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8.03.15

Esta parroquia -la mía- cada día funciona peor

No tengo nada que objetar a mis feligreses. Todo lo contrario. Son gente tan extraordinaria que no solo me aguantan, sino que hasta me quieren y colaboran más de lo pudieran imaginar.  Si cuento anécdotas, reales más que la vida misma, es simplemente por sacar una sonrisa a mis lectores y hacerles conocer esos detalles siempre curiosos que ocurren en la “trastienda” de la vida parroquial. Son esas cosas que te llegan con la común introducción de que esta parroquia cada día está peor… ¿Las razones?

Si es que usted no se preocupa de nada… En la hojita parroquial de este pasado domingo ponen como canto final “Salve Madre” y sin embargo acabaron cantado “salve Regina”. Pero hombre, un despiste… Sí, sí, un despiste pero que indica lo que indica: que usted tiene la cabeza en todas partes menos en la parroquia.

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6.03.15

Anciano con llaves

No me estoy inventando nada. La anécdota, de fuente directa.

Clase de historia del arte en una universidad española. Una diapositiva nada más y nada menos que con el apóstol San Pedro, de El Greco.

- A ver, ¿qué es lo que ve en la diapositiva?

- Un anciano con llaves.

- ¿No sabe quién es el anciano?

- No.

- Bien. Es el apóstol San Pedro.

- Es que yo no soy creyente.

Literal. Un joven estudiante universitario ¡de historia del arte! que ni sabe un mínimo de iconografía cristiana ni le importa. Más aún, no solo no le importa sino que hace gala de su más supina ignorancia escudándose en que no es creyente.

No hace falta ser creyente para saber qué es un minarete, la kipá, o darse cuenta de que ese señor gordo y sentado en la postura del loto es Buda y no Manolo el del bombo en el descanso del último partido.

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5.03.15

¿Quiénes son los enemigos de Francisco?

No se confundan que no cuela. Para nada voy a admitir que los grandes enemigos del papa Francisco sean la caverna, los ultramontanos, los medio lefevristas y toda esa gente inmóvil, más que seguidores de Joan Baez. No nos moverán.

Para un servidor que minar la autoridad del papa, quitarle lo propio de su ministerio y buscar convertirlo en una especie de hippie vestido de blanco son otros lo que lo hacen. Porque claro, un hippie vestido de blanco es algo bastante prescindible. Me explico.

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26.02.15

PSOE e inmatriculaciones. El problema es que se les ha acabado el chollo

Los organismos públicos en general, y los ayuntamientos en particular, tienen una cierta predisposición a convertirse en dueños de todo lo que ellos consideran que es “del pueblo”. A nada que te descuidas, y he sido cura de pueblo muchos años, te das cuenta de que cosas que la gente te dice que habían sido de la Iglesia desde siempre mira por donde han devenido en propiedad municipal. Como es del pueblo, el ayuntamiento se lo adjudica, administra, utiliza, compra, vende, permuta y desde luego se lo apunta en su haber.

¿Por qué pasan estas cosas? Pues parte por desidia de la Iglesia y de los señores curas párrocos que hemos estado convencidos de que lo material no era lo más importante –cosa que es verdad- y por otra parte porque los ayuntamientos, que nos creíamos que eran buena gente y colaboradores de la parroquia, y algunos particulares, salieron demasiado listos.

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23.02.15

La última forcanada

De Benjamín Forcano, claro. La verdad es que en un primer momento, tanta era la claridad de Forcano y el entusiasmo y convencimiento con que defendía a Juan Carlos Monedero, que hasta llegué a pensar que a lo mejor le había escuchado en confesión, cosa difícil me temo por ambas partes, pero este mundo hace tiempo que funciona al revés.

El caso es que el reverendo Forcano, en un artículo publicado en Religión Digital y que hoy se recoge en Redes Cristianas, se alía al coro de voceros en defensa de Monedero llegando hasta el extremo de declarar que “nadie puede señalarle, ni acusarle, ni castigarle, porque “Donde no hay delito, no hay pena", “Nulla est poena sine delito". Así, sin medias tintas. Por eso decía yo lo de la confesión…

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