Homilía. Domingo XXIV A: Así perdonaba san Juan Pablo II
Vamos a partir de la segunda lectura. Somos de Cristo, en la vida y en la muerte. Somos enteramente de Cristo, queremos, debemos ser de Cristo, que nos ha revelado el rostro misericordioso del Padre, como hemos proclamado en el salmo.
Ser de Cristo. Y uno se pregunta cómo ser de Cristo en todos los momentos y circunstancias de la vida. Hoy nos encontramos con algo cotidiano: las ofensas y los agravios que cometemos y que sufrimos. ¿Hay que perdonar? ¿Siete veces?