¿Bicefalia en Cope?

Cuando esRadio ha triunfado en el teatro Lara, de Madrid, en su primera salida de los estudios centrales, la cadena Cope emite una breve nota, pero interesante, con una decisión importante. El actual presidente de la corporación señor Coronel de Palma sigue en sus cargos, excepto en los asuntos económicos, que tiene demostrada experiencia acreditada en otros sitios de ser un mal gestor.

Ahora, el Consejo de Administración de la cadena Cope, y la Conferencia Episcopal Española, en su pasada reunión de la Permanente, acuerdan dejar en las manos del señor Giménez Barriocanal los asuntos económicos del grupo mediático Cope, que está hecho unos zorros. Don Fernando desde su cargo de vicesecretario de temas económicos de la Conferencia Episcopal tiene demostrada su valía, su profesionalidad y su competencia.

No basta más que observar desde hace unos años cómo ha conseguido que la campaña de la asignación tributaria para la Iglesia haya subido como la espuma. Hace unos días en este mismo lugar dábamos las gracias a la generosidad de todos los españoles que habían colocado la equis en el impuesto sobre la renta de las personas físicas.

El autor de este éxito era el señor Giménez Bariocanal. Ahora le toca lidiar un asunto muy difícil: la economía de todo el grupo mediático Cope, donde tratará de evitar un ERE, deseará mantener la pérdida monetaria de la cadena y pretenderá sostener todos los puestos de trabajo de la empresa y no vender Popular TV.

Sinceramente, no le arriendo las ganancias al nuevo administrador económico de la Cope. Le ruego a Dios que le ilumine y, como lo conozco desde hace años, espero que desde su sencillez, pero efectividad profesional haga lo más justo y mejor por el presente y futuro de un grupo mediático que la Iglesia debe mantener y que la sociedad española demanda.

Con lo que no estoy de acuerdo es con haber mantenido al señor Coronel de Palma en su cargo, ya que ha demostrado ser mal gestor en asuntos económicos, tampoco lo ha sido en el resto de decisiones empresariales, tanto de contratos como de líneas de programación y demás asuntos que han conseguido que la segunda cadena de radio española esté donde ahora la va a situar el próximo ejeme, que saldrá el mes de marzo.

Además, echo de menos que el Consejo de Administración no haya hecho un examen de conciencia de la marcha de la cadena de radio, algo que hubiera sido interesante, y más, en este santo tiempo de Cuaresma.

Los trabajadores de la empresa, los oyentes de la Cope, los anunciantes y la sociedad española hubiera agradecido que se diera a conocer cómo la miopía de unos, las travesuras de otros, los intereses inconfesables de los más, las interferencias de fuera de España, los abandonos sin motivos, el purismo a un Ideario viejo y caduco, y la ineficacia de la Iglesia en asuntos empresariales, han dado al traste con una cadena de radio que no estaba como ahora está.

Pero claro, esto es pedir demasiado. Ahora, si yo fuera el señor Coronel de Palma presentaría la dimisión y me iría a mi casa, porque la bicefalia es poco apta para una de las dos partes.

Tomás de la Torre Lendínez

5 comentarios

  
Luis Fernando
Lo de Cope empieza a adquirir tonos esperpénticos.
27/02/10 1:50 PM
  
Carlos
Don Tomás, tiene usted más razón que un santo.
27/02/10 4:47 PM
  
olivares
Oigo todas los días la mañana de la COPE con Ignacio Villa. Me gusta el programa, pues tiene colaboradores muy valiosos. Incluso las dos horas de 10 a 12 me parecen amenas y entretenidas, pues creo que es una radio bien hecha.

Por la tarde, a través del ordenador, oigo a Federico Jiménez Losantos de Es radio; me gustan sus comentarios sobre la actualidad.

Pero no me gusta que tanto él, como sobre todo el grupo Risa, estén atacando y ridiculizando todo el día al "Padre Brú", sabiendo que no se va a defender. Últimamente también mete en sus ataques al cardenal Cañizares. Todo ello podría justificar que no se le renovara el contrato en COPE.

No me parece mal que en Es radio se critique a los poderosos, incluido Ignacio Villa como hacen a veces, pues tienen numerosos recursos para defenderse y contraatacar. Pero hacerlo con un presbítero como D. Manuel Brú, a quien achacan todos los males de Federico y de la COPE, me parece miserable.
27/02/10 5:39 PM
  
anarico
El problema del grupo COPE no es económico en sentido estricto. Han perdido la pasión por la verdad y por la justicia, su programación carece del interés que tuvo en otro momento. Y los "fieles" le han vuelto la espalda. ¡Gracias a Dios!

Del pueblo fiel se abusa hoy desde todos los frentes. Los gobernantes tienen dos varas de medir: una para éllos y otra para la plebe; y los eclesiásticos hacen lo mismo: dos varas de medir, y mucho cuento y "rollito" para medrar.
28/02/10 7:12 AM
  
BOAZ
Me gustaría saber a qué se refiere usted con "travesuras de otros".
02/03/10 4:13 PM

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