Jo, qué cura más borde
Pues hermanos sacerdotes, hermanos seglares, es la triste realidad. O pasas absolutamente de todo, o serás el cura “borde”, es decir, cura antipático y estúpido de esos que ya se sabe que “echan a la gente de la iglesia”. Lo curioso es que borde te llaman precisamente los que menos acuden. Cosas de la vida. Ejemplos:
Bautizo de Vanessa
El lío comienza cuando en la preparación afirmas que los padrinos mayores de catorce años y confirmados. Jo, qué cura más borde.
Llega la hora y nadie entra en el templo. Así que muy amablemente sales a la puerta e invitas a entrar a la familia. Pero faltan el tío Andrés y la prima Rocío: “un momento”. Insistes tímidamente: verán es que luego hay una misa… Jo, qué cura más borde.
Empieza la celebración entre un murmullo generalizado por ser discreto y más fotos que en comparecencia de la Pantoja. Con toda la suavidad y tratando de ofrecer tu mejor sonrisa sugieres la necesidad del silencio y que con un fotógrafo sería suficiente. Jo, qué cura más borde.