La ruta de las reliquias de santos en las parroquias de los cascos viejos
Quien conozca la tierra andaluza habrá observado cómo las villas, pueblos, ciudades y capitales, en su mayoría, están levantadas sobre un monte, coronado por un castillo que fue árabe y luego cristiano, una vez pasada la Reconquista. En otras localidades españolas sucede lo mismo.
En la cima de esos cerros, se construyeron catedrales y parroquias y conventos, arracimados en torno al caserío blanco andaluz. Con el paso de los siglos las ciudades han crecido buscando el llano, donde se han construido modernas barriadas, a cuyo lado se levantaron iglesias parroquiales.
Los cascos antiguos se han quedado despoblados; las viejas parroquias se mantienen con poco culto y escasa asistencia de fieles católicos. Las cofradías de Semana Santa tienen en ellas su sede canónica y son las únicas que concentran fieles, singularmente para las fechas de la salida procesional de su templo.
Ahora, hace unos años, ha nacido, en estas antiguas parroquias, una costumbre nueva para atraer a los fieles: la veneración de reliquias veteras o nuevas. Unas sacadas del patrimonio parroquial y otras adquiridas en los viajes a lugares donde han proliferado estas maneras de vivir la religiosidad católica. La fecha litúrgica de los Fieles Difuntos nos trae la memoria de la fe a todas las personas que han muerto. De algunos se conservan reliquias de huesos, y otros objetos personales.
En torno a la reliquia tal o cual se organizan actos de culto: rezo del Rosario, exposición del Santísimo Sacramento, oraciones varias, acabando con la veneración y el beso correspondiente a la reliquia de tal santo antiguo o actual.
Estas formas de ofrecer la fe a los fieles, no las acepto en absoluto. Creo que la veneración de las reliquias que es una devoción privada no debe mezclarse con el Rosario ni la Eucaristía.
Las ofertas pastorales y litúrgicas no deben olvidar que es la Santa Misa, el centro único y esencial de la vida cristiana, a cuyo lado la veneración de tal reliquia no debe prevalecer sobre la Presencia Real Sacramental del mismo Jesucristo, y menos ensombrecerla.
Las iglesias antiguas, en barrios históricos, no deben ganarse fieles de esta forma. Está la evangelización y catequesis sobre los nuevos vecinos, muchos de ellos procedentes de la inmigración, que son las pautas pastorales de la Iglesia de siempre. Esta catequesis lleva a la administración de los sacramentos, de los cuales los sacerdotes somos los capacitados por el sacramento del Orden Sacerdotal a impartirlos.
Es dura esta reevangelización entre gentes venidas de aluvión. Es cierto. Pero los pastores no debemos rehuir nuestra misión evangelizadora y catequética, permutándola por la veneración de las reliquias de santos, que solamente generan actitudes de superstición, fanatismo y olvido del mismo Cristo, Camino, Verdad y Vida que nos conduce a Dios Padre.
Tomás de la Torre Lendínez
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Adivinanza
Mañana se reunirán en Lorca todos los obispos de Andalucía con el de Murcia. Visitarán los templos cerrados al culto. Acabarán celebrando juntos la Eucaristía en la misma localidad murciana.
¿Qué motivos produjeron el cierre masivo de templos en la ciudad de Lorca?
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Lean, si les apetece:
Monja teóloga contra el Papa en USA
Blog del padre Tomás
http://tomas-de.blogspot.com/2011/11/monja-teologa-contra-el-papa-en-usa.html
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5 comentarios
Lo que hay que hacer es alejarse de lo que pueda conducir a la superstición y practicar el culto a los santos según lo ha hecho siempre la Iglesia. Y ahí entran las reliquias. A los santos se les rinde un culto absoluto de dulía (a la Vírgen de hiperdulía) y a sus imágenes y reliquias, un culto relativo de dulía. Eso es lo que enseña la teología católica. Dicho culto es totalmente legítimo y recomendable.
Ahora bien, existe el peligro de centrarlo todo en el santo o en la reliquia. Los santos son poderosos intercesores nuestros ante Dios (que incluso a través de las reliquias de esos santos nos concede su gracia) y modelos para nuestra propia vida. Además de eso, el culto católico a los santos comprende también la veneración de los mismos y la acción de gracias a Dios por haberlos santificado. Así pues, Dios queda siempre en el centro.
El problema existe si en esos lugares de los que habla el P. Tomás todo se centra en la reliquia, olvidando lo demás. Pero es perfectamente legítimo dar a venerar una reliquia con ocasión de celebrarse la memoria del santo al que pertenece o incluso organizar actos especiales con ocasión de la llegada a un lugar de una reliquia. Fácilmente se entiende de qué forma podrá ayudar todo ello a vivir una vida más santa.
Por otra parte, cuando el Santísimo está expuesto no se pueden tener reliquias sobre el altar, ni siquiera la del Lignum Crucis. Me parece que tampoco se pueden dar a besar mientras siga expuesto el Santísimo.
Esto lo podría haber escrito Lutero, pero encontrarlo bajo la pluma de un sacerdote católico, espanta.
Si Ud, pretende únicamente criticar ciertas formas de fomentar el culto a las reliquias, pase, p.ej. si se expone el Santísimo, no se debe exponer la reliquia, pero debe recordar que una de las formas que tuvo la Iglesia de los tiempos martiriales fue precisamente celebrar Misa sobre las tumbas de los santos, origen de las estaciones romanas, o de la forma de nuestros altares. Ahora bien, se puede venerar las reliquias de muchos modos, adjuntando una predicación, rezando el Rosario meditado, con una parte del Oficio Divino, etc...
Tenga en cuenta que los fieles, si no están bien formados, es tarea suya el informarlos, pero con prudencia, si lo hace con textos como el de arriba, donde parece tener una opinión globalmente negativa del culto a las reliquias, escandalizará sin ningún provecho. La mayor parte aprehende las realidades espirituales a través de sus manifestaciones sensibles, por eso es tan importante el culto a las reliquias de los santos.
Para medir bien esa importancia, quizás le interesaría leer lo que escribe la beata Ana Catalina Emmerick, a la que Nuestro Señor concedió una ciencia especialísima sobre ellas, para enseñanza del mundo protestantizante y racionalista que ya triunfaba en el S. XIX.
http://bibliaytradicion.wordpress.com/
Dicha foto fue portada de la revista mensual "Iglesia en Jaén", y en el interior se publicó un nutrido conjunto de fotos con el Santísimo expuesto en el altar y las reliquias a su lado, como si fueran lo mismo.
Como digo, lo mejor es que lo publicara en portada el mensual diocesano.
Por cierto, colocar las reliquias sobre el altar está prohibido, hay que colocarlas al pie o debajo. http://www.eltestamentodelpescador.info/
Lo que no se puede hacer es ponerlas durante la exposición del Santísimo.
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