(Aica) «Quiero hacerme presente hoy, en esta 23ª Jornada de Pastoral Social. ¡Cuántas hemos hecho! ¡Cuántas! Recuerdo en algunas que estuve presente, y otras que no», señaló el Santo Padre, recordando sus tiempos como pastor de la Iglesia porteña.
Teniendo en cuenta el lema «Hacia una cultura del encuentro. Un país para todos». Y el subtítulo: «Fraternidad y amistad social», el santo padre expresó: «El tema de la amistad social es un tema que a mí me preocupa, porque por el pecado, por las tendencias, vamos siempre a la enemistad, a la guerra. Y nos olvidamos que nuestra vocación es la de la armonía, de la fraternidad, es ser hermanos. La amistad social».
«Miremos el mundo no más como está», advirtió el pontífica. «Guerras por todos lados. Estamos viviendo la tercera guerra mundial a pedacitos. Y eso no es amistad social. Miremos muchos países donde no se sabe dialogar, se grita. Antes que la otra persona termine de decir su pensamiento ya le estamos contestando sin haber escuchado».
Al respecto, consideró: «No puede haber amistad social sin escuchar, sin escuchar al otro. Y para escuchar al otro tiene que haber en mi corazón la presunción de que el otro tiene algo bueno para decirme».
«Probablemente hay dos enemigos grandes de la amistad social», identificó Francisco: «Primero son las ideologías que capitanean todo. Tienden a capitanear, y las ideologías logran desarmar lo concreto de la naturaleza humana. Segundo enemigo son las pasiones. La pasión tantas veces busca eliminar al otro. Y no dejar que el otro ocupe su lugar. Ideologías y pasiones en todo el mundo van contra la amistad social».
«Es verdad que hay núcleos de amistad social buenos en el mundo. Pero también es verdad que hay tanta, tanta enemistad social. Mencioné las guerras, pero miremos ciertas periferias. Miremos los niños sin escuela, la gente con hambre, la gente que no tiene atención sanitaria, la inmensa cantidad de gente que no tiene agua corriente, gente que no tiene acceso a lo mínimo para vivir dignamente», enumeró.
«Esos son los signos de que en el mundo no existe la amistad social hoy día. Y nos va a hacer bien preguntarnos sobre las cercanías nuestras, en los lugares cercanos a donde vivimos, a donde trabajamos. ¿Hay amistad social? Si hay amistad social no debe haber ni guerras ni necesidades de ningún tipo, ni educación que no funcione bien. Debe ser todo pleno. Por los efectos nos vamos a dar cuenta si hay amistad social», puntualizó.
Finalmente, expresó: «Queridos hermanos y hermanas que están trabajando en esta 23ª Jornada de Pastoral Social, les deseo lo mejor. Pongan lo mejor de ustedes mismos, pero que sea concreto. No reflexionen en órbita, reflexionen con los pies en la tierra, con datos concretos. Que Dios los bendiga. Y si tienen un ratito, recen por mí porque necesito», concluyó.