Por qué Benedicto XVI irá a Asís

Luego de que el Papa Benedicto XVI, en el primer día de este año, anunció su intención de viajar a Asís en el próximo mes de octubre con ocasión del 25º aniversario del encuentro de oración por la paz convocado en esa ciudad por Juan Pablo II, han sido muchos y diversos los comentarios que se han hecho sobre esta decisión. El vaticanista Paolo Rodari, pocos días después del anuncio, publicó este artículo en el cual presenta los diversos argumentos a favor y en contra. Es importante destacar que, por el momento, sólo ha sido anunciado el viaje del Pontífice y no cuál será la naturaleza del encuentro que allí se realice.

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Joseph Ratzinger irá a Asís en el próximo mes de octubre, veinticinco años después del encuentro de oración interreligioso por la paz convocado por Karol Wojtyla. En 1986 la reunión recibió diversas críticas, incluso dentro de la curia romana: “¿No se abre así el camino al indiferentismo y al relativismo religioso?”, era el juicio de muchos, según algunos también el del entonces prefecto del ex-Santo Oficio. ¿Y hoy? ¿Por qué Benedicto XVI va a Asís? ¿No se alimenta de este modo la idea de que una religión vale lo mismo que otra? Y también: ¿es correcto dialogar con el Islam sin un explícito compromiso al reconocimiento de la libertad religiosa para los cristianos en los países musulmanes?


El historiados Giovanni Maria Vian dirige L’Osservatore Romano. Dice: “La decisión de ir a Asís es una consecuencia lógica de la línea que el Papa ha tenido siempre, desde la elección, sobre las relaciones con las otras religiones: confrontación amistosa y, al mismo tiempo, insistencia en la necesidad de que sea garantizada a todos la posibilidad de ser ellos mismos, en resumen, la libertad religiosa. Asís, en este sentido, es un evento simbólico, que sin embargo dio lugar a interpretaciones equivocadas y aclaradas con la declaración Dominus Iesus, del 2000. Y en el 2002 fue el cardenal Ratzinger quien acompañó al Papa a la ciudad de san Francisco. El 20 de abril de 2005, al otro día de la elección, Benedicto XVI pidió «un diálogo abierto y sincero» con las otras culturas y religiones. El 20 de agosto del mismo año, en Colonia, se encontró con algunos musulmanes y les pidió lo mismo. Les dijo: «Nosotros queremos buscar las vías de la reconciliación y aprender a vivir respetando cada uno la identidad del otro. La defensa de la libertad religiosa, en este sentido, es un imperativo constante, y el respeto de las minorías una señal indiscutible de verdadera civilización». Después de Colonia, en el 2006, estuvo Ratisbona. El centro de la lectio papal no fue el Islam sino el vínculo entre fe y razón. En mi opinión, en aquella ocasión el Papa fue instrumentalizado. Su línea, en cambio, era la de siempre: «Nemo impediatur, nemo cogatur», dijo Pablo VI sintetizando la Dignitatis humanae. Es decir, «ninguno sea impedido, ninguno sea obligado». En este sentido, es importante que todos gocen de una efectiva libertad de religión. Pero es importante también el diálogo. Asís es todo esto”.


Dice al respecto Antonio Socci: “Pienso que Asís es, en cierto sentido, una realización de Ratisbona, digamos que es la otra cara de la moneda. En Alemania el Papa dijo la verdad: no puede haber fe sin razón. Pero lo dijo tendiendo la mano al Islam. Esta mano tendida, sin embargo, no fue acogida. Esto es lo que Ratzinger hace hoy en Asís. Vuelve a tender la mano, aunque sin renegar de la verdad”.


