Dr. Carson: Aborto y esclavitud

El candidato a las primarias republicanas para la presidencia de EEUU, el neurocirujano Ben Carson, ha esgrimido un argumento sobre el aborto que, a mí, me convence: “Durante la esclavitud, muchos dueños de esclavos pensaron que tenían el derecho de hacer lo que quisieran con esos esclavos. ¿Qué habría pasado si los abolicionistas hubieran dicho: ‘Yo no creo en la esclavitud, creo que es equivocado, pero ustedes hagan los que quieran?’ ”.

Ben Carson es una eminencia en el campo de la cirugía. Pero eso, por sí mismo, no dice nada sobre su coherencia moral o sobre su aptitud como político. Y no voy a entrar en ese debate.

Pero, en el argumento sobre el aborto, le doy la razón. Si uno cree que provocar un aborto es eliminar a un embrión humano; es decir, a un ser humano en sus etapas iniciales – o no tan iniciales - de formación, es inmoral, no tiene sentido que diga: “Bueno, a mí me parece mal, pero si ustedes quieren hacerlo, háganlo”.

No, si a uno le parece mal hacer eso, le parecerá mal que haga lo mismo sea quien sea quien lo haga. Sea por el motivo que sea. Podrá comprenderse, no justificarse, mejor un motivo que otro. Pero si eso, el aborto o la esclavitud, es un mal, no vale decir: “Para mí lo es, pero si ustedes creen que no lo es, les respeto”.

Una persona que esté en contra de la esclavitud, o en contra del aborto, no puede decir: “A mí no me gusta, pero…”.  No puede decir eso. Ha de decir, más bien: “Es intolerable y haré lo posible para que ese abuso se acabe”.

No todo se puede “tolerar”. No todos los males son “tolerables”, algunos, quizá sí. La esclavitud y el aborto no lo son.

“Tolerar” es permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.

La “tolerancia” se presenta, hoy, como el “todo vale”. Y eso no es verdad: si “todo” vale, “nada” vale. Es decir, si esa premisa fuese cierta: “todo vale”, sería lo mismo ser esclavista o no, abortista o no.

Yo no pongo la mano en el fuego por el candidato Ben Carson. Como no la pongo por ningún otro candidato, ni en España ni, menos, en los EEUU, donde no tengo ni voz ni voto.

Pero en eso que dice, Carson, del aborto y de la esclavitud, sí. En eso le doy la razón. Y no porque un nacido esclavo haya podido llegar a ser candidato a la presidencia de los EEUU, - y no me refiero al Dr. Carson, - sino porque cualquier ser humano, llegue o no a presidente de una gran nación, tiene una dignidad inviolable. Absolutamente inviolable

La aprobación “legal” del aborto, creo, ha venido de los EEUU. Quizá, también, de ese gran país llegue el cambio. El cambio para el bien. Como ha llegado en el caso de la esclavitud. Y esa valentía de proponerlo tiene, guste o no su programa, que ni conozco ni juzgo, el Dr. Carson.

 

Guillermo Juan Morado.

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