(Fides/InfoCatólica) «Nigeria está en peligro de desmoronarse». Es el grito de alarma de los obispos nigerianos que constatan la retirada de los distintos grupos nacionales que componen la Federación nigeriana, ante las graves deficiencias de las instituciones estatales, en primer lugar, la incapacidad de garantizar la seguridad para todos.
«El impulso de la autodefensa está ganando terreno rápidamente. Son muchas las etnias que hacen sonar los tambores de guerra, exigiendo no solo una mayor autonomía, sino también la renuncia definitiva a una nación en la que han perdido toda confianza y sentido de pertenencia. Las demandas de secesión étnica no deben ignorarse ni tomarse a la ligera», advierten los obispos en una declaración firmada por Su Exc. Mons. Augustine Obiora Akubeze, Arzobispo de la ciudad de Benin y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria (CBCN), y por Su Ecc. Mons. Camillus Raymond Umoh, obispo de Ikot Ekpene y secretario del CBCN.
En la raíz del desaliento de los nigerianos hacia la unidad nacional, según los obispos, está el fracaso del gobierno: «Muchos han renunciado a la posibilidad e incluso al deseo de una Nigeria unida. No es de extrañar que muchos actores no estatales estén llenando el vacío creado por el fracaso tangible del gobierno».
«El gobierno federal del presidente Muhammadu Buhari ya no puede retrasar la asunción de su obligación de gobernar la nación; no con prejuicios étnicos y religiosos, sino a través de principios objetivos y positivos de corrección, equidad y, sobre todo, justicia», remarca el comunicado.
«Nosotros, los de la Conferencia Episcopal de Nigeria, con miembros provenientes de todas partes de Nigeria, estamos muy turbados por el estado actual de inestabilidad en el país», continúa el comunicado.
«Lanzamos esta alarma por un profundo amor patriótico a nuestra nación, no por intereses sectoriales, ya sean políticos, étnicos o incluso religiosos», subrayan los obispos.
«A pesar de la persistencia de la crisis, los asesinatos, el Covid 19, los secuestros, el bandidaje, el robo a mano armada, afirmamos sinceramente nuestra fe en la viabilidad y conveniencia del Proyecto Nigeria, como una nación próspera bajo la protección del Señor». «Pero también estamos convencidos de que construir una nación así, especialmente en nuestras circunstancias actuales, tiene un precio. También estamos convencidos de que la alternativa de separarnos tiene un costo mucho mayor de lo que se necesita para mantenernos juntos», concluye el mensaje lanzando un llamado a todos a «hacer los sacrificios necesarios para manejar mejor nuestras diferencias y convertirlas en una fuerza positiva en lugar de algo negativo».
País complejo, diverso y muy poblicado
Nigeria es un país multinacional y federal que comprende 36 estados y 1 territorio federal, donde está localizada la capital, Abuya. Está habitado por 250 grupos étnicos y hay más de 500 lenguas diferentes, siendo el inglés el idioma oficial para facilitar la unidad linguística. Con cerca de 190 millones de habitantes, es el país más poblado de África y el séptimo del mundo.