La eutanasia en Andalucía

Los obispos andaluces han firmado un documento, fechado el 28 de diciembre, fiesta de la Sagrada Familia, titulado Nota de los obispos de Andalucía ante el proceso de la muerte. Cuando el año acaba y con el eco de la misa por la familia en la plaza de Colón de Madrid, es bueno acercarse a esta exhortación pastoral de los obispos del sur de España.

“La muerte y la resurrección de Jesús iluminan el sentido del dolor, desvelan la victoria definitiva de la vida sobre la muerte, llenando el corazón inquieto del hombre de esperanza.” Este es el principal principio teológico sobre el que apoyan los obispos su reflexión que continúa asi:

“Morir con dignidad es parte constitutiva del derecho a la vida y significa vivir humanamente la propia muerte. La muerte no es un fenómeno pasivo que ocurre en nosotros y frente al cual no podemos hacer nada. La muerte es un acto humano en el que la libertad puede intervenir de alguna manera. La muerte no es sólo un acto médico. Es además un acontecimiento personal y social.”

Más adelante apuntan que:"La dignidad de la persona no se funda nunca en la calidad de vida ni en el bienestar de que pueda disfrutar, ni tampoco en su utilidad social, sino que reside en el propio ser y condición de la persona. La calidad de vida no se debe concebir en función de una propiedad o característica de la persona, ya que todas las vidas humanas tienen igual valor. Todas las personas son igualmente dignas y, dicha dignidad, la tienen a lo largo de toda su vida. La dignidad no se corresponde con la mera percepción subjetiva del valor que uno se pueda dar a sí mismo ni del valor que los demás puedan concederle, sino que se funda en el carácter personal del ser humano, que le dota de libertad y capacidad de juicio y decisión responsable para el bien y el mal, dando alcance moral a sus actos.”

Para los obispos andaluces:” La eutanasia entendida como una acción u omisión con la intención de anticipar la muerte, así como una opción voluntaria, consciente y libre de suicidio es una ofensa a la propia dignidad de la persona. El principio de autonomía nunca puede justificar la supresión de la vida propia o ajena. La autonomía exige la responsabilidad del individuo, que es libre para hacer el bien según la verdad de su existencia; ésta afirma que la vida la ha recibido como un don y no es dueño absoluto de la misma. “

Los obispos rechazan el encarnizamiento terapeutico: “Ante la cercanía de una muerte inevitable e inminente, es lícito tanto al enfermo como a sus deudos o personas responsables por parentesco o ley decidir en conciencia sobre la conveniencia de renunciar a terapias inútiles y desproporcionadas que aumentan el sufrimiento y sólo consiguen prolongar artificialmente una agonía sin esperanza. Se ha de procurar hacer disponibles las terapias proporcionadas sin utilizar ninguna forma de ensañamiento u obstinación terapéutica.”

En este documento los obispos señalan la necesidad de crear terapias paliativas:"Es necesario instaurar terapias paliativas que tengan en cuenta el derecho de todo enfermo a no sufrir inútilmente. Por ello, hay que garantizar el tratamiento contra el dolor y los síntomas que acompañan a la enfermedad incurable. Asimismo, no es lícito moralmente privar al enfermo de una atención espiritual que le lleve a encontrar la serenidad y la paz que le ofrece la fe máxime, si el enfermo es una persona bautizada que en ningún momento ha renunciado explícitamente a los auxilios espirituales de la fe, lo que vale además para las personas que profesen otra religión.”

Sobre el respeto a la dignidad personal los pastores de Andalucía indican:"Se debe tutelar la autonomía y el respeto de la dignidad, satisfaciendo el derecho a ser informado, a conocer la verdad y a participar en las decisiones que afecten a los cuidados que se le han de aplicar. En este contexto, reconocer el derecho del paciente a rehusar un determinado tratamiento, sin que ello pueda entenderse como derecho a atentar contra la propia vida con la asistencia del personal sanitario, ni a una arbitrariedad subjetiva, ni a convertir a los médicos en autómatas a las órdenes de los pacientes.

Finalmente, dice la Nota se deben, “garantizar las formas de asistencia a domicilio, el apoyo psicológico y espiritual de los familiares y de los profesionales, que puedan transmitir la convicción de que cada momento de la vida y cada sufrimiento se pueden vivir con amor y son muy valiosos ante los hombres y ante Dios.”

Es un documento claro, doctrinalmente profundo y muy oportuno cuando en este legislatura, tanto en esta autonomía como en España, nos esán tejiendo leyes de suicidio asistido. Es bueno leer este documento, comentarlo por parte de quien desee,pase y lea, y debe quedarse colgado en este Olivo, que ha visto morir a tanta gente de forma ilegal e inmoral en un hospital.

Tomás de la Torre Lendínez

2 comentarios

  
Ana
Estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho pero para ellos un anciano enfermo gasta y luego también puede ser un ahorro una pensión menos
30/12/08 7:55 PM
  
Tomás de la Torre Lendínez
Visto de esa forma parece más el
régimen nazi que otra cosa.
Por desgracia, así es como lo
plantearán cuando escriban el
anteproyecto de ley tanto para Andalucía,
como para España. Siempre será un "favor"
que se hace al enfermo, al anciano y a la
familia completa, para que nadie sufra.
30/12/08 9:00 PM

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