SOS. Necesito ayuda urgente de los lectores
Me estoy atascando con los adjetivos. Por eso, una vez más, pido el auxilio de mis lectores y comentaristas. Porque servidor sabe –o creía que sabía- lo que es un católico.
Pero resulta que lo que mola es ser católico de adjetivo. Me explico:
Mantenemos el sustantivo: CATÓLICO.
Y después aplicamos los adjetivos:
Ultraliberal – liberal – moderado – conservador - progresista – ultraconservador – reaccionario – cavernícola – neocon – abierto – cerrado – (Se admiten más).
Y ahora algunas preguntas:
¿Cuál sería el matiz fundamental para distinguir, por ejemplo, un católico liberal, de un ultraliberal? ¿Y las diferencias entre neocon y ultraconservador? ¿Y entre liberal y progresista? ¿Y entre ultraconservador y cavernícola?
Les agradecería mucho que me ayudaran a poner un poco de luz, porque me estoy perdiendo por momentos.

El final del evangelio de hoy es de los que puede llevar a la demagogia y ponerse en plan cantamañanas: “no podéis servir a Dios y al dinero”. Qué gran tentación la de volver a repetir esa barbaridad de que el dinero es malo, nefasto, una desgracia y volver a lo de los pajaritos del campo, que se alimentan solo de lo que Dios les da (por eso tienen las patitas tan gordas, decía un paisano socarrón).
Para empezar y que no se me pongan quisquillosos, a mí que José María Castillo vaya a misa los domingos, los viernes a la mezquita o prefiera rezar con los Hare Krishna me trae completamente al fresco. José María Castillo, Pepe Pérez, Mari García o Trini dos Santos. Pero si uno de ellos me dice que en misa nunca hay gente y que la media de edad no baja de los setenta, pues les respondo que a misa van poco, simplemente.
Conversación de ayer mismo con un sacerdote. Me pregunta por la adoración perpetua de la parroquia y hasta me dice que alguna vez ha pasado a rezar y que siempre encuentra cuatro o cinco personas en la capilla.