Antonio Rivas habla de la Hermandad de Santa María del Alcázar de Toledo y su relación con Paraguay

Antonio Rivas. Nacido en Málaga, tiene 29 años. Es abogado en España y en Paraguay, académico de Numero de la Academia de Historia y Geografía Militar del Paraguay, casado, con un hijo y otra en camino. Delegado de la Hermandad de Santa María del Alcázar de Toledo en Hispanoamérica. Es profesor universitario en Paraguay e imparte conferencias sobre historia y derecho, especialmente sobre el penúltimo gobernador del Paraguay, Lázaro de Ribera, Escribe y colabora en revistas jurídicas especializadas como la del ministerio público del Paraguay entre muchas actividades.
Mucha gente desconocía la existencia de la asociación Hermandad Santa María del Alcázar de Toledo. ¿Con que objetivos nació?
La Hermandad de Nuestra Señora Santa María del Alcázar de Toledo se estableció en agosto de 1936 durante el asedio del Alcázar de Toledo, se erigió canónicamente el 7 diciembre de ese mismo año. En la actualidad es presidida por D. Ricardo Alba Benayas. Su propósito era mantener vivos los lazos de fe cristiana y el espíritu patriótico que prevalecieron durante esas jornadas, así como rendir culto y homenaje a la Virgen Inmaculada, cuya imagen se encontraba en el oratorio de la enfermería del Alcázar. Además, buscaba brindar protección y socorro a los defensores del Alcázar, sus huérfanos y sucesores, y en general, a todos sus miembros.
¿Por qué difunden y promueven la memoria de la gesta del Alcázar de Toledo, durante la Cruzada Nacional?
Para preservar el recuerdo de los hechos heroicos y las personas involucradas, evitando que caigan en el olvido o sean distorsionados. Consideramos esencial mantener viva la historia de aquellos que defendieron el Alcázar y de quienes participaron en su liberación.









