Javier Martínez-Pinna habla de los grandes crímenes y atrocidades de los piratas por odio a la fe católica

Entrevistamos en esta ocasión a Javier Martínez-Pinna, profesor de Historia y escritor. Autor de varios libros como “Eso no estaba en mi libro de la Edad Media”, “Eso no estaba en mi libro de las guerras púnicas” y “Lo que hicimos por el mundo”. Colabora habitualmente con distintos medios de comunicación, publicando en revistas especializadas, como Muy Historia, National Geographic o Clío Historia, y es uno de los fundadores de la revista Laus Hispaniae. Hablamos con él de su último libro, “Eso no estaba en mi libro de historia de la piratería” y del odio al catolicismo como una de las motivaciones de los piratas más sanguinarios.
Antes de analizar las causas profundas de la piratería clásica entre los siglos XVI al XVIII, nos gustaría saber los motivos por los que escribiste este libro.
Este proyecto surgió debido a mi interés por tratar de desmitificar el mundo de la piratería. Efectivamente, durante muchos años, la literatura y ahora los medios de comunicación, han transmitido una imagen de la piratería que poco, o nada, tiene que ver con la realidad. Como ya sabemos, el proceso de idealización, que nos lleva a imaginar a los piratas, como héroes de capa y espada en busca de la libertad, e incluso con un carácter democrático, se desarrolló en el siglo XIX en obras como La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson y, ya en el siglo XX, en el cine e incluso, ahora, en algunos videojuegos como la famosa saga Uncharted o Assesins Creed, pero estos títulos no reflejan, ni mucho menos, lo que fueron estos monstruos del mar que, en la mayor parte de las ocasiones, hicieron del asesinato, la tortura y la violación, sus formas de vida más características.









