Don Juan de Ávalos autor de La Piedad del Valle de los Caídos

Acabo de escuchar y ver en el programa de César Vidal en Libertad Digital TV una entrevista al hijo del gran escultor de las esculturas monumentales del Valle de los Caídos, don Juan de Ávalos, que se nombra y apellida igual que su padre y que es presidente de la fundación del mismo nombre.

Me ha parecido muy ilustrativa sobre la vida de un escultor que está por derecho propio en la historia del arte del siglo XX y que tiene un lugar privilegiado entre los más grandes artístas de la historia mundial del arte.

En la entrevista se ha tocado cómo se está atacando a la Basílica del Valle de los Caídos por parte de los miembros del Patrimonio Nacional, organismo insertado en la vicepresidencia del gobierno, quien dirige la señora Fernández de la Vega.

En el hilo del diálogo ha quedado expresado que el futuro del Valle de los Caídos está en un nebuloso futuro.

Mientras, en el artículo colgado en este blog el día 7 de abril, ha enviado un comentario un señor que firma Antonio Torres, del que entresaco estos dos párrafos:

“En el caso de los lamentables y esperpénticos hechos que se viene sucediendo en el la Basílica Pontificia de la Santa Cruz y en el conjunto de ese lugar de culto y reconciliación que es el denominado Valle de los Caídos, cuya responsabilidad recae en el Ministerio de la Presidencia y en Patrimonio Nacional, y con pleno conocimiento del Excmo. Sr. Presidente del Gobierno del Reino de España, se están violando numerosas disposiciones legales como:

-Código Penal (Arts. 522, 523, 524 y 525)
-Ley Orgánica de Libertad Religiosa (Arts. Primero, Segundo y Tercero)
-Constitución Española (Arts. 14 y 16)
-Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 18)
-Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Arts. 18 y 20)
-Ley de la memoria histórica (Art. 16)
-Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos (Art. 1)
-Derecho Canónico (c.1213)
-Otras leyes y reglamentos de la Comunidad Autónoma de Madrid y del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial.”

Mi intención en este momento es avisar algo que ha dicho el hijo de don Juan de Ávalos a César Vidal esta noche:

“Alejandro Magno destruyó la ciudad de Persépolis, ahí comenzó su caída como guerrero y político”

Si al Valle de los Caídos le pasara algo grave en su estructura, estariamos al borde de cualquier situación que ahora mismo es evitable. El gobierno de España lo tiene en sus manos. De él depende.

Tomás de la Torre Lendínez


10 comentarios

  
José
EL VALLE DE LOS CAÍDOS es, junto con el Monasterio de El Escorial, una de las primeras maravillas del mundo. Y si estuviera iluminado como la Torre Eiffel, 20.000 bombillas, 352 proyectores de 1.000 vatios cada uno y 4 reflectores de neón de 6.000 vatios cada uno que giran, sería, sin duda, LA PRIMERA MARAVILLA DEL MUNDO.
Un turista italiano, que había recorrido muchos países, decía que era “posiblemente la construcción más grandiosa del siglo XX”.

La Cruz, situada encima de la montaña vaciada, pesa 26 veces lo que la Torre Eiffel.

¿CÓMO SUBÍAN LAS PIEDRAS PARA HACER LA CRUZ DEL VALLE DE LOS CAÍDOS?
Esta es la pregunta que se hacen la mayoría de los turistas.
Entérese en :http://www.visitaturistica.com

Ni hubo 20.000 prisioneros, ni trabajos forzados, ni subían las piedras a cuestas “Entre todos cargaron las 181.740 toneladas de piedras” (elmundo.es), o con poleas, ni hubo centenares o miles de muertos, "Caían cuatro o cinco diarios" "Tanto TVE como "El País" o "ABC", la Asociación por la Memoria Histórica y otros medios de prensa han difundido una serie de datos sobre el Valle de los Caídos para justificar los proyectos del gobierno de cambiar el carácter del monumento. Datos como los siguientes: habrían trabajado en las obras 20.000 presos políticos en trabajos forzados en condiciones infrahumanas, régimen de esclavitud, con miles de muertos en accidentes laborales”. “Hubo catorce muertos en todo el tiempo” (Ángel Lausín, médico.)