Según algunos críticos, y no sólo en el área más tradicionalista de la Iglesia, rezar juntos puede crear confusión y corre el riesgo de diluir las diferentes identidades, la identidad católica a la cabeza. Dice todavía Vian: “Todo encuentro entre religiones presenta riesgos. Todo depende, sin embargo, de cómo es pensado y presentado. Ratzinger, obviamente, sabe lo que hace. No olvidemos que fue él quien firmó la declaración Dominus Iesus dedicada a la unicidad y a la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia. Era la doctrina del Vaticano II y de siempre. Una doctrina inequívoca. En Asís todo esto estará bien presente”. En la curia muchos recuerdan cuando Ratzinger fue a Asís en el 2002 para una reedición del encuentro de 1986. Acompañó a Wojtyla. A la vuelta dijo a Andrea Riccardi, jefe de la Comunidad de San Egidio que desde el ’86 había seguido convocando anualmente a los líderes religiosos: “Estoy muy contento. Todo se ha llevado a cabo de la manera correcta”. Una vez en Roma, Ratzinger escribió sus reflexiones para la revista 30Giorni, y parecen una respuesta indirecta a aquellas críticas. Explicó que Asís era “una espléndida señal de esperanza”. Dijo que los cristianos “no deben temer” encuentros similares porque Asís no era “una autorepresentación de religiones que serían intercambiables entre ellas. No se ha tratado de afirmar una igualdad de las religiones, que no existe. Asís ha sido, más bien, la expresión de un camino y de una búsqueda por la paz que es tal solo si va unida a la justicia”.


En pocas palabras: bienvenido sea Asís con tal que los buenos propósitos sean acompañados por la afirmación de los derechos de cada uno. También “la ausencia de guerra”, escribió el Papa, “puede ser sólo un velo detrás del cual se esconden injusticia y opresión”.


De todos modos, todavía hoy Asís sigue siendo un tema que hace discutir mucho en el Vaticano. No todos, también dentro la curia, lo digieren. Fuera de la curia, los más acérrimos enemigos de Asís son los lefebvristas. En las pasadas horas, monseñor Bernard Fellay, superior de la Fraternidad San Pío X, dijo: “Un escalofrío me pasó por columna vertebral cuando supe que el Papa irá a Asís. Se busca negar lo que ocurrió la primera vez”. ¿Qué cosa? La acusación es la que hizo en primer lugar Marcel Lefebvre. Fue él quien, en 1986, dos años antes de la excomunión papal, insistió en una acusación de la cual las reuniones sucesivas buscaron enmendarse: el sincretismo. Fue en aquellos días que se difundió una foto que impresionó a muchos: un santuario con una estatua de Buda sobre el altar de la iglesia de san Pedro, sobre las reliquias del mártir Vittorino, asesinado 400 años después de Cristo para dar testimonio de su fe.


Ayer, en Il Foglio, algunos católicos han pedido al Papa no reavivar, yendo a Asís, las confusiones sincretistas. Filippo Di Giacomo escribe en L’ Unità y firmaría el llamamiento del Foglio. Dice: “Es difícil entender por qué el Papa va a Asís. Sin duda hay una estructura de diálogo oficial en la Iglesia que siente la necesidad de ser visible por medio de la realización de este tipo de gestos. Pero la pregunta de fondo permanece: ¿de qué sirven estos encuentros? ¿Qué dejan? Más allá del riesgo de que haya, incluso en la Iglesia, quien piense que Dios es alguien que tiene un nombre que cambia según la religión que se profesa, hay un elemento muy concreto que no debe ser subvalorado. Y es el hecho de que encuentros como el de Asís muestran a los ojos de los fieles de otras religiones un catolicismo débil, gentil, que hace preguntar: ¿no es que toda este florecimiento de mártires cristianos es un fruto perverso de esta estación dialogante?”.


