Dedicado a los primaveras que se creen la inventada primavera
Los primaveras que han inventado una primavera falsa, apoyada solamente en el contenido de sus bolsillos y en el cuento de una millonada de lectores, se les nota que están haciendo una información religiosa al estilo de los programas más telebasurientos que inundan las pantallas actuales.
En la misma portada no se puede ser tan primaveras sospechando que los lectores son tan primaveras como ellos mismos lo son. Sostienen una iglesia imposible, inventada y dolosa, y una religión de división, odio y enfrentamiento.
¿Cómo es posible atacar al obispo de Córdoba por su valentía y cumplimiento de su papel de pastor diocesano y a la misma vez dar cancha de juego a un sacerdote que ha sido apartado por su obispo del cargo para evitar que lo inunden la avalancha de los medios de comunicación?
