Cardenal Urosa: Ordenar sacerdotes a hombres casados no resuelve los problemas de la situación actual

La solución es una mayor actividad evangelizadora y santificadora

Cardenal Urosa: Ordenar sacerdotes a hombres casados no resuelve los problemas de la situación actual

«¿Por qué debilitar la disciplina y el valor del celibato sacerdotal con una solución imperfecta y problemática para las poblaciones indígenas de la Amazonia y para la Iglesia universal?», es una de las preguntas que nuevamente se hace el Cardenal Jorge Urosa Savino en relación a este tema que se desarrolla en el marco del Sínodo para la Amazonia en el Vaticano, cuyo cierre está previsto para el venidero 27 de octubre.

(InfoCatólica) El tema ya lo había estudiado el arzobispo emérito de Caracas en uno de los tres análisis que presentó sobre el Intrumentum laboris, antes del inicio formal del encuentro. Considera que el tema no es el «más importante», pero sí «muy polémico», y por ello dedica nuevas reflexiones este 21 de octubre, aprovechando que el Sínodo entra en su recta final.

«Repito, hay muchas interrogantes serias sobre la ordenación de esos buenos ancianos casados. Y no resolvería los problemas de la situación actual. Yo no la veo conveniente ni útil», ratifica el cardenal Urosa en el documento enviado a los medios de comunicación.

Vivir la castidad perfecta

Considera muy legítima la preocupación por una mejor atención pastoral a esas poblaciones indígenas; sin embargo, habla de la necesidad de «buscar una solución a la falta de sacerdotes». Urosa se aferra a lo sostenido en el Instrumentum laboris: «afirma claramente la vigencia de la disciplina del celibato sacerdotal como don para la iglesia».

Argumenta que los presbíteros de rito latino y muchos también de las Iglesias orientales, «elegimos libremente consagrar nuestras vidas a Dios y a la Iglesia».

«Para ello renunciamos al matrimonio y nos comprometemos religiosamente con Dios a la vivencia de la castidad perfecta. Algo que conviene perfectamente con la naturaleza del sacerdocio, que es configuración a Cristo, sumo y eterno sacerdote y buen pastor».

Venezuela es un digno ejemplo

El cardenal Urosa propone al Sínodo para la Amazonia una posible solución a la carencia de sacerdotes que allí se discute. «Creo que la solución a la atención de las comunidades está en que haya una mayor actividad evangelizadora y santificadora, para fortalecer la vida de fe en esas comunidades cristianas sin sacerdotes», dice en el documento.

Sostiene que la evangelización, junto con la pastoral juvenil y vocacional proporciona resultados, a mediano y largo plazo. «Lo hemos visto en Venezuela», acota el Purpurado, colocando como ejemplo a varias iglesias particulares del país: «Diócesis como Coro, Maracay, Maturín, Barcelona, Valencia, San Felipe, La Guaira, entre otras, registran un aumento significativo de vocaciones sacerdotales en los últimos 40 o 50 años».

Finalmente, el cardenal Jorge Urosa Savino pide a Dios «que el Espíritu Santo ilumine a todos los participantes de esa magna asamblea».

 

8 comentarios

Vladimir
Muy razonable lo que dice este Cardenal; el problema es que, a muchos de quienes mueven la maquinaria del Sínodo (desde dentro y desde fuera), no les interesa mejorar las condiciones de vida cristiana de la Amazonía; simplemente se están sirviendo de la circunstancia para procurar destruir la disciplina multisecular de la Iglesia.
21/10/19 8:28 PM
Yus Pellonis
Bien por el Cardenal Urosa!...
21/10/19 9:34 PM
maru
Qué razón tiene este cardenal! Y qué bien lo explica. Deberían tomar ejemplos otros obispos desidentes de la verdsdera doctrina de la Iglesia, como que el sacerdote es configuración de Cristo, tsmbién en el celibato.ES una alegria escuchar a pastores como mons. Urosa.
21/10/19 10:11 PM
Alejandra
y cómo saben, si no resuelve... si no lo probaron?
21/10/19 11:46 PM
Dorian
Muy acertado lo que dice el cardenal, hay que trabajar duro en las vocaciones, Jesús sigue llamando, el problema es que los jóvenes y adultos no encuentran la orientación adecuada para atender este llamado, lo he vivido personalmente; he descubierto que siempre tuve el llamado al sacerdocio, pero las distracciones y las alternativas efímeras que el mundo ofrece, nublan ese discernimiento y dudamos en dar el paso. Después de varios años y con ayuda de la oración y buen acompañamiento por parte de sacerdotes hoy estoy firme para iniciar mi proceso en el seminario. De igual forma en mi comunidad hay varios jóvenes y jovencitas que han dado el SÍ a Dios para su servicio.
El celibato es una opción libre, como lo es el matrimonio o el ser soltero, que cada quien decide afrontar y vivirla de mano de Jesucristo. He tomado esa decisión a plenitud y me siento feliz. La viri probati no es la solución a la falta de sacerdotes. Eso dañaría como lo afirma el cardenal el “don de la iglesia”. Hay muchos sacerdotes que se dedican solo a lo elemental y no van más allá; falta mucho compromiso como afirma el cardenal hay carencia de “actividad evangelizadora y santificadora”. Soy Colombiano he ido al Amazonia es una zona dura y difícil, hay mucha pobreza y se necesita de hombres valientes que ofrezcan su vida completamente a Dios dispuestos a servir; creo que alguien casado con compromisos terrenales no cumpliría a canalidad su misión, pues su prioridad sería su familia y no los otros.
22/10/19 12:21 AM
Argoga
O mirara en cada Diócesis cuantos curas levantan la mana dispuestos a irse a la selva a la Misión, así se evitaría ordenar casados.
22/10/19 1:34 AM
Sergio Orantes
Y toda la tradición de la primera y auténtica Iglesia... ¿en dónde queda? El celibato no es mandato divino, hay sacerdotes casados en todos los ritos católicos, menos en el latino. El fin del celibato obligatorio, es una necesidad intrínseca de coherencia en la Iglesia Latina. Sí no ¿en dónde quedan los Apóstoles y primeros Obispos y Presbíteros de la Iglesia? ¿O es que los no “se configuraron con Cristo”? No me explico como el Opus puede tener una mente tan cerrada, con una visión corta y tergiversada. ¡Qué problema es el Opus Dei para la Iglesia verdadera!
22/10/19 4:39 AM
Miguel Hinojosa
No es tan mala idea como lo quieren hacen ver. Teniendo en cuenta que dentro de la propia Iglesia Catòlica ya hay sacerdotes casados que proceden del Anglicanismo, o los Catòlicos de rito Oriental.

Ahora bien. Lo ideal serìa el sacerdote célibe por el tema de la disponibilidad.

Por otra parte estoy de acuerdo con que es necesario crear una pastoral juvenil, vocacional y de discernimiento dentro de la Iglesia. Ya que muchas veces resulta complicado encontrar un director espiritual que oriente a uno.
22/10/19 9:02 AM

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