10/04/10 10:37 AM
  
Hermenegildo
Tomás: ¿se han levantado ya las restricciones para que los fieles accedan a la basílica? Lo digo porque antes de Semana Santa se anunció que se levantaban dichas restricciones y se volvía al horario habitual, pero D. Antonio Torres, en el comentario que Vd. cita, afirma que sólo hay una hora de culto al día.
10/04/10 11:30 AM
  
Tomás de la Torre Lendínez
Lleva razón, don Antonio Torres. Solamente se abre una hora para la misa de 11 de la mañana.
10/04/10 12:15 PM
  
Hermenegildo
Entonces, ¿esta noticia?

http://www.diariodelasierra.es/2010/03/31/el-valle-de-los-caidos-reabre-sus-puertas-en-coincidencia-con-las-celebraciones-de-la-semana-santa/
10/04/10 3:06 PM
  
Tomás de la Torre Lendínez
Hermenegildo la noticia que tu apuntas está referida a los cultos propios de la Semana Santa.

Pero lo que debe volver a la normalidad sería que la noticia del enlace que te dejo dijera lo contrario que afirma: http://www.cuelgamuros.com/horarios.htm
10/04/10 3:44 PM
  
Antonio Torres
Exceptuando la pasada Semana Santa, el Valle de los Caídos y su Basílica Pontificia de la Santa Cruz, así como la capilla ubicada en la hospedería externa, llevan cerradas al culto normal desde el mes de diciembre del pasado año, por órdenes expresas emanadas desde el Ministerio de la Presidencia y Patrimonio Nacional. El manifiesto abuso de autoridad contra todo sentido común y, fundamentalmente, contra la legalidad vigente, se ha venido llevando a cabo sin ningún apego, ni en la forma ni en el fondo, a las leyes y acuerdos internacionales, por parte de las máximas autoridades del Gobierno del Reino de España, alegando para justificar el esperpento una mentira detrás de otra. En una primera fase, se trató de justificar el cierre unilateral de la Basílica de la Santa Cruz, -para el que las autoridades civiles carecen de legitimidad alguna-, argumentando nada menos que la peligrosidad de un más que posible riesgo de colapso de la estructura en el interior de la Basílica. La Comunidad Benedictina solicitó al Ministerio de la Presidencia y a Patrimonio Nacional los informes técnicos justificativos de tan alarmante como inaudita afirmación, sin que hasta la fecha hayan recibido informe técnico alguno que lo justificara. A la vista de ello, la misma Comunidad Benedictina solicitó a diversos profesionales cualificados al efecto un pormenorizado informe técnico al respecto de la supuesta inseguridad en el interior de la Basílica, concluyendo dicho informe que la seguridad en el interior de la misma era de riesgo nulo, informe que fue entregado a Patrimonio Nacional y otras instancias estatales, autonómicas y municipales. Pero la cosa no quedó ahí. Desde el Ministerio de la Presidencia y Patrimonio Nacional, a la vista del descarado y falaz argumento que habían utilizado para mantener cerrado al culto la Basílica y el conjunto del Valle de los Caídos, y habida cuenta lo concluyente del pormenorizado mencionado informe técnico realizado a petición de la Comunidad Benedictina, alegaron ahora que se corría el peligro de un posible acto terrorista y, con tanto descaro como desvergüenza, con ese nuevo y ridículo supuesto riesgo trataron de convencer a la Comunidad Benedicitina para que asintieran con que debía mantenerse el cierre y la imposibilidad de una pronta vuelta a la normalidad en el Valle de los Caídos. Ante las quejas e indignación de algunos, alguien en Patrimono Nacional se percató de lo delirante que resultaba continuar esgrimiendo el argumento terrorista para tratar de convencer a la Comunidad Banedictina con el fin de que asintiera con el cierre al culto del Valle de los Caídos, y entonces surgió y se tuvo la nueva ocurrencia de trasladar