(Efe/InfoCatólica) “Desde que nació el movimiento ecuménico moderno, hace un siglo, siempre hemos sido conscientes de que la falta de unidad entre los cristianos impide un anuncio más eficaz del Evangelio, porque destruye o pone en peligro nuestra credibilidad. ¿Cómo podemos ser creíbles si estamos divididos?”, dijo el Pontífice, que el próximo 25 de enero clausurará la Semana por la Unidad de los cristianos en la basílica de San Pablo Extramuros de Roma.
El Papa Benedicto XVI agregó que en lo referente a la verdad fundamental de la fe “nos une más de cuanto nos divide”, pero precisó que las divisiones “permanecen” y suscitan “confusión y desconfianza, debilitando nuestra capacidad para transmitir la Palabra salvadora de Dios”.
Benedicto XVI, que ha convocado el Año de la Fe para la nueva evangelización, que comenzará el 11 de octubre 2012, fecha del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y que terminará el 24 de noviembre 2013, manifestó que trabajar por la unidad es muy importante para la nueva evangelización. “La nueva evangelización puede ser más fructuosa si todos los cristianos anunciamos juntos la verdad del Evangelio de Jesucristo y damos una respuesta común a la sed espiritual de nuestro tiempo”, aseguró.
El Pontífice reiteró su invitación a los fieles para que recen por la unidad, “sabedores de que la unidad a la que aspiramos no puede ser sólo el resultado de nuestros esfuerzos, sino que será un don recibido desde arriba, que hay que invocar siempre”.
No es sólo cordialidad y cooperación, es preciso reforzar la fe y la conversión
El Obispo de Roma subrayó que la plena y visible unidad a la que anhelan los cristianos exige que se transformen de manera cada vez más perfecta a la imagen de Cristo. “La unidad por la que rezamos exige una conversión interior tanto común como personal. No se trata simplemente de cordialidad o de cooperación, exige reforzar nuestra fe en Dios. Es necesario abrirse los unos a los otros, tomando todos los elementos de unidad, es necesario sentir la urgencia de testimoniar al hombre de nuestro tiempo al Dios vivo, que se ha dado a conocer en Jesucristo”, añadió.