Pedro Carlos González Cuevas reivindica el pensamiento tradicional español frente a la indigencia intelectual de la izquierda

Pedro Carlos González Cuevas, es historiador y profesor universitario. Es profesor titular de Historia de las Ideas Políticas y de Historia del Pensamiento Español en la UNED. Es autor de importantes obras sobre la derecha y el conservadurismo en España y experto en diferentes figuras como Ramiro de Maeztu, Charles Maurras, Carl Schmitt, Maurice Barrès, José Ortega y Gasset o Gonzalo Fernández de la Mora.

Aunque a la propia izquierda no le interesa que se hable de ello, lo cierto es que su indigencia intelectual ha sido denunciada por autores de peso…

La indigencia intelectual de la izquierda española es algo de sobra conocido y denunciado por algunos de sus portavoces más lúcidos como Josep Maria Castellet, Joan Fuster o Fernando Claudin. Lo había adelantado el gran Menéndez Pelayo. No obstante se ha tendido a ocultarlo. En ese sentido, toda la obra de un José Luis Abellán es un gigantesco fraude. No deja de ser significativo que cuando publiqué mi libro El pensamiento de la derecha española en el siglo XX en la editorial Tecnos, se pensó en la contrapartida izquierdista, pero los historiadores consultados rechazaron la petición. Seguramente era un reto excesivo para ellos. O no tenían la suficiente imaginación para inventarse una tradición. José Luis Abellán lo intento anteriormente, pero fracasó e hizo el ridículo. Su Historia crítica del pensamiento español fue un auténtico fraude.

¿Se podría afirmar por tanto que la izquierda española no ha aportado prácticamente nada al pensamiento español y tampoco al universal?

Lo dijo Ramiro de Maeztu. Lo cual puede relacionarse con el relativo atraso socioeconómico español y la lenta emergencia de nuevos grupos sociales, burguesía, proletariado. etc. Sin embargo, lo principal, a mi juicio, ha sido una extraña incapacidad intelectual y cultural en nuestra Ilustración e izquierda liberal.

No existe en nuestro suelo nada parecido a lo que Jonathan Israel ha denominado Ilustración radical de un Holbach, La Mettrie o Helvecio. Nuestra Ilustración es moderada, semejante en alguna medida a la anglosajona, compatible con la religión. Sus principales representantes fueron el Padre Feijoo y Jovellanos.

Tampoco existió en España un pensamiento liberal revolucionario digno de tal nombre. El liberalismo más lucido y representativo fue el de los moderados como el primer Donoso Cortes, Antonio Alcalá Galiano y Francisco Pacheco. En realidad, los grandes pensadores de la primera mitad del siglo XIX fueron los tradicionalistas Donoso Cortes y Jaime Balmes.

Ante esta ausencia de pensamiento, el remedio fue peor que la enfermedad. Julián Sanz del Río, afín al progresismo, eligió, en su viaje a Alemania, el krausismo, en lugar del positivismo de Comte o el idealismo de Hegel. Un gran error intelectual que no ha sido solo denunciado por Menéndez Pelayo, sino por Raymond Carr. Se eligió a Krause por el carácter laico de su filosofía. Pero ello obstaculizó la recepción del positivismo y del marxismo. No menos negativa fue la recepción de Proudhon por Pi y Margall. Su doctrina del pacto sintagmático y del federalismo fue una de las causas del fracaso de la I Republica. Hoy la izquierda sigue reivindicando a Pi y Margall.

No mucho mejor fue la aportación de la izquierda liberal en el ámbito de la historiografia.

Frente a la Iglesia católica inventaron los mitos de Al Andalus, los comuneros o los fueros como antecedentes históricos del régimen liberal. Como se demostró en la polémica de la ciencia española, los krausistas desconocían la historia del pensamiento español. Menéndez Pelayo tuvo que descubrir les la existencia de Raimundo Lulio, Juan Luis Vives y Francisco Suárez. En su Historia de los heterodoxos españoles Menéndez Pelayo les descubrió sus ancestros ideológicos. Así lo reconoció Juan Goytisolo en el caso de José María Blanco White. Igualmente con el abate Marchena. Los mitos de Al Andalus, de los comuneros y los fueros permanecen vigentes en el imaginario de la izquierda.

Especialmente grave fue el caso de la izquierda obrera.

No fue sólo la negativa influencia del anarquismo, sino la nula calidad del Marxismo español. El socialismo español fue profundamente anti intelectual. Pablo Iglesias Posse no sólo eligió como mentor intelectual al torpe y sectario Jules Guesde, sino que marginó conscientemente a los intelectuales de los aparatos del partido. Nunca pudieron existir un Kautsky o un Bebel españoles. Ni tan siquiera se hicieron eco de las tesis de Otto Bauer o Karl Renner sobre las nacionalidades. Los intelectuales quedaban en los estatutos del Psoe excluidos de cualquier cargo y representación de tipo colectivo. Lo cual fue muy criticado por Ramiro de Maeztu y José Ortega y Gasset.

