La historia de los mártires de Tyburn en Londres

Se viene el verano y voy a tomarme un tiempo de descanso; pero a quienes tienen la paciencia de leerme les quiero dejar un artículo que publiqué en la revista Cristiandad y que creo que será de interés. Disfruten del verano, de la compañía de los suyos y de buenos libros. Hasta septiembre.
En pleno centro de Londres, junto a la esquina noreste de Hyde Park y a escasos pasos del eje comercial de Oxford Street, se encuentra una placa en el suelo que recuerda el lugar en el que antaño se alzaba el Árbol de Tyburn. A pocos metros, tras una fachada exterior anodina, se encuentra uno de los lugares de peregrinación más emblemáticos de la capital inglesa, el convento de Tyburn, donde se adora al Santísimo Sacramento en el mismo lugar en el que más de 350 mártires entregaron su vida durante los siglos XVI y XVII.


El debate sobre la pena de muerte en el Magisterio católico reaparece con cierta asiduidad. Una cuestión que en Europa o Asia no provoca discusiones álgidas, bien porque la pena capital ya no existe en el primer caso, bien porque está tan asumida y el Magisterio de la Iglesia católica tiene una influencia tan marginal que ni se plantea el acabar con ella (según Amnistía Internacional fueron ejecutadas en el mundo el año pasado 1.032 personas, si bien “estas cifras no incluyen los miles de ejecuciones realizadas en China, donde los datos sobre el uso de la pena de muerte seguían estando clasificados como secreto de Estado. La mayoría de las ejecuciones tuvieron lugar en China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, por este orden”). Como se constata, países todos ellos ajenos al cristianismo.
Hace ya algún tiempo 