ahora el asunto de una supuesta inseguridad derivada de la hermosa y poderosa imagen de "La Piedad", situada en el frontispicio de la entrada a la Basílica. Y mire por donde, ese nuevo y sorpresivo supuesto riesgo exigía una restauración que debía llevarse ahora a cabo manteniendo por supuesto cerrados, al culto de los fieles y a las visitas turísticas, tanto la Basílica, como la capilla en la hospedería externa y el conjunto del Valle de los Caídos, porque la supuesta restauración había de realizarse despiezando, embalando y trasladando "La Piedad" a una vieja cafetería, para que algunas universidades y la Fundación Juan de Ávalos estudiaran posteriormente qué hacer con la escultura. Y se requería mucho tiempo para esa operación de literal "destrucción" de la escultura monumental de trascendental significado religioso, como de la mayor importancia para el patrimonio histórico artístico de la nación, "destrucción" así calificada en el informe técnico elaborado por la misma Fundación Juan de Ávalos -propietarios intelectuales de la obra- y la Academia de Bellas Artes de Sevilla, así como otros informes técnicos que se han elaborado para ser presentados en su momento ante los Tribulnales de Justicia. Para esa operación, como decía, se precisaría, miren por donde, un tiempo indeterminado que según el que presuntamente parece estar actuando como mero portavoz de Patrimonio Nacional, el prestigioso diario ABC, podría prolongarse más allá de los diez meses. A toda esta vergonzosa y delirante historia, se añade el trato vejatorio y humillante a quienes desde hace meses vienen sufriendo en silencio una auténtica persecución religiosa, con el vil propósito de amedrentar su ánimo y que terminen cediendo a los espurios propósitos de quienes, -ya casi superada la vergonzosa fase de borrar impunemente una parte consustancial de la historia de España-, se lanzan ahora a degüello contra uno de los símbolos de mayor calado por lo que representa y querido por los cristianos de todo el mundo y de todas las personas de buena voluntad, cual es la hermosa y significativa imagen de "La Piedad", además de su extraordinario e inigualable valor como bien histórico, artístico y cultural. Y con mayor ensañamiento si cabe, mentira tras mentira, vulnerando la inviolabilidad de los lugares de culto y violando la libertad religiosa y de culto de todos los españoles y ciudadanos del mundo que por millares se acercan a lo largo del año a visitar el Valle de los Caídos. La Comunidad Benedictina y diversos importantes empresarios, han ofrecido en reiteradas ocasiones costear y realizar con profesionales y técnicos del más alto prestigio nacional e internacional, la restauración "in situ" que precise llevarse a cabo en "La Piedad", tal como de forma privada se hizo hace pocos meses con la eficaz operación de mantenimiento y limpieza de la cúpula en el interior de la Basílica, a plena satisfacción de todas las partes como pueden hacer constar los mismos técnicos de Patrimonio Nacional que colaboraron y supervisaron tan importante como exitosa operación técnica. La negativa ha sido ahora rotunda por parte del Ministerio de la Presidencia y de Patrimonio Nacional, porque sus propósitos no son otros que mantener a cal y canto cerrados al culto el conjunto del Valle de los Caídos y sus diversas instalaciones religiosas, mucho me temo que con el objetivo de terminar por hacerse con el dominio total sobre dicho lugar y llevar a cabo allí lo que en el Congreso de los Diputados hace unos años y en la propia Bruselas ya se ha sugerido con la mayor claridad. Hasta ahora no han venido haciendo sino probar con engaños y todo tipo de artimañas la resistencia de la Comunidad Benedictina y del