El Marxismo español brilló por su inexistencia. Posteriormente, militaron en el Psoe algunos intelectuales como Fernando de los Ríos y Julián Besteiro, pero eran miembros de la Institución Libre de Enseñanza y herederos del krausismo, y no aportaron nada nuevo al socialismo. Y lo mismo podemos decir del incalificable Luis Araquistain.

La hoy mitificada II República tampoco trajo ninguna novedad desde el punto de vista ideológico.

Significó, en un principio, el triunfo del liberalismo de izquierdas y del socialismo. Contó en sus comienzos con el apoyo de intelectuales que no eran de izquierdas como Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala. Pronto se desencantaron del nuevo régimen y en la guerra civil apoyaron a Franco.

Los intelectuales cuestionaron la II República. Lo hizo Maeztu y los miembros de Acción Española. E igualmente Luis Araquistain y los socialistas revolucionarios de Leviatán. Lo hizo Salvador de Madariaga en su libro Anarquía o jerarquía y lo hicieron los comunistas de Octubre. Etc.

El único representante intelectual de la II República fue Manuel Azaña Díaz, hoy mitificado. Se trató de un literato de segunda fila, que, pese a su vinculación a Francia, no se enteró de la existencia de Proust o de Mallarme. Como pensador político poco hay que decir. Fue un hombre del siglo XIX. Un liberal de izquierda caracterizado por su anticlericalismo. En su obra no existen huellas de Marx, Weber, Schmitt, Keynes, etc. Todo un anacronismo.

También la influencia de Gramsci ha sido notable…

El tema de Antonio Gramsci tiene mucho interés. Y es que, como señaló el filósofo marxista Luis Althusser, sus ideas eran mucho más tributarias de Croce, Gentile, Pareto y Mosca, es decir, de la derecha intelectual italiana, que de Marx y Lenin. Algo que han señalado igualmente Alain de Benoist y Diego Fusaro. En realidad, su tesis de la hegemonía ideológica ya estaba presente en la obra de Charles Maurras El porvenir de la Inteligencia y en la investigaciones de Agustín Cochin sobre las sociedades de pensamiento en la Revolución francesa.

Paradójicamente, la edad de oro de la izquierda intelectual tuvo lugar en la última etapa del régimen de Franco.

El desarrollo económico de los años 60 y la nueva teología política del Concilio Vaticano II debilitaron la cultura cívica del régimen y abrieron el paso a la izquierda intelectual en una universidad en plena expansión y con una legislación más permisiva. Esta tendencia fue apoyada por antiguos intelectuales afines al régimen. Fue el caso de Pedro Laín Entralgo y sobre todo José Luis López Aranguren.

Este último tuvo su labor creativa durante el franquismo con obras como Catolicismo y protestantismo como formas de existencia y Ética. Significativamente Catolicismo y protestantismo como formas de existencia fue presentada por su autor al Premio Nacional Francisco Franco, con gran cabreo de López Aranguren al no conseguirlo. Aranguren logró personificar la figura del intelectual, pero se limito al exhibicionismo sin aportar ninguna idea nueva.

La izquierda fue conquistando la Universidad y fundando nuevas revistas y editoriales. Por vez primera existió en España un Marxismo académico con Manuel Sacristán, Manuel Tuñón de Lara, Enrique Tierno Galván, Josep Fontana, Ramón Tamames, etc. La juventud universitaria bebió de estas fuentes. Su pensamiento era muy endeble, pero tenía a su favor la rebeldía característica del espíritu del 68 y la novedad. El régimen no dio respuesta al reto y, por ejemplo, Ricardo de la Cierva, en su etapa en Cultura Popular, apoyó obras de comunistas como Carlos París y Manuel Vázquez Montalban.

Con la democracia liberal, la izquierda consolidó su hegemonía a través de diarios como El País y la creación en la etapa socialista, de lo que Marc Fumaroli ha denominado Estado cultural. Los socialistas compraron a los intelectuales.

Sin embargo, pronto pudo percibirse la escasa calidad de ese tipo de pensamiento. El Marxismo de Sacristán no se consolidó en una escuela. Y lo mismo ocurrió con Tuñón de Lara, un auténtico fraude intelectual, repudiado por las nuevas generaciones de historiadores. Tierno Galván apareció en algunas investigaciones como un farsante carente de originalidad. Fontana acabó apoyando al separatismo catalán. Y Tamames terminó en la derecha y defendiendo el liberalismo económico.

Otros izquierdistas, como José Luis Abellán, rompieron con el socialismo escandalizados por su política neoliberal.

Y es que la izquierda socialista perdió toda dimensión proyectiva, limitándose a la administración de lo existente. El militante izquierdista típico fue un mero gregario sin formación cultural. Ejemplos, José Blanco, Adriana Lastra o Gabriel Rufián.

En lugar de una izquierda social emergió, ante el final de los regímenes comunistas, lo que Jean Bricmont denomina izquierda moral, que se basa en la reivindicación del feminismo radical, de los colectivos LGTBI, el antirracismo, la memoria histórica de las izquierdas y el antifascismo. Igualmente el multiculturalismo, con la alianza con el Islam para acabar con la influencia del catolicismo.