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Fuente: Palazzo Apostolico

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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16 comentarios

  
vicente
va a Asís a rezar con otros seres humanos para que Dios derrame sobre nosotros el don de la paz.
26/01/11 3:59 PM
  
rocamador
La estructura del artículo, colocando primero los argumentos de los partidarios del Encuentro de Asís, y posteriormente las razones de los detractores y críticos, hace pensar que el autor se inclina por estos últimos. Y la visión positiva del Encuentro de Asís va dirigida, más bien, a la realización de 2002, que a la de 1986, como si en 2002 se hubiera producido una primera rectificación. Es asombroso cómo dentro de la Iglesia Católica muchos han olvidado que no hay Papa que haya anunciado con mayor fuerza y constancia que Juan Pablo II la Verdad de Dios que nos ha sido revelada en Jesucristo; ¿es esto sincretismo? La memoria es frágil, y resulta más sencillo construir un estereotipo y difundirlo. Por otro lado, Juan Pablo II tenía una característica que era patente para biógrafos tan desatinados como Bob Woodward: era un personaje nada clerical; por eso conectaba tan bien con el pueblo llano y hasta con los no creyentes. Otros, en cambio (y no pocos laicos entre ellos), tienen un estilo o mentalidad eclesiástica cerrados, y se nota en muchas incomprensiones. Sobre todo cuando tratan de ver en Benedicto XVI un adalid del tradicionalismo; el Papa es defensor de la Tradición, pero sin reduccionismos, y una mente absolutamente abierta al mundo contemporáneo.
26/01/11 5:42 PM
"Tradición no es tradicionalismo", es cierto, eso lo dijo Benedicto XVI en una catequesis.

El tema de los encuentros de Asís, como puede verse por las reacciones tan diversas, es ciertamente complejo. Pero es preciso, antes que nada, diferenciar la intención del Papa al momento de convocarlos, de los errores en su realización (se sabe que el Papa no es quien se encarga de organizar cada evento), y de las malas interpretaciones, algunas provocadas por la ambigüedad de ciertos gestos, otras provocadas por la malicia y la necedad de los "intérpretes". Es complejo, evidentemente.

Dentro de la órganización y aplicación, hay que diferenciar también cada uno. Ya que Asís 2002 no ha sido lo mismo que Asís 1986. Esto es muy claro. Lo ha dicho incluso uno de los prelados que está más claramente en contra de esta iniciativa, mons. Fellay.

Por último, una vez más, hay que ser prudentes al ver que, como se escribió en la introducción, sólo se ha anunciado la peregrinación del Papa a Asís por este 25º aniversario pero no la naturaleza del evento. Allí habrá que esperar más indicaciones y también habrá que esperar para ver cómo se realiza ya que el Papa Ratzinger, como bien dice Vian, sabe lo que hace y seguramente cuidará especialmente que no estén presentes aquellos elementos de los que él, en su momento, fue crítico (si bien, como puede verse por diferentes textos - y pronto esperamos presentar algunos de estos elementos que serán un valioso aporte - su valoración general es positiva)

Francesco
26/01/11 6:02 PM
  
Esteban
"Sobre todo cuando tratan de ver en Benedicto XVI un adalid del tradicionalismo; el Papa es defensor de la Tradición, pero sin reduccionismos, y una mente absolutamente abierta al mundo contemporáneo. "

Rocamador, suscribo lo que has dicho, agrego que no será la primera vez que se quiere usar a un Papa para justificar sus pretenciones ideologicas. En el caso de Benedicto XVI, el integrismo ha querido hacer de el, su "Papa restaurador"
26/01/11 6:20 PM
Sí, Esteban, pero también es cierto que algunos representantes del progresismo quieren una y otra vez "apropiarse" del Pontífice...

Francesco
26/01/11 7:14 PM
  
Esteban
"Sí, Esteban, pero también es cierto que algunos representantes del progresismo quieren una y otra vez "apropiarse" del Pontífice..."

Jajaja, como cuales?? o progresista para ti es todo el que no asista a una misa en latin
26/01/11 8:04 PM
  
Francesco
Como aquellos de los que hablaba en el post "El Papa y la Academia de Ciencias: ¿opción revolucionaria?", del día 16 de enero, en el cual decía: "...hasta la complacencia de otros (siempre dispuestos a ignorar gran parte de los actos pontificios, a tergiversar los que no pueden ser ignorados y finalmente a elogiar aquellos que más les sirven para promover su propia ideología)...".

De eso se trata. Las instrumentalizaciones del Pontífice se dan de ambos lados. Eso es innegable. Pretender ver sólo las de un lado es ser parcial.