conjunto de la Iglesia Católica en España y en la Santa Sede, así como provocando a diversas corrientes políticas para generar el circo mediático al que es tan adepto nuestro Presidente como reconoció en su momento ante las cámaras de televisión, con un exclusivo propósito de burda aritmética electoralista. El asunto es a tal grado grave y de tan incalculables consecuencias, que no puede uno dejarse de extrañar y mucho por el silencio de los medios de comunicación ante tales atropellos, cuando no se limitan algunos a hacer de portavoces de los falaces argumentos justificativos de las autoridades implicadas directamente en este espeluznante asunto, sin haber intentado en ningún momento contar toda la historia tal como en verdad se ha venido desarrollando desde el inicio y hasta la fecha. Todos sabemos que hubiese ocurrido en la España en que nos ha tocado vivir y, en determinados aspectos, sufrir, si se hubiese perpetrado algo siquiera parecido con una mezquita y sus responsables religiosos, a los que como decía en otra ocasión amparan las leyes y nuestro orden constitucional, y por cuyos derechos y su libertad religiosa y de culto ofrecería sin dudarlo mi propio tiempo y esfuerzo. Justo porque los católicos aman la libertad y sólo desde la libertad para buscar el bien, conciben la sagrada posibilidad del hombre para serlo en plenitud. Ojalá la cordura y el sentido común terminen por imponerse; ojalá alguna de las muchas personas de bien que hay en el gobierno, frenen el despropósito que desde todos los puntos de vista se viene perpetrando en ese lugar de culto y reconciliación que es el Valle de los Caídos, tal como literalmente se expresa en la misma Ley de la memoria histórica. Ojalá no haya de ser en los Tribunales de Justicia, donde se restaure e imponga la ley que han de cumplir y hacer cumplir los gobernantes en un Estado de Derecho como el nuestro. Ojalá los católicos y las personas no creyentes amantes de la libertad, acudan a la única hora en que de 11:00 h. a 12:00 h. no se impide en principio el culto, violándose la legalidad vigente y vulnerándose importantes derechos fundamentales por parte de las autoridades adscritas al Ministerio de la Presidencia y Patrimonio Nacional. Acudamos de 11:00 h. a 12:00 h. al Valle de los Caídos todos los sábados y domingos que podamos, ejerciendo nuestro derecho a la libertad religiosa y de culto, en silencio y estricto cumplimiento de la ley y respeto a la autoridad constituida, cuyos presuntos abusos y desmanes hemos de limitarnos a ponerlos en manos de los Tribunales de Justicia, como corresponde en un Estado de Derecho como el que impera en España. Demos a Dios lo que es de Dios y al César de turno lo que le corresponde, con estricto apego a las leyes y los acuerdos internacionales. La Iglesia ha sobrevivido impertérrita a lo largo de más de dos milenios a la persecución y acoso de ese hombre hecho dios que se empecina, inútil y estérilmente, en vivir al margen y enfrentado al Plan de Dios hecho hombre; y los benedictinos fundadores del ámbito de civilización europeo, han sobrevivido milenio y medio al odio de los necios y la estultez de los pusilánimes. ¡Alegría pues, alegría y esperanza!. Esa ha de ser nuestra exclusiva respuesta acudiendo, todos los sábados y domingos que podamos y nos dejen, al Valle de los Caídos para rendir alabanza y gratitud a la Ley de Dios y para llevar nuestro apoyo y consuelo a los monjes y escolanos que allí viven; y, por supuesto, para llevar ante los Tribunales de Justicia los presuntos abusos, arbitrariedades e ilegalidades de las autoridades que correspondan, con el fin de exigir el estricto cumplimiento y aplicación de la ley de los hombres.
10/04/10 5:25 PM
  
