(Pablo Montesinos/LD/InfoCatólica) En Génova confiesan que este asunto ha provocado cierta controversia en las filas de la formación, motivo por el que el líder del PP optó por dejar clara su opinión ante la Junta Directiva Nacional. "Estamos a favor del derecho a la vida. Respetamos la legislación actual. No apoyamos una reforma que lleve una ley de plazos y la recurriremos ante el Constitucional", sentenció.
Dicho esto, Rajoy aclaró que la marcha contra el aborto "no la convoca ningún partido, ni la Conferencia Episcopal" pero animó y apoyó "a todos aquellos militantes que quieran ir a defender nuestra posición". Eso sí, él no asistirá porque –según ha anunciado este martes en RNE - no quiere que el acto "se politice".
Fuentes del partido han explicado a este periódico que Rajoy ha querido salir al paso desde el principio para evitar discusiones internas entre dos sectores bien diferenciados: quienes rechazan de lleno la reforma de la ley del aborto (como por ejemplo Jaime Mayor Oreja) y los que prefieren no entrar en el tema porque consideran que debates como éste no les beneficia.
"Rajoy no quiere que este asunto se convierta en el eje del discurso político", añaden estas mismas fuentes, que advierten que el líder de los populares, asesorado por su círculo más íntimo, ha dado instrucciones para que los suyos se centren en dar la batalla ante la grave crisis económica que azota a España.
Camps tampoco acudirá a la manifestación y asegura que la actual ley funciona
El presidente de la Generalidad, Francisco Camps, ha afirmado que no tiene previsto acudir a la manifestación convocada el 17 de octubre en Madrid a favor de la vida, aunque ha defendido que "no vale la pena" modificar la normativa y que lo que se propone "no es constitucional".
El presidente autonómico ha señalado que, aunque no es legislador en las Cortes generales ni se trata de una competencia del Parlamento autonómico valenciano, como ciudadano cree que la legislación sobre el aborto, "tal y como está, ha funcionado bien gobernando" el PSOE y el PP, y por tanto "no vale la pena su modificación".
Ha añadido que, como político, cree que "en dos generaciones el aborto será algo que formará parte del pasado, de la prehistoria", y como padre le "dolería muchísimo" que sus hijos no le preguntasen sobre esta cuestión, porque entonces "habría fracasado como padre".
Camps ha añadido que, como persona que ha estudiado Derecho, cree que lo que se propone "no es constitucional", pero en cualquier caso ha insistido en que no es legislador y por tanto difícilmente su opinión tiene una directa vinculación con lo que se tenga que abordar en el debate que se ha abierto en este país.