«Mi alma está triste hasta la muerte»
Jesús carga con las culpas de toda la humanidad
El sufrimiento de Cristo es ante todo sobrenatural. El tomó sobre sus hombros todos los pecados del mundo, todas las ofensas a Dios y todas sus consecuencias de muerte, oscuridad, tristeza y sufrimiento. Eso es lo que hizo que el alma de Cristo estuviera «triste hasta la muerte».