Antonio Torres
Exceptuando la pasada Semana Santa, el Valle de los Caídos y su Basílica Pontificia de la Santa Cruz, así como la capilla ubicada en la hospedería externa, llevan cerradas al culto normal desde el mes de diciembre del pasado año, por órdenes expresas emanadas desde el Ministerio de la Presidencia y Patrimonio Nacional.

El manifiesto abuso de autoridad contra todo sentido común y, fundamentalmente, contra la legalidad vigente, se ha venido llevando a cabo sin ningún apego, ni en la forma ni en el fondo, a las leyes y acuerdos internacionales, por parte de las máximas autoridades del Gobierno del Reino de España, alegando para justificar el esperpento una mentira detrás de otra.

En una primera fase, se trató de justificar el cierre unilateral de la Basílica de la Santa Cruz, -para el que las autoridades civiles carecen de legitimidad alguna-, argumentando nada menos que la peligrosidad de un más que posible riesgo de colapso de la estructura en el interior de la Basílica.

La Comunidad Benedictina solicitó al Ministerio de la Presidencia y a Patrimonio Nacional los informes técnicos justificativos de tan alarmante como inaudita afirmación, sin que hasta la fecha hayan recibido informe técnico alguno que lo justificara.

A la vista de ello, la misma Comunidad Benedictina solicitó a diversos profesionales cualificados al efecto un pormenorizado informe técnico al respecto de la supuesta inseguridad en el interior de la Basílica, concluyendo dicho informe que la seguridad en el interior de la misma era de riesgo nulo, informe que fue entregado a Patrimonio Nacional y otras instancias estatales, autonómicas y municipales.

Pero la cosa no quedó ahí. Desde el Ministerio de la Presidencia y Patrimonio Nacional, a la vista del descarado y falaz argumento que habían utilizado para mantener cerrado al culto la Basílica y el conjunto del Valle de los Caídos, y habida cuenta lo concluyente del pormenorizado mencionado informe técnico realizado a petición de la Comunidad Benedictina, alegaron ahora que se corría el peligro de un posible acto terrorista y, con tanto descaro como desvergüenza, con ese nuevo y ridículo supuesto riesgo trataron de convencer a la Comunidad Benedicitina para que asintieran con que debía mantenerse el cierre y la imposibilidad de una pronta vuelta a la normalidad en el Valle de los Caídos.

Ante las quejas e indignación de algunos, alguien en Patrimono Nacional se percató de lo delirante que resultaba continuar esgrimiendo el argumento terrorista para tratar de convencer a la Comunidad Banedictina con el fin de que asintiera con el cierre al culto del Valle de los Caídos, y entonces surgió y se tuvo la nueva ocurrencia de trasladar ahora el asunto de una supuesta inseguridad derivada de la hermosa y poderosa imagen de "La Piedad", situada en el frontispicio de la entrada a la Basílica.

Y mire por donde, ese nuevo y sorpresivo supuesto riesgo exigía una restauración que debía llevarse ahora a cabo manteniendo por supuesto cerrados, al culto de los fieles y a las visitas turísticas, tanto la Basílica, como la capilla en la hospedería externa y el conjunto del Valle de los Caídos, porque la supuesta restauración había de realizarse despiezando, embalando y trasladando "La Piedad" a una vieja cafetería, para que algunas universidades y la Fundación Juan de Ávalos estudiaran posteriormente qué hacer con la escultura.

Y se requería mucho tiempo para esa operación de literal "destrucción" de la escultura monumental de trascendental significado religioso, como de la mayor importancia para el patrimonio histórico artístico de la nación, "destrucción" así calificada en el informe técnico elaborado por la misma Fundación Juan de Ávalos -propietarios intelectuales de la obra- y la Academia de Bellas Artes de Sevilla, así como otros informes técnicos que se han elaborado para ser presentados en su momento ante los Tribulnales de Justicia.

Para esa operación, como decía, se precisaría, miren por donde, un tiempo indeterminado que según el que presuntamente parece estar actuando como mero portavoz de Patrimonio Nacional, el prestigioso diario ABC, podría prolongarse más allá de los diez meses.