En el caso de Podemos, ha, reivindicado a pensadores como el neoestalista Zizek, Agamben, Laclau y Mouffe, aparte de Lenin. Más escandalosa ha sido su alianza con el nacionalismo de cara a la destrucción del Estado. De originalidad, nada.

Pese a todo lo que dice, ¿por qué la izquierda cree tener superioridad moral e intelectual?

En realidad, la culpa de esta anómala hegemonía recae en la derecha, que abandonó el debate y la guerra intelectual. La Faes ha sido totalmente ineficaz, limitándose a la economía. El torpe José Maria Aznar cometió el error gravísimo de reivindicar al mediocre Azaña. Con lo cual demostró que estaba hegemonizado por la izquierda. El PP asumió la memoria histórica, la ideología de genero, y todo lo que ha reivindicado la izquierda. Y el conjunto de la derecha sigue en esa apatía situacional. Lo se por experiencia propia. La influencia de revistas como Razón Española ha sido muy escasa.

Hace poco fui contratado por okdiario, reivindiqué a figuras de la derecha y polemicé con representantes de la izquierda, con éxito y audiencia. Pero fui cesado sin explicaciones. Para Inda es más importante el fútbol

¿Qué podemos hacer para revertir esta hegemonía de la izquierda?

Todo esto exige una decisión política y cultural. Poco hay que esperar del PP. Está por ver lo que hará VOX. En cualquier caso, creo que la contra hegemonía debería ir por tres caminos:

1. Activar el campo político y cultural de la derecha mediante redes, revistas, sociedades de pensamiento, periódicos y editoriales.

2. Reivindicacion de figuras del pensamiento español como Fernández de la Mora, Ramiro de Maeztu, Ortega y Gasset, Menendez Pelayo, Vázquez de Mella, Xavier Zubiri, Eugenio D Ors, Donoso Cortes, Millan Puelles, Luís Díez del Corral, Jesús Pabon, Gustavo Bueno, Dalmacio Negro Pavón etc.

3. Difusión del pensamiento y la obra de pensadores e historiadores extranjeros como Carl Schmitt, John Gray, Alain de Benoist, Alasdair MacIntyre, Roger Scruton, Raymond Aron, Renzo de Felice, Augusto del Noce, Julien Freund, Francois Furet, Ernst Nolte, George L. Mosse, Emilio Gentile, Leszek Kolakowski, Karl Lowith, Hans Georg Gadamer, etc.

Por Javier Navascués Pérez

39 comentarios

  
antonio
Soy lector asiduo de sus blogs.
Son todos, sin excepción, de hondo calado intelectual e histórico.
Es una pena, lastima y desgracia que no sepamos apreciar y valorar
las obras literarias que publicaron estas mentes preclaras, privilegiadas
y verdadero regalo de Dios, que Vd. nos cita y que la mayoría de nosotros,
aunque nos suenen, nuestra necedad ayuda a no saberlas usar para contrarrestar esta situación caótica presente.
Ánimo Don Javier: La excelencia es privilegio de minorías.
16/05/20 10:05 AM
  
Fulgencio
Muy buena entrevista. Efectivamente, la única diferencia entre el PP y la izquierda española es la manera de gestionar el dinero de los contribuyentes, porque en todo lo demás son lo mismo, no hay grandes diferencias. Quizás sea esta la razón del abandono del debate intelectual además del abandono de otros debates como el moral, el histórico, el social o el cultural con sus diversas dimensiones artísticas, como el cine, el teatro, la música o el arte plástico. La nueva derecha, de la que excluyo al PP, porque como dice el profesor Pedro Carlos, no se puede esperar nada nuevo, debería coger por los cuernos al toro de todos estos debates y sacarlos a la luz popular, es decir, hacer de estos debates algo común en las conversaciones de la gente.
16/05/20 10:07 AM
  
Rafa
Un buen repaso de la ruina intelectual y moral que llevamos soportando desde 1975. En cuanto a la esperanza de VOX, creo que el debate intelectual no es su fuerte. Tienen las ideas claras en muchas cosas pero ese flanco lo tienen descuidado. Y es fundamental.
16/05/20 10:11 AM
  
Federico
Rafa, VOX además de tener las ideas claras también tiene buenos mimbres para ese debate intelectual con nombres como Francisco José Contreras, Fernando Paz o Alicia Rubio.
16/05/20 10:49 AM
  
PMN
Cuando Aznar se declaró Azañista sentí (creo que no fui el único) como si me hubieran pegado una puñalada por la espalda.

Luego llegó Rajoy y su "atemperamiento" de la ideología del Partido Popular.

