Pío Vito Pinto: no me amenaces, no me amenaces...
Amenaza. A eso ha sonado lo que ayer mismo monseñor Pío Vito Pinto, Decano de la Rota Romana, máxima autoridad de la Iglesia católica en procesos de nulidad, afirmó en su conferencia en la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid. De manera enérgica y empleando un tono fuerte, ha dicho que los cuatro cardenales que han escrito al Papa Francisco, pidiendo que aclare algunas dudas sobre su exhortación apostólica Amoris Laetitia, han incurrido en un grave escándalo al hacer pública esta carta a través de los medios de comunicación. Nos lo cuenta Religión Confidencial.
Tela. Y no acaba ahí la cosa. Porque se desató hasta llegar a decir que el papa podría incluso despojarles del cardenalato, aunque no piensa hacerlo. Pero lo ha dicho. Aviso para navegantes. Ojo, que aquí el que se mueve no sale en la foto (Alfonso Guerra dixit).

El día en que anuncié que comenzábamos una misa semanal ad orientem en la parroquia, no faltaron comentaristas que me pidieron que hiciera el favor de contar cómo había ido. Pues encantadísimo de hacerles llegar noticias del evento.
Tan tranquila estaba sor Visitación de la Santísima Trinidad junto al torno, repasando unos purificadores mientras rezaba sus consabidos padrenuestros por las ánimas del purgatorio e incluso daba una cabezadita de cuando en cuando. Invierno, braserito a la antigua, silencio… y hasta el gato ronroneando.
Mis lectores son gente tenaz, de buena memoria e insistentes en sus interpelaciones. Dices algo y, como es natural, luego preguntan qué pasó, no sea que te hayas tirado un farol y después de la bravuconada la cosa quede en el aire. Los hay incluso que, Dios les conserve la vista, me dicen que yo amago, digo, pero que ni hablo claro ni me atrevo a llevar a cabo mis proyectos porque en el fondo soy un asustadizo. Pues vale.





