Respuesta a los lectores sobre la Eucaristía

Hace unos días escribí sobre las profanaciones variadas en la Eucaristía. Han leído el texto muchas personas. Bastantes han comentado e interpretado mis palabras. Hoy contesto a todos. Y lo hago con dos noticias.

La primera es que dentro de unas semanas tiene lugar en Roma la celebración del Bicentenario de la creación de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento del Altar. Aquí pueden leer el amplio programa de actos a celebrar en la Ciudad Eterna, solamente pulsando aquí.

Para mí, la Eucaristía es el centro de la vida del cristiano. Es la celebración del memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Cualquier actitud personal que no busque el máximo respecto a este sagrado sacramento está mal. Por esto, la Iglesia resaltó como esencial, tras la celebración de la Santa Misa, la oración de contemplación ante el Señor en el Sagrario o expuesto en la Sagrada Custodia.

La noticia anterior explica el valor que la Iglesia da a la adoración a Cristo en la Eucaristía.

Para mí, la Eucaristía tiene una prolongación en el amor a los hermanos, que son imagen y semejanza del Señor, de modo especial a los más pobres y necesitados. Por esto, una Misa, una vez celebrada, sin consecuencias de caridad a favor de nuestros hermanos que son custodias vivas de Cristo se queda coja y mutilada.

La Iglesia, por lo tanto, ha animado, siempre, y ha organizado instituciones de caridad para los hermanos pobres. Una de ellas fue, dentro de la familia de San Vicente Paúl y Santa Luisa de Marillac, las Conferencias de San Vicente de Paúl, organización que ha estado presidida por un español que ahora deja su cargo a un filipino. Esta noticia se puede leer pulsando aquí.

De esta forma creo que contesto a todos los lectores a quienes he hecho esperar unos días. Pido perdón a todos. Si alguien necesita una aclaración más personal se puede dirigir a la cuenta de correo electrónico que está en la portada de este blog. Muchas gracias a todos.

Tomás de la Torre Lendínez

2 comentarios

  
Pedro
El texto de hoy es correcto, padre Tomás. Pero lo del día seis, completamente desafortunado. No tiene usted derecho a igualar una grave profanación eucarística con acudir a misa y a recibir la comunión sin haberse reconciliado plenamente con Dios. No es lo mismo.
09/09/10 10:19 AM
  
pablo
Veo a poquitos ante el sagrario después de la Misa. No creo que sea con maldad, más bien no se les ha enseñado lo bueno y agradable que es a Dios esa práctica.
Me ha gustado y hecho pensar lo que comenta en su post: "una Misa, una vez celebrada, sin consecuencias de caridad a favor de nuestros hermanos que son custodias vivas de Cristo se queda coja y mutilada." Eso de "custodias vivas de Cristo" no lo había pensado nunca así.
Un saludo.
09/09/10 2:25 PM

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