Unas sabanitas del Real Madrid
Guapo como un querubín, Manolito sonreía en su cochecito de bebé arropado envuelto en unas sabanitas con el escudo del Real Madrid. Pero qué digo sabanitas: sabanitas, colcha, gorro y el coche entero. Manolito era algo así como un muestrario de todo el “merchandising” del equipo merengue.
Me hizo ilusión conocer al chiquitajo. Manolo padre y Rebeca, su media naranja, son conocidos míos de hace años. Sabía que ya eran papás pero me faltaba conocer al retoño. Todas las alabanzas del papá que hasta me contó que nada más nacer ya lo hizo socio del equipo de sus amores con la total aquiescencia de mamá, que en lo tocante a pasiones balompédicas no le iba a la zaga a su amante esposo. Nada más nacer: socio y hasta patucos de madridista, que los colores desde infante.


Siempre he dicho que lo mejor de Infocatólica son sus lectores y comentaristas. Generalmente son comentaristas bien formados, que conocen la doctrina de la iglesia y exponen sus puntos de vista con libertad y mucha sensatez.
Es una de las frases más castizas que se podía escuchar por Madrid: “Pa chulo yo, y pa pegarse mi padre, que va al gimnasio”. Cosas de ese Madrid castizo y de un hablar supuestamente chulapo y que no es más que un invento del alicantino Arniches.
        




