(Agencias/InfoCatólica) La nueva ley es incompatible con la doctrina católica sobre la familia, lo cual ha provocado que Monseñor Donald W. Wuerl, arzobispo de Washington, haya ordenado la retirada de la Iglesia de los programas de adopción del estado cuya capital lo es también de los Estados Unidos de Norteamérica.
La archidiócesis de Washington llevaba ochenta años involucrada en facilitar la adopción y la labor de las familias de acogida. La medida tomada no afectará a las adopciones que están en curso.
Bill Donohue, presidente de la Liga Católica a favor de las libertades religiosas y civiles, lamentó las medidas del gobierno de Columbia. “El arzobispo Donald Wuerl es un hombre de principios y prudencia: no quería terminar con el programa de adopciones, pero no ha tenido otra opción real”, dijo Donohue. Aseguró además que “los legisladores del Distrito podrían haber garantizado excepciones de tipo religioso que hubieran asegurado la continuidad de los servicios”, ya que “ellos sabían con seguridad que el arzobispo Wuerl no iba a negociar la doctrina de la Iglesia Católica sobre el matrimonio”, y que “quienes pierden realmente son los niños a quienes la Iglesia Católica estaba atendiendo”.
Ya en el año 2006 la Iglesia se vió forzada a cerrar sus servicios de adopción, a causa de no estar dispuesta a dar niños en adopción a parejas homosexuales, como venía exigido por la ley estatal. También las leyes han obligado a las entidades católicas de adopción del Reino Unido a cerrar o a desligarse de la Iglesia