De ahí vienen buena parte de los males actuales de España.
16/05/20 11:45 AM
  
José Luis
No creo y estoy seguro, que ideología política alguna, pueda aportar nada bueno y duradero a las personas. La historia lo ha demostrado. Solo hay una enseñanza capaz de ello, la cristiana, pero sin duda es para pocos y en este mundo no es fácil aplicarla. Aún así, no conviene entrar en debates falsos y estériles, las ideologías, no pueden más que exprimir a las personas. Mucho más si son comunistas, de eso no hay duda, pues esa ideología junto con su hermana socialista, son destructivas y mentirosas. Mi opinión es que nos debemos esforzar por llevar el cristianismo al capitalismo. Lo otro, no funciona jamás.
16/05/20 12:51 PM
  
Hermenegildo
"Menéndez Pelayo tuvo que descubrir les la existencia de Raimundo Lulio, Juan Luis Vives y Francisco Suárez. En su Historia de los heterodoxos españoles Menéndez Pelayo les descubrió sus ancestros ideológicos."

¿Quiere esto decir que Lulio, Vives y Suárez fueron antepasados ideológicos de los heterodoxos españoles?
16/05/20 1:06 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Amigo lector no es eso. En la polémica sobre la ciencia española, se discutía si había existido ciencia y filosofía en España. Los krausistas decían que no por La inquisición. Menendez Pelayo y alegó esos nombres y sus respectivas escuelas. Los krausistas desconocían esos nombres. En la Historia de los heterodoxos Menendez Pelayo expuso las ideas de algunos radicales que las izquierdas también desconocían.
16/05/20 1:33 PM
  
Cos
Cuando Carlos González Cuevas habla del "relativo atraso socioeconómico español" ¿a qué se refiere? Económico está claro, España se quedó descolgada de la primera revolución industrial en el convulso XIX. Aunque en el siglo XVIII existieron conatos y en el primer tercio del XX -ya desde las décadas anteriores- la ciencia y la industria se están desarrollando. Pero ¿Social?¿a qué se refiere, a instituciones o algo mas intangible?
Bendito país en el que el positivismo de Comte o el idealismo de Hegel no tuvieron recepción.
Creo que Carlos González Cuevas hace una radiografía de eso que, efectivamente, llaman "la derecha". Otros " el conservadurismo". Puede parecer un refugio ante la debacle intelectual, moral y espiritual que estamos viviendo pero no es la solución. La solución pasa por reivindicar la cruz y la eucaristía.
¡Viva el padre Feijoo, abajo Holbach!
16/05/20 1:52 PM
  
Chico
Es claro que PP ya fue, ahora es VOX para bien de España
16/05/20 2:36 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
No amigo lector, no se trata de eso. En la polémica sobre la ciencia española, los krausistas sostenían que no hubo ciencia ni filosofía en España por la Inquisición. Menendez Pelayo alegó tales nombres y sus escuelas que los krausistas desconocían. En la Historia de los heterodoxos don Marcelino estudio las tendencias anticatolicas del pensamiento español que las izquierdas de la época también desconocían.
16/05/20 2:51 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Yo también prefiero Feijoo a Holbach. Pero también creo en los retos y en el debate intelectual. Nuestro catolicismo se hubiera enriquecido con esos debates. Pienso por ejemplo de John Henry Newman o Chesterton.
16/05/20 2:59 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Yo también prefiero Feijoo a Holbach. Pero también creo en los retos y debates intelectuales. El choque con el positivismo, el idealismo o el Marxismo hubiera enriquecido a nuestro catolicismo. Pienso en las figuras de Newman, Chesterton o Augusto del Noce.
16/05/20 3:06 PM
  
Cristián Yáñez Durán
Efectivamente, las ideologías son eso un fantasma ajeno a la realidad. La izquierda es la derecha de ayer, son dos extremos de un mismo desarrollo, el del liberalismo. De padres liberales hijos socialistas, como acertó Dostoiewski. El liberalismo, sea de izquierda o derecha es profindamente apolítico, porque su fin es la libertad no el bien común. Sin bien común no hay sociedad.
Me extraña ver a Ortega y Gasset. Al respecto es fundamental "Ortega en su espíritu", del RP Osvaldo Lira. Y que decir de Aron o Gadamer, formados en groseros errores ideológicos. No es conveniente leerlos sin una sólida base formativa, porque no se podrán advertir sus filosofemas.
Me extraña la ausencia de Jaime Eyzaguirre, del RP Osvaldo Lira, Juan Antonio Widow, Juan Carlos Ossandón, Miguel Ayuso, Rubén Calderón Bouchet, Thomas Molnar, entre otros.
En síntesis, toda teorí que provilegie el pensamiento sobre el conocimiento tiene un error de base, el subjetivismo;y, peor aún, si se funda en la defensa de la democracia y los derechos humanos, las dos columnas del antocatolicismo.
16/05/20 4:10 PM
  
NS
Curiosamente he leído hace poco, en este confinamiento, varios libros del profesor González Cuevas y son una magnífica guía para adentrase con rigor en la evolución intelectual de las derechas españolas.
Solo echo de menos, y más en infocatólica, alguna de sus referencias al papel de González de la Mora y su influencia en la desteologización, secularización y desideologización del pensamiento de derechas para centrarse en la sola gestión del desarrollo económico hasta llegar al difuso y genérico liberal-conservador hoy dominante.
Con gratitud le animo a reeditar algunos de sus títulos descatalogados.
16/05/20 4:24 PM
  
