Satis est! Con espíritu de desagravio y reparación a la Santísima Virgen
Esta semana, en la hoja parroquial, puse una pequeña nota invitando a los fieles, la vigilia de la Inmaculada, a un Rosario en reparación y desagravio por la grosera y blasfema ofensa a la Virgen, bajo la advocación de Montserrat. Como bien sabrán los lectores, una empresa dirigida por mentes muy poco sensatas, ha tenido la gran idea de representar como una figurita del “caganer” del pesebre a la Virgen de Montserrat. Algo repugnante. Por si no lo saben los lectores, el “caganer” es una dudosa figura que se pone en el pesebre y que representa un pastorcito defecando en algún rincón. Nunca he entendido que pinta esta representación en el pesebre. La empresa en cuestión, no podía ser menos, se identifica con un escatológico nombre que hace honor a aquello que rebosa en su corazón: caganers.com de Torroella de Montgrí. El Monasterio de Montserrat y también los Obispos de nuestras diócesis han expresado públicamente su protesta por esta tropelía. La verdad es que ofenden los sentimientos y convicciones de los católicos de nuestras tierras y a muchísimos ciudadanos que, sin ser creyentes, maniófiestan una gran consideración y respeto por lo que significa la Virgen de Montserrat.
Aplaudo la iniciativa de e-Cristians que ha anunciado la presentación de una querella contra la empresa, ¡Ya basta! No podemos seguir tolerando esta falta de respeto a nuestra fe.
He comprobado que los fieles han acogido muy bien la iniciativa del acto de reparación y desagravio que expresa nuestra amor a la Virgen. Lo peor sería una indiferencia inoperante. Creo que, además, hay que proceder a otras actuaciones. No hay duda que un penoso afán de lucro ha movido a la empresa citada a cometer tamaña insensatez. Démosles donde más les duele: en el bolsillo. Ni un producto de esta empresa debiera ser comprado por todo católico bien nacido y, además, manifestemos a los comercios que se atrevan a vender el diabólico engendro que no contarán nunca más con nuestra concurrencia. Si nos hacenos respetar, nos respetarán. Con e-cristians, también yo espero una ola de rechazo contra la gente que para ganar dinero es incapaz de respetar los simblolos de identidad cultural y religiosa de todo un pueblo.
Por último, la burla a la Virgen de Monserrat es una burla a la Virgen María y por tanto a todos los católicos de España y del mundo entero. Un escarnio que huele a azufre. No es por casualidad, según cuentan los exorcistas, que el demonio se estremece al oír mencionar el nombre de Maria. Su humildad suprema contrasta con la máxima soberbia del que no quiso servir a Dios. La presentación grotesca de María en esta deplorable figura de pesebre pone ante los ojos infantiles una confusa imagen mezcla de lo sublime y lo ridículo completamente contraria a la fe y devoción del pueblo de Dios a la Virgen Madre. No es nada inocente el asunto. María ya tiene su lugar en el pesebre: Es la Madre que nos ofrece al niño Jesús en sus brazos para recibir nuestra fe, amor y adoración. Con espíritu de desagravio y reparación a Santa María.
8 comentarios
Santa María, Siempre Virgen, Madre de Dios, socorre a los extraviados por los caminos de este mundo, para que lleguen a la adoración de tu Hijo, Nuestro Señor Jesús.
¿Acaso los pastores no predican contra esto que es un abuso burlesco, irreverente y absolutamente fuera de lugar?
____
No generalicemos. Esta banalidad no se da en la mayor parte de territorio español...
Mi madre santísima en su advocación de Monserrat me rece todo mi cariño y respeto de hija agradecida,mi madre amada purísima entre todas las mujeres del mundo, la unica y bondadosa señora que supo conquistar el corazón de Dios y traer para nosotros la luz y la vida engendrando al hijo querido,la que hace temblar a la serpiente, y como desagravio ante tan terrible ofensa ofreceré mis rosarios y mi comunión diaria por esta triste gente para que un día la lleguen a conocer y amarla tanto que no tenga ya más lagrimas, ni consuelo por esta terrible ofensa.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.