(Asia News/InfoCatólica) En la India, todo lo que se refiere a las «vacas sagradas» es una cuestión sensible, sobre todo porque involucra a tradiciones religiosas y prácticas alimenticias diferentes entre las diversas comunidades. Por esto, lo que puede parecer un simple caso de homicidio, corre el riesgo de desembocar en una «guerra de religiones» entre hindúes y musulmanes, que por tradición comercian con las manadas de bovinos.
Shibu Thomas, fundador de la red cristiana Persecution Relief, advierte a Asia News que «ni siquiera la policía está exenta de los fanáticos hostiles y descarados».
El crimen sucedió ayer en el distrito de Bulandshahr. Hoy las investigaciones llevaron a la detención de 70 personas, entre los cuales se destacan los nombres del Rss (Rashtriya Swayamsewak Sangh) y de Yogesh Raj, jefe del distrito del Bajrang Dal (ala juvenil militante del grupo ultranacionalista Vishva Hindu Parishad). Ambas organizaciones están afiliadas al BJP (Bharatiya Janata Party), el partido de gobierno.
La víctima se llamaba Subodh Kumar Singh y era el inspector de la estación de Siana. En un primer momento fue herido por la multitud, que después de haber encontrado los restos de los animales dio inicio a una protesta violenta delante de la estación policial; en la pelea resultó asesinado también un joven de 20 años. Después de haberlo matado, los agresores incendiaron su vehículo.
Adhishek, el hijo del policía, declaró:
«Mi padre me enseñó a ser un buen ciudadano que no incita a la violencia en la sociedad en nombre de la religión. Hoy mi padre perdió la vida por esta disputa entre hindúes y musulmanes. Mañana ¿a qué padre le tocará perder la vida?».
La cuestión tomó connotaciones sectarias ya desde el inicio, cuando la comunidad islámica fue acusada de la matanza ilegal de carne bovina. En India la vaca es el animal sagrado del hinduismo y su matanza es considerada como un ultraje a los dioses. Uttar Pradesh está entre los estados que han prohibido el comercio y el consumo de la carne e impuso la clausura de los mataderos. La prohibición fue criticada porque pone en riesgo la sobrevivencia de los pobres, sobre todo musulmanes y cristianos, que trabajan con los cueros.
La medida la tomó el actual Primer Ministro, Yogi Adityanath, un santón hindú muy crítico contra las minorías. Según Shibu Thomas, «la situación del orden público empeoró en manera dramática bajo el gobierno del Primer Ministro. Un sentido de impunidad alienta a los fanáticos religiosos. Entre las minorías hay mucho miedo y un sentimiento de profunda inseguridad».
Todo esto complica el caso, según lo que revela a AsiaNews, Asad Hayat, abogado musulmán y activista local, quien explica que «Subodh Kumar Singh era el responsable de las investigaciones sobre el linchamiento de Dadri». Se trata del caso que más conmovió a la opinión pública india: el del musulmán, Mohammad Akhlaq, asesinado en el año 2015 a palos por la sola sospecha de haber consumido carne de vaca. En realidad, después se descubrió que la carne era de búfalo.
Hayat era el abogado defensor de la familia de Akhlaq y está involucrado desde hace años en la resolución de disputas relacionadas con cuestiones religiosas. El abogado indica que el inspector «había recopilado pruebas y arrestó a algunas personas. Pero luego fue alejado de la investigació. Quizás por cuestiones políticas o por alguna otra razón, jamás incolucró a Sanjay Rana (líder del BJP, Ndr), responsable de haber difundido la falsa noticia». Al final afirma: «La familia reveló que recibía amenazas por los arrestos relacionados con el caso. Hemos perdido a un testigo y ahora mis clientes están con mucho miedo».