(Fides/InfoCatólica) La violencia contra la Iglesia Católica en Nigeria vuelve a golpear. El padre Ibrahim Amos, párroco de la iglesia de San Gerald en Kurmin Risga, en el área de Kauru (estado de Kaduna), fue secuestrado la noche del 24 de abril de 2025. Así lo dio a conocer oficialmente el canciller de la diócesis de Kafanchan, padre Jacob Shanet.
En su comunicado, el canciller expresó: «Con profundo dolor, anunciamos que el reverendo padre Ibrahim Amos, párroco de la parroquia de San Gerald Quasi, en Kurmin Risga, área de gobierno local de Kauru, en el estado de Kaduna, ha sido secuestrado. El triste suceso ocurrió el jueves 24 de abril de 2025, en su residencia de Kurmin Risga, hacia las doce y cuarto de la noche».
Ante la gravedad del hecho, la diócesis pidió a los fieles mantenerse firmes en la fe y confiar en la justicia. «Al tiempo que pedimos oraciones por la pronta liberación del padre Amos, instamos a la población a que evite tomarse la justicia por su mano», exhorta el comunicado.
Este nuevo episodio se suma a otros ataques recientes contra sacerdotes en la región. Cabe recordar que, en marzo pasado, también en el estado de Kaduna, fue secuestrado y asesinado el padre Sylvester Okechukwu, párroco de la iglesia de Santa María Tachira. Posteriormente, las fuerzas de seguridad lograron detener a los presuntos responsables de su crimen.
La situación en Nigeria preocupa profundamente a la Iglesia universal. De hecho, el Papa Francisco había manifestado su angustia ante esta creciente ola de violencia: «Los secuestros cada vez más frecuentes que tienen lugar en Nigeria causan aprensión. Expreso mi cercanía en la oración al pueblo nigeriano, esperando que se hagan esfuerzos para frenar en lo posible la difusión de estos episodios», dijo el Pontífice tras el rezo del Ángelus del 25 de febrero de 2024.
El secuestro del padre Amos refleja la vulnerabilidad que aún sufren muchas comunidades cristianas en Nigeria, en medio de una crisis de seguridad que parece no tener fin.