Rafa
Federico: Es muy cierto lo que dice, pero quedan un tanto ensombrecidos ante otros líderes y deberían tener más peso en el partido porque la batalla no es tanto de imagen como cultural. De lo contrario VOX acabará como la ucd o el PP, diluyéndose en la nada que es el centro. El eje cultural debe centrarse en la doctrina católica, la libertad económica, la propiedad privada y la recuperación de la tradición. O eso o el caos. Ahora no es tiempo de sobreexponerse en los medios, eso estaba bien cuando el partido no tenía poder ni medios. Ahora toca la lucha cultural. hay que conquistar a las clases más ilustradas. Como Gramsci pero al revés.
16/05/20 4:32 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
No se trata de seguir al pie de la letra las ideas de Ortega, Aron o Gadamer. Se trata de recoger lo que pueda ser provechoso como la crítica del Marxismo, la desmitificacion de la democracia liberal, la crítica del igualitarismo, los límites del conocimiento el valor de los prejuicios etc.
16/05/20 5:02 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Creo que no se me ha entendido. Es como si Tomás de Aquino no pudiera haber leído a Aristoteles. No se trata de seguir al pie de la letra los planteamientos de Ortega, Aron o Gadamer, sino de recoger lo positivo que hay en su obra desde nuestra perspectiva. Es decir la crítica de las utopías, de la democracia liberal desde el propio liberalismo, el antiigualitarismo, los límites del conocimiento el valor de la tradición y de los prejuicios. ETC
16/05/20 5:16 PM
  
LORD ACTON
Con tus reivindicaciones de los clásicos (¡retomar el pensamiento menendezpelayesco a estas alturas!), tus ataques a los 'mandarines' (Tusell, Viñas, Santos Juliá, Manuel Sacristán...) orgánicos patrios, tus 'latigazos al apolíneo Aznar y su FAES (¡cómo liquidó sin piedad la Fundación Cánovas del Castillo!) y tus sesudos artículos en la hoja volandera de "O.K.Diario"...has causado toda una epidemia de ansiedad intelectual y desvarios psicológicos de toda condicion, que han hecho que los "eruditos a la violeta", los directores de panfletillos baratos y los caudillos de mesa baja hayan entrado en trance y, bajo orfidales y lexatines, pedido tu cerviz O tempora! O mores!
16/05/20 5:19 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Contestaré a dos más. A Cristian le diré que dos católicos como Víctor Pradera y Alasdsir MacIntyre han recurrido a Marx para refutar el contractual istmo liberal. Y que Gustavo Bueno crítico el aborto y defendió a la Iglesia. A Lord Acton no le entiendo. No se si habla en serio o en broma, si me ataca o me defiende. Le pido una aclaración. Como historiador nunca me ha gustado Acton. Era un moralista abstracto.
16/05/20 5:41 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Sobre Fernández de la Mora diré que nadie creyó tanto como el en el poder de las Ideas. Su insistencia en la secularization es hija de su tiempo, es decir, de las malas lecturas del Concilio y de la alianza con el comunismo. Hay que distinguir entre la doctrina de Cristo y la práctica cotidiana secular de la Iglesia. La exhumación del cadáver de Franco me parece un escándalo.
16/05/20 6:04 PM
  
Strauch
Buena entrevista y buen repaso a la nula aportación de la intelectualidad izquierdista española a la historia de las ideas.

No obstante, me extraña que don Pedro mencione el error intelectual (otro triste ejemplo de la lamentable captatio benevolentia ante la hegemonía cultural izquierdista) ,de José María Aznar al reivindicar desde la derecha política la figura de Azaña y no se refiera para nada al enorme error político de haber permitido con mayoría en el Congreso la condena parlamentaria del régimen de Franco.

Siendo un jovencito percibí claramente aquello como una tremenda injusticia, conociendo como conocía el carácter criminal de la izquierda durante la guerra civil, a la que nadie en el Parlamento enfrentaba a sus documentadísimas apelaciones guerracivilistas previas a la guerra, a su desprecio de la democracia formal, a su genocidio de católicos, a sus chekas, ni a sus brutales purgas ideológicas.¡Qué ocasión, señor Aznar, para haber pedido una condena simultánea de todo eso!! ¡Qué cobardía la suya, que conoce la historia de España! ¡Qué error, inmenso error!!

Ese fue, sin dudarlo, el pecado original de la paralela indigencia ideológica de la derecha pepera. En la que se apoltronó Rajoy, creyendo estúpidamente que "la economía es lo más importante". Porque todas las aberrantes leyes ideológicas zapateriles trazan su origen en aquella infausta sesión parlamentaria. Desde entonces, la izquierda sabe que ideológicamente esa derecha no es ni enemigo ni adversario. Es la nada con sifón. Y en muchos casos, colaboracionista.