Y no, no considero progresista a todo el que no asista a una Misa en latín.
26/01/11 9:22 PM
  
Astigarraga
El autor del artículo parece que coloca “in fine” razones de los detractores y críticos del Encuentro de Asís, al afirmar:

«Según algunos críticos, y no sólo en el área más tradicionalista de la Iglesia, rezar juntos puede crear confusión y corre el riesgo de diluir las diferentes identidades, la identidad católica a la cabeza».

Es cierto, pero no del todo cierto. Aquí suele olvidarse la enseñanza del más grande detractor de lo que se ha venido en llamar el “espíritu” de Asís:

«Lo que acontecerá en Asís no será ciertamente sincretismo religioso, sino sincera actitud de oración a Dios en el respeto mutuo. Por eso ha sido escogida para el encuentro de Asís la fórmula: estar juntos para rezar. Ciertamente no se puede “rezar juntos”, es decir, hacer una oración común, pero se puede estar presentes cuando los otros rezan».

JUAN PABLO II, Audiencia general (22 de octubre de 1986), n. 4

http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/audiences/1986/documents/hf_jp-ii_aud_19861022_sp.html

Así que «ciertamente no se puede “rezar juntos”, es decir, hacer una oración común». Y el que afirme lo contrario, no es católico. Ni fiel a la enseñanza de Juan Pablo II, ni “tradicionalista” (sea lo que sea que quiera decir esto)...

vicente, rocamador ¿queda claro? ¿Qué elegís? ¿Al Espíritu Santo o al “espíritu” de Asís?

La respuesta se barrunta en el punto 590 del Catecismo de la Iglesia Católica

☩☩☩
26/01/11 10:35 PM
  
rocamador
Lamento no haberme expresado bien: no se trata de elegir entre él Espíritu Santo o el "espíritu de Asís"; no creo en los famosos "espíritus" (como el del Concilio), que tratan, más bien, de interpretar los hechos no como han sido, sino como le gustaría al exégeta.
Por supuesto que estoy contra todo sincretismo y difuminación del mensaje cristiano de salvación, la cual nos ha sido dada, a todos los hombres, en Jesucristo.
Lo que cuestiono es la interpretación que parte de un hecho falso: que el Encuentro de Asís de 1986 fue una manifestación de sincretismo religioso; en esta visión de las cosas coinciden, curiosamente, tanto los integristas (para denostarlo), como los progresistas (para alabarlo).

En una línea más moderada, los críticos con el Encuentro de Asís interpretan que el Papa Benedicto XVI se propone reformular el diálogo interreligioso, eliminando las ambigüedades del acontecimiento de 1986; propósito clarificador que se inició con la Dominus Iesus y continuó en el Encuentro de 2002; pero esta perspectiva es igualmente crítica con lo sucedido en 1986.
No se trata de afirmar que todo fue perfecto y sin errores, y menos cuando se trató de un acto sin precedentes; pero, de acuerdo con Astigarraga, ha sido el Papa Juan Pablo II uno de los más firmes impulsores de la verdad del cristianismo, que no tiene miedo de confrontarse y de dialogar con todas las manifestaciones auténticas del sentido religioso, sin por ello diluirse como una más.
27/01/11 9:44 AM
  
Fulano de Tal
Para una mejor comprensión del error, sugiero leer la encíclica "MORTALIUM ANIMOS” del Papa Pío XI.
Véase en el siguiente link: http://www.fsspx-sudamerica.org/mortalium.pdf
27/01/11 1:22 PM
  
santodomingo
Hola, el otro día escribí un par de posts en este blog y no se publicaron. Fue desde otro IP, no sé si fue por un fallo mio. Espero que fuera así.

Soy muy crítico con este ecumensimo que se practica ahora, desde el Papa hacía abajo. Pienso que también son muchos los fieles que, si supieran lo que aconteció en Asís en el ´86 y 2002, se horrorizarían. Y no estoy hablando sólo de tradicionalistas. Conozco gente del Opus (que nadie podría tachar de tradicionalista) que rechaza abiertamente este ecumenismo.

