(InfoCatólica) Los expertos alertan de un aumento de las adicciones al porno, sobre todo entre los más jóvenes. Un enganche que, a esas edades, puede derivar en problemas como el aislamiento social o la cosificación de la mujer. Como respuesta a esta tendencia, hace cinco años surgió «Dale Una Vuelta», una asociación para ayudar a aquellos que intentan luchar contra esta dependencia.
La asociación ha presentado una nueva iniciativa, «Nosotras», centrada en las mujeres cuyas parejas han caído en la adicción de la pornografía.
Las otras víctimas de la pornografía
Hay quien dice que la violencia más peligrosa es la que no se ve. Esta frase se ajusta muy bien a la realidad de la pornografía. Después de unos años de divulgación y ayuda a quien ve de manera habitual estos contenidos, el siguiente paso era cuestión de tiempo: crear un lugar para la mujer que sufre, en silencio, esa violencia invisible pero real hacia su propia intimidad: la causada por su pareja adicta.
«Dale Una Vuelta» ha lanzado en su sitio web un amplio espacio dirigido a mujeres que viven de cerca la adicción a la pornografía de su pareja. «La finalidad es acompañarla en este momento vital, ayudarla a entender lo que está viviendo y caminar a su lado en este proceso de sanación», según María Contreras, psicóloga y sexóloga, coordinadora de este proyecto.
Tu pornografía, mi dolor
«Llevo un tiempo sintiéndome rara con mi pareja. Algo no encaja. He dejado de sentir esa chispa cuando estoy con él. Lo noto más frío e irritable». Esta sensación real, descrita por una mujer en el audio inicial cuando uno accede a esta web, es un sentimiento muy común. El número de mujeres que narran estas experiencias no hace más que crecer, y esta plataforma quiere servir de altavoz.
«Muchas de las personas que han descubierto la adicción a la pornografía de su pareja -continúa María Contreras- informan los siguientes síntomas: inseguridad en sí mismas, ansiedad, depresión, ira y rabia, pensamientos obsesivos, aislamiento, tensión o falta de concentración. También pueden sentirse incluso culpables de la adicción al porno de su pareja: ¿habré hecho algo mal?»
Testimonios, foros y espacio personal
El espacio «Nosotras» cuenta con varios testimonios reales de mujeres que han atravesado situaciones similares, un foro abierto para que cualquiera que quiera participar pueda sentirse escuchada, un correo de ayuda, y un diario personal con consejos y herramientas útiles de uso cotidiano.
En esta primera fase, el proyecto se centra en la mujer víctima del consumo de su pareja, pero «queremos abordar también otras realidades poco conocidas en el mundo de la mujer y la pornografía, como la adicción en el caso de nosotras, que también existe y está muy silenciada, y tiene rasgos diferentes a la adicción del varón», señala Úrsula Paiva, psicóloga y asesora de esta iniciativa.
Blanca Elía, presidenta de Dale Una Vuelta, fue contundente en la presentación: «somos víctimas indirectas de la adicción al porno, una violencia colateral pero que nos golpea de lleno. Queremos lanzar un mensaje de escucha, de comprensión, de perdón y ayuda a tantas mujeres que sufren en silencio». Por ellas.