(EP/InfoCatólica) Izquierda Unida ha registrado una proposición no de ley en el Congreso, recogida por Europa Press, en la que reiteran su ya clásica reivindicación de que “se avance hacia la completa autofinanciación de la Iglesia”, estableciéndose establecer un calendario de plazos concretos para la eliminación de otros beneficios fiscales, subvenciones y financiación de algunas de sus actividades.
Así, pide poner fecha a la eliminación de los beneficios fiscales de los que disfruta esta institución, como la exención del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y al sistema de asignación tributaria voluntaria a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Recuerdan que el Estado entrega a la Iglesia Católica más de 9.000 millones de euros anuales entre aportaciones directas e indirectas: asignaciones tributarias vía IRPF, exenciones en distintos tributos, financiación de profesores de religión y funcionarios capellanes, transferencias para asistencia sanitaria y obra social, mantenimiento de patrimonio artístico de su propiedad, y otras subvenciones y financiación de eventos religiosos o para asociaciones de ámbito local.
Pero mientras se avanza por ese camino, IU emplaza al Gobierno a aplicar ya a la Iglesia el recorte del 20 por ciento que ha aprobado para los partidos políticos y las organizaciones sindicales y empresariales.
Estas instituciones, afirma IU, según la Constitución son “parte fundamental en la vertebración del Estado”. Mientras que “evidentemente, –agrega la proposición no de ley– la práctica religiosa no es un servicio público que beneficie a toda la ciudadanía y son los fieles de cada religión quienes, en su caso, deberían contribuir a la financiación de su culto, clero y actividades religiosas”.
Más aún, avisa de que los 5.000 millones adicionales que el Gobierno pretende recaudar en este ejercicio con la subida del IRPF “potencialmente harán que la asignación tributaria para la Iglesia Católica pueda ser superior a la del año anterior”.
Fuentes de financiación de la Iglesia Católica
Como ha explicado la Conferencia Episcopal reiteradamente, y se expone en la web Por Tantos, el resultado de la asignación tributaria viene a ser el 25% del presupuesto de la Iglesia Católica en España, mientras que alrededor del 75% de sus recursos económicos provienen de las aportaciones de los fieles, los rendimientos del patrimonio y otras fuentes de financiación.
Asignación Tributaria: A partir de la Declaración del IRPF de 2007, la Iglesia recibe del Estado el 0,7% de la cuota íntegra de los contribuyentes que manifiesten su deseo de que ese porcentaje de sus impuestos se destine a la Iglesia Católica.
Las aportaciones directas de los fieles: Es la principal fuente de financiación de la Iglesia. Existen distintas modalidades: colectas, donativos, legados, herencias, etc. Pero cabe destacar las suscripción periódica (mensual o semestral) como la mejor fórmula.
Rendimientos del patrimonio eclesiástico: La Iglesia ha ido constituyendo un patrimonio estable que administra con criterios de prudencia, cumpliendo la voluntad de sus donantes, y del que obtiene rendimientos para acometer obras apostólicas.
Otras fuentes de financiación. Los ingresos por la realización de algunas actividades económicas, subvenciones a través de convocatorias públicas, y otros ingresos por actividades a favor de los ciudadanos, como el sueldo de los profesores de religión o la remuneración a capellanes de hospitales y centros sanitarios o asistenciales.