Descanse en paz, don Joaquín Soler Serrano

La radio española está hoy de luto. Ha muerto un maestro de las ondas: Joaquín Soler Serrano.

Nosotros deseamos dedicarle este post. Pulsando aquí puede leer una semblanza sobre el maestro fallecido.

A la vez,amigos lectores, habrán visto el vídeo que acompaña la información. Cuando se termina de ver puede uno conocer a un maestro de la entrevista, a un caballero de la naturalidad ante una cámara televisiva, y un técnico de colocar el micrófono a su invitado que es Adolfo Marsillach, persona también fallecida.

Descanse en paz, Joaquín Soler Serrano. Dios le conceda el descanso eterno.

Tomás de la Torre Lendínez

2 comentarios

  
ricardo
Estaba en una residencia de ancianos, lo "descubrio" una persona que visitaba las residencias cantando para los residentes. Padecía de Alzeimer.
Recuerdo con cariño, su entrevista a Salvador Dali.
Descanse en paz.
08/09/10 9:57 AM
  
exmilitante
Uno puede hacer memorias de periodismo a través de los periodistas. Hoy en día es obligatorio y lo que hacen los periodistas y sus formas de hacer las cosas es, muchas veces, lo más importante y no se cortan. Pero hubo un tiempo en que el periodismo iba de aliado y de servicial. Ahora va de chulo inaguantable y eso triunfa en todas partes, véase la telebasura que se salva por la cantidad de técnica periodística que aguanta un montaje mezquino y ridículo. Con casi nada de material se hace un descomunal espectáculo para los que disfrutan con el periodismo basura, que son muchos. Sin periodismo profesional la telebasura no se aguanta. Si repasamos la semblanza que se enlaza hoy te acuerdas de aquellas entrevistas tranquilas de cuando el periodismo iba de bueno y daba, aparentemente, cosas buenas. Iba creando sus formas que ahora son universales. Si alguien disfruta con esa clase de entrevistas puede rondar los archivos de las radios públicas suiza, francesa e inglesa que están poniendo sus archivos en Internet. Hay que saber inglés y francés pero, si se sabe, uno se lo pasa bien. Esas entrevistas abarcan los sucesos y personajes más importantes del siglo XX y esa parte no se dió bien en español porque muchas de esas personas no podían ser entrevistadas en España porque el periodismo pertenecía al franquismo y menos por Radio Nacional de España, donde se guardan los archivos públicos. En el periodismo español faltan esos miles de personajes del periodismo pero no faltan las técnicas de periodismo que eran, más o menos, las de Joaquín Soler Serrano. En comparación con esa época, cabe decir que el género de la entrevista ha sido liquidado del periodismo. Lo que se hace ahora es un paripé de comunicación sintetizada pero es la consecuencia de aquellas largas y respetables entrevistas muy unidas a los modos literarios porque entonces la literatura era muy prestigiosa como forma de la cultura. Ahora se lleva más lo teatral.

Como decía el periodismo puede recordarse por sus figurones pero también por sus personajes que nunca lo hubieran sido sin tener el periodismo que tenían. Aquí sale Marsillach. Este actor es un tipo de actor franquista que cambió al socialismo con la Transición. En aquellos días había cine propagandístico del régimen que era una parte del cine español (aclaro que, en general, el cine español hecho en el franquismo, en blanco y negro, es lo mejor del cine español, es mi opinión, y muchas de esas películas eran contrarias al régimen, otras no). En esas películas salía Adolfo Marsillach haciendo el mismo personaje muchas veces: era el típico cura posconciliar de las películas del franquismo. Claro que Marsillach era casi nada frente el gran rostro triunfante de aquella época: Fernando Fernán Gómez. Éste hacía de cura, de españolito corriente, de hidalgo histórico y, además, de joven oficial militar en diversas películas que animaban a entrar en el Ejército y gloriaban los valores militares. Después de la Transición, Marsillach terminó de funcionario del PSOE con cargo oficial cultural y todo eso, Fernán Gómez iba de anarquista rompelotodo; ambos tuvieron un funeral laico en un teatro. Supongo que ambos aprendieron las lecciones de teatro político que salieron del Festival de Avignon en Francia donde se expone el compromiso del actor con su entorno social y las posibilidades que le ofrece. Es, más o menos, lo que rige la ética de los actores europeos y les permite hacer lo que les dé la gana y venderlo en política. El periodismo les acompañó siempre y les ayudó a recrearse a la vez que se rehacía a sí mismo y, en la Transición, también el periodismo dejó de pertenecer al franquismo y se hizo de Prisa bajo la idea polanquista de unir periodismo y política de forma exitosa. Ahora hay actores que trabajan mucho en las cadenas de telebasura donde lo actoral y lo periodístico se confunden como si tal cosa. En otros tiempos parecía que iban por separado. Entremedio está Almodóvar (no he visto entera ninguna de sus películas pero le he seguido en el periodismo como tanta gente) que ya es mitad periodismo y mitad cine, no es actor pero su figura mediática es interesante porque es la historia viva del periodismo de Prisa del que depende por completo. Ahora ni siquiera hay dos mitades como con Almodóvar, ahora rige la unidad de destino en la telebasura.

Para explicar esta unión actor-periodista entre nosotros, hay que fijarse en Televisión Española. Allí lo político prosocialista se dividía entre programas informativos y programas de creación. La mayor parte de los presentadores de telediario de las televisiones de hoy salieron de Televisión Española; por otro lado estaban los actores, entre éllos estaba "El Gran Wyoming" (un gran periodista según el alcalde Gallardón, y es cierto). La parte actoral incluye a docenas de guionistas que sostienen a los actores como masajistas de urgencia y permite aplicar técnicas de teatro aplicadas a la propaganda politica. En la Telecinco contra Aznar todavía había esta división entre lo informativo y lo lúdico dentro de la telebasura; allí llegó el triunfo mediático de "El Gran Wyoming", un malísimo actor que, como era de esperar, triunfó en la televisión que es el paraíso de los malos actores, no hay uno bueno. Con ZP, la parte de los actores se ha metido en La Sexta y tienen varios programas; en general han salido de TV3 donde Pujol les dejó nacer y crecer porque se metían con España de una forma inteligente, la inteligencia de Buenafuente y los de esa clase; su imagen de triunfo televisivo y su acento mezclado atraía a los charnegos y gloriaba a Cataluña. Telecinco se ha quedado con la farsa del periodismo o el periodismo como farsa que sostiene a los monigotes de la telebasura porque sin tácticas periodísticas eso es imposible aguantarlos. Ahora los políticos se animan, por fin, a reconocer el triunfo mediático de la telebasura como hizo Gallardón con "El Gran Wyoming" y van a entrevistarse a los programas de telebasura. El periodismo lo aguanta todo y lleva mucho tiempo aguantándolo.
10/09/10 11:23 AM

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