P. Pich: “La clave en el Rosario es que las actitudes del corazón de María se graben en nuestro corazón”
El P. Pablo Pich-Aguilera es un sacerdote muy apostólico con la juventud de Barcelona y muy entregado a todo acto de piedad que ayude a los jóvenes a unirse con Dios. No es la primera vez que unos jóvenes le piden que dirija un Rosario por Internet. Telegram: @ JUVENTUTEMTRAD
Él, aunque lo prefiere presencial y en la Iglesia, entiende que estas iniciativas pueden ser un buen medio de apostolado con los jóvenes, de hacer comunidad, unir familias o alentar en la fe a las personas que viven solas. Es además un buen ejemplo del buen uso de las redes sociales, que en este caso sirven para ser pescadores de hombres.
¿Hasta qué punto es esperanzador que un grupo de jóvenes le invite a dirigir un nuevo Rosario por las redes sociales, no es el primero que usted dirige?
Pues la verdad es que en sí mismo es una gran alegría que un grupo de jóvenes se junte a rezar el rosario. Siempre he “desconfiado” bastante de encuentros virtuales para rezar. No porque no puedan ser útiles en ciertos casos sino porque creo que debemos fomentar el Rosario presencial en las Iglesias y quedar para rezar con otras personas, aunque sea individualmente. Por tanto, si el Rosario por internet no menoscaba eso y es para personas que están solas, entonces me parece algo muy bueno. Es por poner algún pero, que siempre me gusta ponerlos. Pero por supuesto es esperanzador y una cosa buenísima, qué duda cabe.
¿Podía contarnos algún caso de jóvenes que hayan cambiado radicalmente a raíz de rezar el Rosario?
He conocido a varias personas a las cuales el rezo del Rosario les ha ayudado muchísimo en su camino espiritual. Especialmente a una chica a la que, además, le costaba la relación con la Virgen (suele pasar más en las mujeres). Pero cuando comenzó a meditar los misterios del Rosario, por esa íntima unión entre el Misterio de Cristo y de la Virgen, cambió todo. No se separa del Rosario.
Más que una moda pasajera es una toma de conciencia muy seria entre los jóvenes del poder del Rosario. ¿No cree?
Pues creo que sí, y me gusta pensar que es sincero este interés por el Rosario. Siempre está el peligro de ideologizar las cosas o instrumentalizarlas. Pienso que la clave es que realmente las actitudes del corazón de María se vayan grabando en nuestro corazón. Nuestra vida debe quedar transformada por el rezo del Rosario, y su rezo debe surgir de un querer que realmente sea transformada. Cuando el Señor nos manda rezar insiste que lo hagamos a puerta cerrada. Eso no significa que no nos vean rezando si no que la verdadera oración es algo muy profundo, íntimo, que nada tiene que ver con las apariencias si no con la entrega sincera de nuestro corazón a Dios.