A toda esta vergonzosa y delirante historia, se añade el trato vejatorio y humillante a quienes desde hace meses vienen sufriendo en silencio una auténtica persecución religiosa, con el vil propósito de amedrentar su ánimo y que terminen cediendo a los espurios propósitos de quienes, -ya casi superada la vergonzosa fase de borrar impunemente una parte consustancial de la historia de España-, se lanzan ahora a degüello contra uno de los símbolos de mayor calado por lo que representa y querido por los cristianos de todo el mundo y de todas las personas de buena voluntad, cual es la hermosa y significativa imagen de "La Piedad", además de su extraordinario e inigualable valor como bien histórico, artístico y cultural.

Y con mayor ensañamiento si cabe, mentira tras mentira, vulnerando la inviolabilidad de los lugares de culto y violando la libertad religiosa y de culto de todos los españoles y ciudadanos del mundo que por millares se acercan a lo largo del año a visitar el Valle de los Caídos.

La Comunidad Benedictina y diversos importantes empresarios, han ofrecido en reiteradas ocasiones costear y realizar con profesionales y técnicos del más alto prestigio nacional e internacional, la restauración "in situ" que precise llevarse a cabo en "La Piedad", tal como de forma privada se hizo hace pocos meses con la eficaz operación de mantenimiento y limpieza de la cúpula en el interior de la Basílica, a plena satisfacción de todas las partes como pueden hacer constar los mismos técnicos de Patrimonio Nacional que colaboraron y supervisaron tan importante como exitosa operación técnica.

La negativa ha sido ahora rotunda por parte del Ministerio de la Presidencia y de Patrimonio Nacional, porque sus propósitos no son otros que mantener a cal y canto cerrados al culto el conjunto del Valle de los Caídos y sus diversas instalaciones religiosas, mucho me temo que con el objetivo de terminar por hacerse con el dominio total sobre dicho lugar y llevar a cabo allí lo que en el Congreso de los Diputados hace unos años y en la propia Bruselas ya se ha sugerido con la mayor claridad.

Hasta ahora no han venido haciendo sino probar con engaños y todo tipo de artimañas la resistencia de la Comunidad Benedictina y del conjunto de la Iglesia Católica en España y en la Santa Sede, así como provocando a diversas corrientes políticas para generar el circo mediático al que es tan adepto nuestro Presidente como reconoció en su momento ante las cámaras de televisión, con un exclusivo propósito de burda aritmética electoralista.

El asunto es a tal grado grave y de tan incalculables consecuencias, que no puede uno dejarse de extrañar y mucho por el silencio de los medios de comunicación ante tales atropellos, cuando no se limitan algunos a hacer de portavoces de los falaces argumentos justificativos de las autoridades implicadas directamente en este espeluznante asunto, sin haber intentado en ningún momento contar toda la historia tal como en verdad se ha venido desarrollando desde el inicio y hasta la fecha.

Todos sabemos que hubiese ocurrido en la España en que nos ha tocado vivir y, en determinados aspectos, sufrir, si se hubiese perpetrado algo siquiera parecido con una mezquita y sus responsables religiosos, a los que como decía en otra ocasión amparan las leyes y nuestro orden constitucional, y por cuyos derechos y su libertad religiosa y de culto ofrecería sin dudarlo mi propio tiempo y esfuerzo. Justo porque los católicos aman la libertad y sólo desde la libertad para buscar el bien, conciben la sagrada posibilidad del hombre para serlo en plenitud.

Ojalá la cordura y el sentido común terminen por imponerse; ojalá alguna de las muchas personas de bien que hay en el gobierno, frenen el despropósito que desde todos los puntos de vista se viene perpetrando en ese lugar de culto y reconciliación que es el Valle de los Caídos, tal como literalmente se expresa en la misma Ley de la memoria histórica.

Ojalá no haya de ser en los Tribunales de Justicia, donde se restaure e imponga la ley que han de cumplir y hacer cumplir los gobernantes en un Estado de Derecho como el nuestro.

