(LSN/InfoCatólica) El gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, ha firmado la ley que establece que el Estado financiará con al menos 1,5 millones de dólares anuales la práctica del aborto. La medida obliga además a incluir esta prestación en los seguros sanitarios de los empleados públicos y legaliza su práctica hasta el momento del nacimiento.
La legislación, recogida en el Proyecto de Ley del Senado 183, desarrolla la Enmienda 79, aprobada en referéndum el 5 de noviembre de 2024. Dicha enmienda modificó la Constitución estatal para eliminar las restricciones al uso de fondos públicos en abortos y consagrar el derecho al aborto en Colorado. La propuesta fue respaldada por el 61,97 % de los votantes (1.921.593 votos a favor y 1.179.261 en contra), superando el umbral del 55 % necesario para modificar la constitución del estado.
Hasta entonces, el Estado solo subvencionaba este procedimiento en casos de violación, incesto o peligro para la vida de la madre.
Durante la ceremonia de firma, el gobernador defendió la medida como una garantía del derecho a decidir de las mujeres y criticó lo que denominó como «intromisión del Gobierno» en decisiones personales, en referencia a políticas provida a nivel federal. «Colorado está asegurándose de proteger completamente el derecho a elegir», afirmó, según recogió The Denver Post.
La vicepresidenta del Estado, Dianne Primavera, acudió al acto acompañada por su nieta, simbolizando el futuro acceso de las nuevas generaciones a estos servicios. «Quiero que tenga los mismos derechos que yo tuve al crecer», declaró. Es de señalar que si la madre de su nieta hubiera ejercido ese derecho, la niña no habría podido acompañar a su abuela.
La Iglesia, en contra
El texto ha sido criticado por diversos sectores provida, entre ellos la Conferencia Episcopal de Colorado. En una carta conjunta, los obispos expresaron su «profunda decepción y grave preocupación» por una ley que, a su juicio, «viola la dignidad de la vida humana y desprecia tanto la seguridad de las mujeres como los derechos de conciencia de millones de ciudadanos que no quieren pagar por abortos».
Cuesta menos un aborto que un parto
Uno de los argumentos más polémicos del proyecto ha sido su justificación económica. Durante un debate parlamentario, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Colorado, Julie McCluskie, sostuvo que el aborto es menos costoso que los partos, lo que generaría un ahorro presupuestario. «Este proyecto de ley reducirá los costes, ya que los nacimientos evitados suponen un ahorro superior al coste de cubrir la salud reproductiva», afirmó.
Estas declaraciones han sido duramente contestadas por médicos y activistas provida, que denuncian una visión «inhumana» al considerar el aborto como una herramienta de control del gasto público. La doctora Catherine Wheeler, ginecóloga y antigua practicante de abortos, calificó este razonamiento de «alarmante».
La organización Planned Parenthood de las Montañas Rocosas celebró la aprobación de la medida, que considera un avance en el acceso a los derechos reproductivos.