En primero de la ESO
Artículo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 32.
Dentro de unos días comienza el curso en las catequesis parroquiales. Ahora es tiempo de realizar los listados, inscripciones, programaciones y reuniones con catequistas. Como la que ha tenido lugar durante todo este fin de semana en la ciudad de Guadix para catequistas y sacerdotes de toda la provincia eclesiástica de Granada, que acaba al medio día de este domingo último de septiembre.
El tema general que se ha tratado es: Los mandamientos de la Ley de Dios, contenido y pedagogía. Se ha hablado sobre la nueva vida en Cristo y su dimensión moral; sobre amar a Dios; sobre familia y vida; y sobre justicia y verdad. Al final se han extraído una colección de conclusiones operativas.
Han estado presentes los obispos de Guadix, Málaga y Almería, varios sacerdotes y muchos catequistas de niños y jóvenes. El método de trabajo ha sido dinámico y no han faltado las diversas celebraciones de la Eucaristía, el rezo del Oficio Divino y la adoración al Santísimo Sacramento.
En la diócesis de Jaén se encuentra este curso pastoral con la novedad del decreto firmado por el obispo diocesano, en el cual se establece que la edad para recibir el sacramento de la Confirmación a partir de ahora se hará en el primer curso de la enseñanza secundaria obligatoria, empezando con los que recibieron su primera comunión la pasada primavera.
Esta novedad está siendo muy comentada en la prensa religiosa de España siendo objeto de debate y opiniones encontradas. Personalmente estoy en total acuerdo con la medida, ya que la experiencia sacerdotal, pastoral y docente me enseña que la norma anterior que se hacía en el cuarto curso de la secundaria llegaban a recibir el sacramento de la Confirmación muy pocos jóvenes.
Varias veces, en esta misma columna, he afirmado que este sacramento se le ha llamado “el de la apostasía”, ya que suponía la marcha a la calle de jóvenes mal educados en la fe cristiana, quienes al recibir el sacramento salían en estampida de la Iglesia. Algunos volvían a recibir el sacramento del Matrimonio. Otros se perdían en la vorágine de la sociedad laicista en la que vivimos.
Con la decisión adoptada en Jaén, considero que los jóvenes confirmados tendrán más formación, mejor seguridad de su constancia y perseverancia en el camino de la fe. Suponiendo en todo este proceso que la familia de los chicos actúen y cumplan con su responsabilidad de ser los primeros catequistas de sus hijos.
La misión educativa en la fe está en el hogar, en la parroquia y en el centro escolar. Cuando los padres equilibran estos ángulos la educación de sus hijos es buena. Cuando falla alguno de ellos los jóvenes van mutilados en la fe cristiana a lo largo de sus vidas.
Tomás de la Torre Lendínez
1 comentario
Los comentarios están cerrados para esta publicación.