(Fides) Los contrastes en la elección del nuevo sistema electoral, junto con otros factores, están paralizando la vida política en el Líbano en un momento muy delicado, mientras se da un creciente riesgo de que el conflicto sirio pueda desestabilizar por contagio el país de los cedros. Anteriormente, las principales fuerzas políticas cristianas habían llegado a un acuerdo sobre la llamada «propuesta ortodoxa», pero aquel proyecto de ley no fue votado en la sesión parlamentaria del 15 de mayo por falta de quórum. «La pluralidad de opiniones y posiciones» reconoce p. Karam «es un rasgo característico de la democracia. No debemos ser una fotocopia el uno del otro. Pero en Oriente Medio, donde la presencia cristiana se convierte en una minoría, tenemos que buscar ante todo el bien de esta comunidad».
Según el director de las OMP libanesas, esta tensión hacia la unidad tendría que florecer de manera espontánea por la vocación de los cristianos en Oriente Medio: «Hemos sido puestos en esta tierra por Jesús que nos pide que demos testimonio de la fe, la apertura, el diálogo. Las diferencias e incluso divisiones sobre cuestiones políticas son legítimas, pero que deben vivirse en el horizonte del testimonio cristiano común, y no para favorecer el interés propio o de la hegemonía del propio grupo en particular. Sólo de esta manera se podrá contribuir al bien común de la nación libanesa».
La marginación de las comunidades cristianas según el p. Karam es perjudicial para el Líbano, así como los ataques mutuos entre líderes cristianos de diferentes orientaciones: «Hemos visto lo que pasó en Irak y lo que está sucediendo en Siria. Cada movimiento debe realizarse con previsión, teniendo en cuenta los efectos que podría tener en la condición de los cristianos en si conjunto».
Mientras tanto, en Líbano aumentan los enfrentamientos entre partidarios y opositores al régimen sirio de Assad. La violencia se concentra principalmente en el área de Trípoli. La Yamaa Islamiya, el brazo libanés de los hermanos Musulmanes, ha proclamado el viernes, 24 de mayo una manifestación en apoyo a los rebeldes sirios y en contra de la participación de la milicia chií libanesa de Hezbolá en apoyo del ejercito de Assad. (