Este plenamente de acuerdo con Fulano de tal (oye, ¡vaya seudónimo!). Cualquier católico que pretenda ser fiel a su propia religión y que lea "Mortalium Animos" no puede sino rechazar de plano este tipo de encuentros. Recordad, el Salmo 95:5 dice: "Los dioses de los gentiles son demonios".

Otro versículo: "no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso." (Exodo 34:14) Sé que la intención de SS Benedicto XVI no es ADORAR a otros dioses, pero simplemente el poner al mismo nivel que el Dios Verdadero otros falsos dioses, que no son más que ídolos es un grave insulto a Nuestro Señor.
27/01/11 3:41 PM
  
Astigarraga
Estiamdo rocamador

Sí: anunciar que “la Verdad de Dios nos ha sido revelada en Jesucristo” es sincretismo. Flaco favor haces a la memoria de Juan Pablo II diciendo que él enseñaba esto.

“La Verdad de Dios nos ha sido revelada en Jesucristo” es una proposición que sabe a herejía arriana:

«El primer concilio ecuménico de Nicea, en el año 325, confesó en su Credo que el Hijo de Dios es “engendrado, no creado, de la misma substancia [‘homoousios’] que el Padre” y condenó a Arrio que afirmaba que “el Hijo de Dios salió de la nada” (DS 130) y que sería “de una substancia distinta de la del Padre” (DS 126)».

Catecismo de la Iglesia Católica (15 de agosto de 1997), n. 465.

«La misma adorable Persona de nuestro Señor Jesucristo se ve afectada, pues al abordar la cristología se emplean tales conceptos de naturaleza y de persona, que difícilmente pueden ser compatibles con las definiciones dogmáticas. Además serpentea un humanismo cristológico para el que Cristo se reduce a la condición de un simple hombre, que adquirió poco a poco conciencia de su filiación divina. Su concepción virginal, los milagros y la misma Resurrección se conceden verbalmente, pero en realidad quedan reducidos al mero orden natural».

SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta “Cum oecumenicum concilium” (24 de julio de 1966), n. 5.

Evita en el futuro sentencias del estilo “lamento no haberme expresado bien”. Porque la obstinación en “no expresarse bien” en materia de la doctrina fe, es lo que caracteriza precisamente a la herejía: «Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma» (cf. Catecismo n. 2089; CIC can. 751).
27/01/11 8:18 PM
  
rocamador
"A Dios no lo ha visto nadie; es el Hijo el que lo ha dado a conocer".

Ahora caigo que citar la Escritura puede ser indicio de filoprotestantismo; como decir "la Verdad de Dios nos ha sido revelada en Jesucristo" es síntoma de arrianismo, porque niega la divinidad de Cristo.

Esto es exagerado; pondré cuidado en decir "usted me ha entendido mal", en lugar del "lamento no haberme expresado bien", que me parece más delicado y respetuoso, porque la segunda expresión me convierte en sospechoso de herejía.
28/01/11 9:55 AM
  
LORENZO
Creo que en las épocas de crisis que estamos viviendo como Iglesia Católica apostólica Romana, NO es conveniente el encuentro de Asís, nunca el papa tendría que haberse reunido con los verdugos del cristianismo católico nunca pensé que Benedicto sediera a este falso ecumenismo que no lleva nada mas que a crear mas fisuras en la única Iglesia de Cristo.
28/01/11 2:45 PM
  
francescus
Lamentable para el catolicismo, pero coherente con la nueva teología que se viene enseñando oficialmente, desde los años 60s. La asimilación de los principios del mundo moderno ha sido perfecta; lástima que Dios no comparte dichos principios.
16/02/11 4:45 PM
  
juan migurl arbeletche
Porque este afán de de juntarse con los infieles ? Por casualidad alguno de ellos ha pensado en convertirse? No seria mejor poner en orden la propia casa?
12/10/11 4:09 PM

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