Ojalá los católicos y las personas no creyentes amantes de la libertad, acudan a la única hora en que de 11:00 h. a 12:00 h. no se impide en principio el culto, violándose la legalidad vigente y vulnerándose importantes derechos fundamentales por parte de las autoridades adscritas al Ministerio de la Presidencia y Patrimonio Nacional.

Acudamos de 11:00 h.  a 12:00 h. al Valle de los Caídos todos los sábados y domingos que podamos, ejerciendo nuestro derecho a la libertad religiosa y de culto, en silencio y estricto cumplimiento de la ley y respeto a la autoridad constituida, cuyos presuntos abusos y desmanes hemos de limitarnos a ponerlos en manos de los Tribunales de Justicia, como corresponde en un Estado de Derecho como el que impera en España.

Demos a Dios lo que es de Dios y al César de turno lo que le corresponde, con estricto apego a las leyes y los acuerdos internacionales.

La Iglesia ha sobrevivido impertérrita a lo largo de más de dos milenios a la persecución y acoso de ese hombre hecho dios que se empecina, inútil y estérilmente, en vivir al margen y enfrentado al Plan de Dios hecho hombre; y los benedictinos fundadores del ámbito de civilización europeo, han sobrevivido milenio y medio al odio de los necios y la estultez de los pusilánimes.

¡Alegría pues, alegría y esperanza!. Esa ha de ser nuestra exclusiva respuesta acudiendo, todos los sábados y domingos que podamos y nos dejen, al Valle de los Caídos para rendir alabanza y gratitud a la Ley de Dios y para llevar nuestro apoyo y consuelo a los monjes y escolanos que allí viven; y, por supuesto, para llevar ante los Tribunales de Justicia los presuntos abusos, arbitrariedades e ilegalidades de las autoridades que correspondan, con el fin de exigir el estricto cumplimiento y aplicación de la ley de los hombres.
10/04/10 10:34 PM
  
FD
¿y suponiendo sin conceder el absurdo que supone trasladar una escultura monumental para su supuesta restauración, en qué afecta tal cosa al resto de las instalaciones y al conjunto de ese lugar de culto y enterramiento que es el Valle de los Caídos, poniéndose incluso toda clase de trabas y dificultades para acceder en la única hora en que se deja de violar la libertad religiosa y de culto, como de hecho está sucediendo?
10/04/10 10:48 PM
  
José
¿Cómo es posible que un monumento como el Valle de los Caídos, una de las maravillas del mundo, que le visitan 400.000 personas al año, con la propaganda en contra en los medios de comunicación y que si le promocionasen iluminándole, coordinando los medios de transporte de ferrocarril, autobús etc sería vistado por casi dos millones de personas, con lo que supordría esta cantidad de gente en ingresos para el Patrimonio, hoteles, bares, medios de transporte...?
Hay instalaciones para dar más de 2.000 comidas al día. Tienen que ser muy sectarios o estar trastornados aquellos responsables que detentan la autoridad para que este monumento no se promocione.
12/04/10 11:36 AM
  
SO. ANDRES CASTELLANO MARTI
Lo que nuestro actual gobierno pretende no es restaurar nada del valle de los caídos construido por los franquistas, que así lo hubiera hecho el mismo demonio es un monumento con dedicación a los muertos, y estos merecen todos los respetos. Pero no quiero entrar en los temas de rojos y fascistas, solamente recurro a la ancestral cultura cantera ibera que nos dice que detrás de quien “Ferre Pedra –no vayas” pues quien destruye monumentos así sean los del demonio queda maldecido. Como maldecida está quedando toda España con la aplicación iconoclasta de la memoria histórica. Quienes se rían de estas aseveraciones tengan paciencia que las maldiciones de masones canteros se cumplen rápidas y muy pronto lo pagaremos.
So. Andrés Castellano Martí. Gracias.
24/04/10 8:25 PM

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