16/05/20 6:14 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Tiene toda la razón Strauch. Pero todo va unido. Alabar a Azaña, bien es verdad que sin haberlo leído, sino a través de las interpretaciones de Federico Jiménez Losantos o José Maria Marco, lo demás se daba por añadidura. En el fondo se trataba de ser aceptado por la izquierda hegemonía para llegar al poder y que todo siguiera igual o peor. La culminación de esto fue la monstruosa exhumación de Franco. Un símbolo capiktsl
16/05/20 6:36 PM
  
Cristián Yáñez Durán
Estimado, don Pedro.

Muchas gracias por su amable aclaración. Efectivamente, el espíritu escolástico destila todo el sumo aprovechable de quién venga. Considerando este presupuesto, concuerdo con usted.
Simplemente insisto en la necesidad de la solidez doctrinal para no desbarrar.
Cordialmente,
un español americano.
16/05/20 7:30 PM
  
Mondolio
Para Cristián: Creo que los pensadores que menciona el doctor González Cuevas son imprescindibles, por la creatividad de su pensamiento y los retos que representan, al margen de su falsedad o errores metafísicos o epistemológicos, que también deben ser tomados en cuenta. Y ojo: siempre procedieron así los doctores católicos: empaparse de los errores para refutarlos.

Por otro lado, con respecto a los pensadores españoles que el doctor González menciona, creo que son suficientes. No necesariamente todo profesor, compilador, animador cultural, opinador en programas de tv o catedrático, por más buena persona, amigo o incluso brillante que pueda ser es un PENSADOR. Así, algunas de las figuras que usted menciona hacen una gran labor de difusión (algunos, por lo menos), pero no tienen ni la importancia ni el vuelo sistemático de heterodoxos como Bueno. A la larga, evidentemente, lo importante es salvar el alma, y ahí quizá un compilador modesto o un tertuliano o la "vetula" analfabeta de santo Tomás lleva ventaja a un heterodoxo profundo y genial. Pero es un gran error observarnos narcisistamente entre nosotros y entre nuestros amigos, echarles autobombo y considerarlos "geniales". A la larga, se pierde la seriedad académica y la batalla cultural, convirtiéndonos en parroquiales amiguistas que al final acaban generando problemas de abandono de la cultura como los que se denuncian en esta entrevista.
16/05/20 9:23 PM
  
Mondolio
Por otro lado. Creo que uno de los riesgos de la intelectualidad católica en los países hispánicos es caer en la reducción "apologética". Es decir, creer que la única "utilidad" de la labor teórica es justificar o defender determinadas a) figuras b) naciones c) periodos históricos d) doctrinas. Y eso genera perder de antemano el debate intelectual y generar la atmósfera enrarecida y alineada a la izquierda que ahora es tan destructiva en España. Reducir la vida teórica a una apologética que defienda a la religión solo por fines (a la larga) políticos y a veces peligrosamente cercanos a un totalitarismo de campanario y a una mitología identitaria bastante pobre (por lo general patrimonio de algún grupúsculo) es muy empobrecedor. Y así tenemos nuestros corrillos de intelectualizados pero no sabios, que disputan sobre materias contingentes en las redes sociales y se "excomulgan" entre ellos. Mientras tanto, el mundo académico y sapiencial real, incluso el católico, cae en manos de sectores semiliberales (OD) que acaban, incluso con la mejor de las intenciones, secularizando.
Por lo demás -y teniendo conocimiento de los múltiples campanarios sectarios de nuestros medios hispanos- creo que lo que dice Lord Acton es un elogio, querido doctor González.

De ahí que
16/05/20 9:32 PM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
De eso se trata don Cristian. Además creo que soyy de los pocos españoles que ha leído a E y Aguirre como La Hispanidad del dolor, o las de Lira. Recuerdo una crítica de Fernández de la Mora sobre su libro de Ortega. Fernández de la Mora estimaba que Ortega, pese a su agnosticismo, no era un pensador anticristiano.
16/05/20 9:42 PM
  
Cristián Yáñez Durán
Para Mondolio.
Una cosa es destilar lo que haya de bueno en autores errados pero con cierta solidez. Otra muy distinta, afirmar que los autores españoles mencionados en el post sean suficientes. Ni por asomo. Y algunos son completamente prescindibles, como el mismo Bueno, Zubiri u Ortega, sin ir más lejos. Sirvirán como simple bagaje cultural, pero no para una formación seria.
Por lo demás, los autores que ha señalado son académicos de primer nivel y de mucho mayor vuelo intelectual que varios de los mencionados en el post. Están muy lejos de ser divulgadores o comentadores. Otra cosa es que sean prácticamente desconocidos en los ambientes conservadores y de derecha. Estos ambientes se mantienen en la indigencia intelectual precisamente porque se nutren de autores deficientes y de bajo coto: Gadamer, Zubiri, Ortega, Heidegger, Bueno y demás heterodoxos. Un autor ateo, agnóstico o escéptico es o deshonesto o poco inteligente, y la filosofía para serlo realmente a de impregnar toda la vida.
La derecha y el conservadurismo son el aspecto menos antipático de la progresía, pero no más que eso. Son los niveles menos descompuesto del liberalismo.
Es difícil creer que alguien pueda considerar un pensador sistemático o filosóficamente profundo a Ortega, por ejemplo. Otra cosa es la celebridad que alcanzó. Por lo menos escribía muy bien y tiene algunas cosas interesantes. Pero de ahí a compararlo a él o a otros con Canals, el RP Lira o el RP Ramírez OP y muchos otros, poco leídos o conocidos, hay una distancia sideral.
16/05/20 11:41 PM
  
