Carmen Fernández, en el día de su jubilación

He encontrado la noticia en Ecclesia digital:

“El 3 de septiembre,mañana, cumple 65 años la periodista seglar Carmen Fernández Olivencia, directora de la Oficina de Información del arzobispado de Zaragoza desde 1983. Carmen Fernández es también la corresponsal de ECCLESIA y de ECCLESIA DIGITAL en Aragón. Al llegar a esta edad, Carmen Fernández se jubila.

Con anterioridad, Carmen Fernández trabajó durante once años en Brasil en servicios misioneros y periodísticos. En Sao Paulo se graduó en Periodismo. Trabajó en el Gabinete de Prensa del arzobispado de Sao Paulo, siendo arzobispo el cardenal Pablo Evaristo Arns.

El quehacer de Carmen Fernández Olivencia al frente de la Oficina de Información del arzobispado de Zaragoza coincidió con los seis años de monseñor Elías Yanes como presidente de la CEE, realizándose entonces un magnífico y ejemplar trabajo de comunicación y de colaboración entre instituciones.”

Carmen es una aragonesa de adopción. Sus orígenes son al sur de Madrid. Pero se adaptó muy bien al alma aragonesa. Ha ejercido muy bien su misión de directora de la oficina de prensa del arzobispado de Zaragona.

Tuve la oportunidad de tratarla en reuniones sobre medios de comunicación social en la capital de España. Era una y es una profunda conocedora del mundo de la comunicación social dentro de la Iglesia.

Una fecha pasé por su oficina en Zaragoza y el trato que dispensó a los que llegabamos desde Andalucía fue exquisito, facilitándonos una entrevista con el entonces obispo auxiliar monseñor Omella, y compartiendo luego con todos nosotros el almuerzo.

Felicidades, Carmen. Te mereces descansar, aunque conociendote seguramente tendrás alguna otra forma de colaborar con la Iglesia del Señor, como lo has hecho hasta ahora.

Te deseo una sana y fructífera jubilación. Nunca pierdas el buen humor que te ha acompañado siempre. El Señor te bendiga.

Tomás de la Torre Lendínez

2 comentarios

  
Jacinto
Ya, una señora muy amable

Pero, excepto en cuestiones muy llamativas o en cuestiones de excándalos, la labor de la Iglesia, sus posturas, la de sus representantes destacados, no aparece en ningún medio.

03/09/10 11:13 AM
  
exmilitante
El bloguero nos remite dos mensajes seguidos sobre la historia del periodismo. Voy a hacer un rápido comentario sobre la radio jubilada que sirven como respuesta a otras veces en que este blog se ha ocupado de lo que era el periodismo antes de la Transición. Entonces la radio era muy diferente y mucho mejor en cuanto a la calidad y la variedad de sus programas, era algo inimaginable hoy en día. Sólo había un pequeño detalle característico: no se hablaba de política. Esto era una condición necesaria para poder emitir en el régimen franquista. En aquellos años fue cuando la Cope obtuvo sus licencias de emisión pero la emisora más importante y, en mi opinión, la mejor era Radio Nacional de España. Luis del Olmo era el periodista señero de aquella radio franquista que no era nada mala en muchos aspectos. Yo escuchaba muchas emisoras y las recuerdo con simpatía.

La cosa cambió con la Transición y la política pasó a ser la estrella del periodismo como era lo normal. Esta tendencia fue llevada a su máxima plenitud por el Grupo Prisa que apareció entonces y, además, el polanquismo, una idea que consiste en unir de forma exitosa periodismo y política, y funcionó de maravilla y se impuso como modelo y destruyó los modelos anteriores como éste que se muestra en el blog de hoy. Visto el triunfo arrollador de Prisa, a comienzos de los ochenta empezó un reacción dentro del periodismo contra Prisa. La famosa Antena 3 Radio fue una concesión precipitada del gobierno de Suárez a los periódicos de derechas para que hiciesen algo frente a Prisa una vez que Suárez perdió las elecciones. También entonces Polanco consiguió unificar y comprar diversas emisoras de radio sueltas y formó la Ser, otro pilar de Prisa con Gabilondo al aparato y le llovieron licencias por toda España. En aquel grupo antiprisaico destacaban Antonio Herrero y el gran Pedro J (J de "journalist") y más adelante se les unió Losantos que es el que mejor entendió la cuestión periodístico-política. Mientras tanto la Cope se hizo con Luis del Olmo, el locutor ex-franquista que ya se iba haciendo pujolista a fuerza de catalán. Prisa dictaminó que los periodistas contrarios a su proyecto eran gente que había politizado la radio y que Antonio Herrero era un tertuliano monotemático (la palabra "tertuliano" aplicada a las tertulias de radio se hizo corriente entonces) con lo político. Después cerró Antena 3 Radio con ayuda de leyes amañadas aparte de que una parte de los periodistas propietarios ya habían aceptado el Imperio de Prisa y no querían tenerlo en contra. Lo cierto es que la unión de periodismo y política es el alma del polanquismo y es lo que ha movido a Prisa. Sus descomunales deudas no son propias de una empresa normal sino que se contrajeron para servir al socialismo y dar todos los contenidos imaginables por todas partes sobre la base de que el socialismo les pagaría todo lo que gastasen porque el polanquismo se basa en una alianza irrompible entre poder, información y dinero. Por ahí es por donde ZP les ha hecho daño al dirigir el dinero público hacia otro grupo, Mediapro, que es más de su gusto pero la esencia es de Prisa. Ni siquiera es posible que Prisa reaccione como una verdadera empresa frente a ZP porque todavía depende (y siempre dependerá) de las concesiones políticas para ganar dinero; además siempre queda el sueño prisaico de volver al origen polanquista y rehacer el invento de periodismo y política. En todo caso Prisa ganó la batalla del periodismo y ahora estamos en las consecuencias de Prisa. A ver qué día podemos jubilar a esta panda de farsantes.
03/09/10 2:26 PM

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