Mi adiós a Federico y César

Se lo he enviado a César. Que a su vez se lo mandará a Federico.

Don César Vidal Manzanares y don Federico Jiménez Losantos son dos hombres que viven según sus conciencias. No son de los que amoldan sus conciencias según la conveniencia del momento.

Son dos hombres que tienen sus ojos puestos en Cristo crucificado. Uno, explícitamente. Otro implícitamente, pero "veluti si Deus daretur" aunque eso él aún no lo sepa.

Las obras de ambos hablan por ellos. En esta Iglesia nuestra que tan pocos higos da, ellos no son higueras secas. Pero, desgraciadamente para todos, sus higos no son del gusto de algunos. Y, por eso, se les "invita" a irse o a "jibarizar" sus programas y reducir su producción de higos.

No estando dispuestos, en conciencia, a reducir la producción de tan sabroso fruto, ha decidido comprar un huerto y plantar allí sus higueras.

Ahora, el que quiera higos, ya sabe dónde tiene que ir a buscarlos.

Gracias a los dos. Sit laus Deo.

ADVENIAT REGNVM TVVM.

Sinceramente: Un liberal como Losantos, y un Evangelista como Vidal, por muy buenos periodistas que fueren, no creo yo que sean los mejores oficiantes para servir en una emisora de la Conferencia Episcopal. La noticia del Dios cristiano y católico que es muy espirital y fluido, si no se le tiene entre los poros muy presente, se termina por arriconarle

Rastri, pues aunque tú no lo creas, lo han sido durante estos años la mar de bien. Y por cierto, César Vidal es evangélico. Evangelistas sólo conocemos a Mateo el publicano, el joven Marcos, Lucas el querido médico y Juan de Zebedeo, el discípulo amado.

Yo no vengo a decir adiós porque dispongo de la TDT y mi ciudad es de las que tienen posiblidades de que alguna emisora emita la programación de esRadio. Yo vengo escuchando a Losantos desde 1987 o por ahí cuando Losantos hacía la lectura de Prensa en Antena 3. Entonces Losantos destacaba por algo muy extraño, insistía en la acción del periodismo en la política y la vida cultural española y decía y repetía que esa acción era negativa, que el periodismo intervenía y lo hacía para mal. Entonces "El País" era el templo del periodismo. Ni Antonio Herrero ni el gran Pedro J. aceptaban lo que decía Losantos y siempre se lo discutían. Con el tiempo el periodismo ha radicalizado sus fanatismos políticos y técnicos y ahora se ve mejor que Losantos tenía razón. Además Losantos se metía en las tertulias disputando a brazo partido contra el socialismo dominante y asfixiante, recuerdo unos debates casi a tortazos entre Losantos y un absurdo juez Navarro de ultraizquierda. Losantos me hizo interesarme por la cuestión del periodismo y mirarla desde otros puntos de vista.

Es cierto que Losantos ha sido "una voz de los sin voz" pero de un modo más preciso de lo que dice el tópico. El periodismo oficial ha decidido y decide quién a quien le da la voz. Losantos ha demostrado que hay más voces aparte de las oficiales. Personalmente yo prefería su trabajo en "La Linterna" me parecía más elaborado y preciso, por ejemplo cuando defendía, contra todos, que el responsable de la muerte del periodista Couso era Telecinco, la empresa que le pagaba y le obligaba a buscar "imágenes espectaculares"; por supuesto Telecinco y el resto del periodismo decían que el responsable era, claro que sí, Aznar, y Bush. En cuanto a "La mañana" al principio fue una demostración de talento porque no es fácil cambiar de un programa a otro y no le salió mal. Lo más raro llegó tras la victoria electoral de ZP. Desde entonces hasta hoy Losantos ha cometido algún error muy grave que puede costarle su carrera profesional. Losantos arguirá que él lo hizo por la defensa de ciertos principios pero no le ha salido bien, cumplió su parte, dió con los argumentos válidos y los transmitió eficazmente pero ZP ganó de nuevo y don Mariano obtuvo los diez millones de votos que es incapaz de conseguir por sí mismo pero le permiten seguir en la carrera y prometer que esta vez gana, que le hagamos caso, que confiemos en don Mariano, que gana y que gana. Losantos siempre podrá decir que ha impedido una hipotética mayoría absoluta de ZP. El problema político y personal de ZP es que se trata de un pequeño Felipe González que pretende ser un gran Felipe González, demostrando a su modelo que no hay que tener contemplaciones, se puede pactar con lo más radical incluído el nacionalismo devorador, y derrotar a la derecha en plan descarado. Pero ZP no saca mayorías absolutas como Felipe González y ha perdido una parte del voto moderado en muchas provincias.

Losantos se amigó demasiado con un PP al que no conocía bien por dentro y se tragó los cebos políticos que don Mariano le ofreció y le va retirando ahora. Su apoyo a Ciudadanos ha sido una cosa a ciegas, parece mentira que Losantos no conozca el paño catalán; mucha gente se ciega con ese ideal dorado al que llaman "Cataluña" tal como salió del vientre pujolesco para lo que queda de Historia. De la cosa eclesiástica no digo nada porque aquí Losantos ha sacado un justo beneficio a cambio: la libertad de hacer su programa. Además voy observando que si me enredo en asuntos de Iglesia, me salen al paso cosas rarísimas y cerriles con las que es mejor no tener trato. Allá los obispos.

Yo espero que Losantos recupere la parte más fina de la inteligencia a la que ha renunciado en los años de ZP. Es hora de que su pensamiento sustituya a sus sátiras, ambas cosas las hace bien y mejor que escribir esa larga autobiografía que hay en algunos libros suyos. Losantos es la clase de persona que suele salir adelante en estas situaciones aunque los años cuentan. Lo malo es que yo no soy un oyente representativo, no puedo afirmar que Losantos se recuperará porque suelo escucharle con interés incluso cuando no me creo lo que dice y lo seguiré haciendo. Para mí Losantos siempre está recuperándose. Tengo paciencia con Losantos y siempre saco algo como recompensa. Otros quieren un "beneficio rápido". Yo no tengo prisa.

O seasé, que la libertad de Cristo se circunscribe a la Cope y a esRadio ¡acabáramos!. Un poco raro veo yo que Cristo deje su libertad en manos de una lesbiana, un agnóstico y un evangélico. Ya se que escribe con renglones torcidos ¿pero tanto?

Acertado análisis, desencopado. Lo comparto.