gabriel muriel
Hay pensadores conservadores interesantes hoy dia ,como el escritor y catedrático sevillano FRANCISCO JOSE CONTRERAS y el filósofo y eremita ANTONIO ESCUDERO RIOS,que propugna un pensamiento y una accíon en los que se plasme una sIntesis judeocristiana.Nada sin Israel,nada contra Israel.Escudero toma como modelos a seguir a Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger y sus defensas apasionadas de la común herencia de judios y cristianos,y la confrontación con los totalitarismos.
Israel es,a la larga o la corta,la derrota de sus enemigos históricos.
17/05/20 1:07 AM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Si es cierto lo que dice Mondolio doy las gracias a Lord Acton. Veo además que ha seguido mis campañas contra el establishment académico degenerado.
17/05/20 1:09 AM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
He leído las obras de Contreras y la síntesis entre liberalismo y catolicismo me parece insostenible en el plano especulativo y peligrosa en el práctico. Lo razonó en mi libro sobre Vox.
17/05/20 2:05 AM
  
Teodosio
No entiendo cómo se cuela en esta lista Alain de Benoist, un neopagano que destila odio contra el cristianismo.

Ortega y Gasset y Gregorio Marañón tienen tanta relación con la derecha como la pueda tener Holbach.
17/05/20 2:38 AM
  
Cos
En mi anterior mensaje lo que quería expresar es mi oposición a dos ideas contra las que me rebelo, y con las que crecí:
-LA división izquierdas/derechas es confusa. Hay derechas incompatibles con la sana doctrina.
Si de debatir ideas se trata, ¿es compatible la derecha con un debate en torno al asunto, tan de moda por otro lado, del exceso de concentración de riquezas? ¿Plantearse si el exceso de concentración de riquezas es consecuencia del sistema o si es el sistema en si mismo; plantearse si es conveniente o si supone un riesgo para la independencia de las naciones y de las personas, eso es de izquierdas o de derechas? Valga como ejemplo.

-LA vieja idea marxista del catolicismo como superestructura al servicio de la casta de poder. Con los años he llegado a la conclusión contraria. Si España ha resistido mucho mejor, y hasta donde ha sido capaz, que otros países a las ideas modernistas es porque ha planteado la batalla intelectual, pero también porque durante mucho tiempo ha pervivido un ethos católico que la animaba. Las ideas modernistas entraron mayoritariamente a través de la política y como consecuencia de la preocupación y las, muchas veces, justas reivindicaciones sociales. Para mi un ejemplo no de atraso sino de luminosidad.

Por otro lado, no había entendido muy bien el sentdo de algunas de las respuestas en la entrevista. AL confrontación de ideas es algo que está muy bien teniendo una buena formación, y hay que tener la humildad de aprender de todo el mundo. Y felicito y agradezco al señor Gonzalez Cuevas por jugarse el tipo enfrentándose a la hidra.
17/05/20 6:53 AM
  
Cos
Sobre el exceso de concentración de riquezas me ha venido a la cabeza, si es que no lo recuerdo mal, que Holbach trató el tema. Pero tambien recuerdo a Saavedra Fajardo previniendo acerca de ello. También abogando por cargar lso impuestos a los productos de lujo y no a los bienes de necesidad, y pretendiendo poner coto a la institución del mayorazgo, institución ésta que resultó muy gravosa para el desarrollo.

Seguramente mucha gente no lo sepa, pero durante la profunda crisis del siglo XVII los arbitristas -oh, esa constelación de personajes estrafalarios- hablaban con una libertad que puede sorprender. No fue solo el padre MAriana, fueron muchos los que criticaron las políticas de intervención de precios y devaluación de la moneda. O la inflación de cargos públicos y eclesiásticos -donde se colocaban a muchos segundones-, o los sistemas de elección de alcaldes y corregidores.

