos del 10% de la población y que antiguamente se nos obligaba a escribir con una mano que no es la más hábil. Espero se entienda el símil, en ambos casos hablamos de comportamientos sociales ligados estrechamente con nuestra biología.

@ Rainier: Me alegro que mi respuesta te parezca satisfactoria, aunque no estés de acuerdo con ella. Está bien.

Ahora bien, que algunas especies presenten ciertos comportamientos no es relevante para la cuestión acerca del estatus moral de la homosexualidad. Algunas especies matan a sus hijos, y los humanos a veces hacen lo mismo. Eso no hace que sea algo natural o bueno.

La Iglesia está abierta a las diferentes consideraciones psicológicas y culturales acerca del origen y manifestación de la sexualidad de cada uno. Eso puede cambiar entre culturas. Lo que no cambiará es el caracter moral de los actos sexuales fuera del matrimonio, ni la integración de los actos sexuales a la transmisión de la vida.