El ministro Nithard convocó la Junta de Alivios en Castilla y Juan José de Austria la Junta de Comercio en Aragón. Los tratados y reivindicaciones, hasta donde se, eran públicas.
Antes nos podemos encontrar a los salmantinos. a los famosos y a otros quizá no tanto. Gente estupenda como Pedro de Valencia o Fernández Navarrete. O a alguien como Miguel Caja de Leruela, ¡todo un comunista en pleno siglo de Oro! jeje.
Después al Conde de Oropesa con sus reformas fiscales y económicas. Tambien preocupado, como antes lo estuvieron otros muchos, por potenciar la industria autóctona.
Este tipo de ideas eran las porpias de la época, las que circulaban por el viejo continente. En muchos casos nuestros intelectuales actuaron como vanguardia. Obviamente no llegaron a cuestionar el sistema estamental en sí mismo -un sistema de privilegios y endogamias-, pero resultaba un ejemplo de sociedad cristiana que está en diálogo con las ideas de su tiempo e inmersa en el debate interno.
17/05/20 7:38 AM
  
Pedro de Torrejon
Mucho me temo que el gobierno de España coaligado con los comunistas antisistema ; y apoyado por secesionistas anticonstitucionalistas ; intentará ilegalizar a los partidos políticos discrepantes. Y a las televisiones privadas y no controladas por el vicepresidente segundo del gobierno , Pablo Iglesias. ( El fundador del nuevo Partido Socialista ).

La política del gobierno es claramente frentista y guerracivilista .Va a utilizar los poderes absolutos que le concede el " Coronavirus " para cambiar el régimen por la puerta trasera . No ; de manera consensuada, ni por los procedimientos que la Constitución establece para su reforma. Para ésto cuentan con el apoyo de los separatistas .

No se si la oposición tiene algún debate para combatir esta estrategia.

Un cordial saludo : Paz y Bien.
17/05/20 8:14 AM
  
Saulo Soria
Fuera del pensamiento biblíco todo es un inmenso vacio y camino de desvario y desastre.Acudamos al genio de Israel,él no nos defraudará.
El enemigo de todos nosotros,de nuestra asediada civilización judeocristiana es el marxismo y sus miasmas que nos gangrenan.Es el enemigo a batir y donde debemos focalizar nuestros ataques.Nos va la vida en ello.
Sigamos el ejemplo de Juan Carlos II y de Benedicto XVI.Pensamiento en acción y reivindicar siempre la herencia judeocristiana.
Israel siempre,siempre Israel.
17/05/20 8:44 AM
  
ROBERTO
Hasta donde yo sé, estoy convencido de que la izquierda en general y la española en particular han padecido y padecen de una profunda indigencia intelectual, que entiendo que no necesita ser demostrada.
Pero esa indigencia supieron compensarla en la II República con insultos, amenazas y el amedrentamiento de la derecha, lo mismo que nos está pasando actualmente. Muchos de la derecha conservadora y generalmente cristianos creyentes, son presas del miedo al principio y después de la marginación, de la exclusión social. Así se hicieron con el Poder en 1931 y se han hecho ahora con el Gobierno de Pedro Sánchez, facilitado por la cobardía y la comodidad del PP ya desde Aznar y aún antes con Adolfo Suárez.
Un ejemplo de ello fue lo que sucedió con la consideración del aborto en el Tribunal Supremo de EEUU, cuyos magistrados fueron atemorizados por un grupo de presión en el año1973. Lo mismo pasö también con la homosexualidad en la Asamblea de los Psiquiatras Americanos APA que también fueron amedrentados por el Lobby homosexual recién organizado en el mismo año, y otros muchos ejemplos que se pueden poner.
Actualmente, sin necesidad de apoyo intelectual, utilizando la misma estrategia, se han apoderado de la cultura y la política en todo occidente europeo y americano. Añádase a eso la compra de voluntades con dinero, una vieja fórmula, y la existencia actual de grandes fortunas partidarias del aborto, Soros, Gates, Ford, Rotschild, Zuckerberg, etc para frenar el aumento de población en el mundo.
Hay que reaccionar y enfrentarse a esta situación, mas que con teorías, con valentía y decisión.
17/05/20 11:30 AM
  
Pedro Carlos Gonzalez Cuevas
Fuera de su anticristianismo, Benoist es muy aprovechable en su crítica a la globaliza ion y al igualitarismo y al liberalismo económico extremo. Espero que otro de los intervinientes se haya equivocado y no se refiera al rey emérito que no es ejemplo de nada y se refiera a Juan Pablo II que si lo fue.
17/05/20 1:06 PM
  
ROBERTO
Quiero añadir a mi comentario anterior, que el aborto como una de las señas de identidad de la izquierda, fue aprobado por el,Tribunal Supremo de EEUU inclinado a lo que representa esa ideología impuesta com mentiras y presiones, y desde allí y desde esa fecha, se extendió por todo el mundo.
Algo parecido ocurrió con la homosexualidad que por presiones del Lobby homosexual los psiquiatras Americanos dejaron de considerar esta anomalía como una enfermedad y abrieron otra seña de identidad de la izquierda la defensa de ese trastorno psicológico como un derecho.
Luego vino la ideología de género para sustituir la antropología natural por otra antinatural basada en el capricho y el sentimentalismo de la persona.
Ya se que estas consideraciones son muy pragmáticas pero es lo que actualmente domina nuestras sociedades de un modo totalitario y tiránico y nos costará mucho tiempo desembarazarnos de ellas.
17/05/20 6:49 PM

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