El aborto y los católicos

Para algunas personas y, sobre todo, para más de un político, la legalización y la normalización del aborto es un hecho irresistible porque para ello cuentan con el apoyo de poderosos medios de comunicación, grandes recursos económicos y colectivos muy beligerantes.

Que la ministra Aído defienda el aborto, aún cuando lo haga con un discurso pobre en el lenguaje y erróneo en lo científico, tiene su motivación, pues para eso le pagan y, además, tal postura se deriva de su ideología política.

Pero lo realmente desconcertante es que algunos católicos mantengan, en el tema del aborto, una actitud escasamente comprensible por su ambigüedad y sobre todo, porque una cosa es lo que dicen y otra la que se hacen.

Que el Presidente del Congreso de los Diputados, o sea la cabeza visible del poder legislativo, tras declararse católico, reconozca que el aborto no es un derecho y que, pese a ello, presida y vote a favor del mismo no tiene mucha lógica jurídica, ni mucho sentido común y ya no hablo de un problema de conciencia, ya que lo normal sería que se abstuviera de presidir y votar porque si no reconoce el derecho, ¿cómo puede contribuir a la aprobación de una Ley que es la principal fuente de los derechos?

Hay otros católicos que por criticar a los obispos, basándose en alguna expresión quizás poco afortunada de ellos, se empachan con reiteradas citas a las normas del Derecho Canónico pero se cuidan muy mucho de reproducir el canon 1398 de dicho Código que dice: "Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae".

La expresión latae setentiae significa que la excomunión se produce automáticamente sin necesidad de ningún pronunciamiento.
La razón de tan severa pena, para los católicos, se funda en que es obligación prioritaria para nosotros la protección de la dignidad de la persona humana desde la concepción.

Esos católicos que arremeten contra los obispos españoles, como si los mismos se hubiesen inventado la oposición al aborto, olvidan, por ejemplo, que el Concilio Vaticano II en su Constitución "Gaudium et Spes" nos dice: "Dios Señor de la vida, ha confiado a los hombres la insigne misión de proteger la vida, que se ha de llevar a cabo de un modo digno del hombre. Por ello, la vida ya concebida ha de ser salvada con extremados cuidados; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables".

La oposición al aborto se extiende por las confesiones cristianas y así recientemente, en los EE UU, 125 jefes de las confesiones católica, ortodoxa y evangélica han firmado un manifiesto a favor de la vida conocido como la "Declaración de Manhattan", movimiento que se va haciendo presente en la mayoría de los países de todos los continentes.

Para algunas personas y, sobre todo, para más de un político, la legalización y la normalización del aborto es un hecho irresistible porque para ello cuentan con el apoyo de poderosos medios de comunicación, grandes recursos económicos y colectivos muy beligerantes; pero todos ellos olvidan que en esta vida nada hay imposible, y que cuando estamos convencidos de defender al más inocente e indefenso, como es el nasciturus, toda dificultad se vence y si no que traigan a la memoria el sentido de la frase "Salga el solo por Antequera y póngase por donde quiera".

Juan Manuel López-Chaves Meléndez, abogado

Publicado en el Faro de Vigo

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7 comentarios

Miguel Serrano Cabeza
"Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae"

Sí, pero quien lo procura "directamente". Así es interpretado por la CEE y por monseñor Martínez Camino.

Así que todos nuestros políticos, aunque firmen la nueva ley, no incurren en excomunión "latae sententiae".

A no ser que participen de forma "directa", por acción u omisión, en la comisión de un aborto.

Un saludo.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
8/12/09 9:27 PM
Lucas
¿Desconcertante la actitud ambigua de Bono? ¿Qué tiene de "desconcertante"?

Es la táctica de los herejes y rebeldes a la Jerarquía, más vieja que la tos.

Miguel Serrano Cabeza:

"Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae"

Sí, pero quien lo procura "directamente". Así es interpretado por la CEE y por monseñor Martínez Camino.

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No, esa interpretación no es de Martínez Camino, ni de la CEE. Es la interpretación más común entre la generalidad de los canonistas.

No hay ningún pronunciamiento de la Santa Sede que haya dictaminado oficialmente que un político que aprueba una ley abortista incurre en excomunión latae sententiae.

Aunque a mí me gustaría que lo hubiese, pero las cosas son como son.
9/12/09 12:59 AM
Tomás.
Este gobierno, está demostrando que es muy malo y cruel con todos los españoles, especialmente con los no nacidos. Un gobierno manchado por la iniquidad, al servicio de intereses ocultos, que todos sospechamos y que tiene en sus filas al Sr. Bono, paradigma de la confusión, para muchos católicos, no puede seguir gobernando este pais, y debe presentar la dimisión al Rey, por el bien de España y los españoles. Tengo 35 años y de pequeño me enseñaron que "mandar es servir" pero tristemente, muchos políticos de hoy se meten a políticos, para hacerse ricos, lo cual es un delito y una inmoralidad, porque lo hacen con el dinero de todos. No hace falta ninguna ley del divorcio, ni del aborto, ni de educación de la ciudadanía, porque dentro de todo esto hay una perversión y un pecado. Por todo lo expuesto, pido la dimisión del presidente del gobierno de forma inmediata.
9/12/09 6:10 PM
Montserrat
Yo no sé como lo veis. Los cristianos estamos en contra del aborto, pero hay gente que aborta. Los políticos legislan para todos. Si se dice NO al aborto legal, la gente abortará ilegalmente; entonces, la conciencia de los cristianos estará más tranquila, pero la salud de las madres, no. ¿qué pesa mas, nuestra tranquilidad o la salud de las mujeres que cometen este crimen? El aborto se debe combatir con otras armas, no con la imposición legal porqué no funcionará... yo lo siento así y eso que me da mucha pena la ley del aborto, es señal de un país éticamente muy perdido e inmaduro.
13/12/09 7:51 AM
Pedro
No sé como lo verás tú, Monserrat. Los españoles estamos en contra de ETA, pero hay gente que está a favor. Los políticos legislan para todos. Si se dice NO a ETA, la banda seguirá asesinando ilegalmente..... ¿sigo? La diferencia es que ETA ha matado a mil inocentes. El aborto mata 250 al día.

Lo que voy a decir es políticamente incorrecto, pero si a las madres que abortaran se les asegurara -salvo casos muy especiales- que iban a ir a la cárcel, muchas, por no decir todas, se lo pensaban dos veces.

Y si a los médicos que practicaran abortos se les aplicara la misma pena que a los asesinos de ETA, en este país no habría un puñetero aborto.

Y entonces muchos tendríamos la conciencia bien tranquila.
13/12/09 10:56 AM
Montserrat
Ya, pero lo de la carcel no lo veo yo una solución muy evangélica. No sé yo si JC estaría muy de acuerdo contigo...

Yo digo que, como cristianos, debemos vigilar nuestros sentimientos hacia TODOS (pecadores y no pecadores). Dar la buena nueva, dar testimonio, conquistar corazones, no imponer leyes... ¿cambio alguna ley Jesús?¿o es que acaso la legislación de su tiempo era modélica y perfecta?

Yo pido un trabajo más directo con las personas, estar con los y las jóvenes, entregarse a ellos, enseñarles con la convivencia, el buen ejemplo... amando a las personas, no condenándolas. Lo mismo con todo- si intentamos imponer la moral, sin cambiar los corazones, sólo conseguimos convertirnos en tiranos y el fruto conseguido no será el deseado. Más bien al contrario (nos odiaran y nos tendran por fariseos)
Cierto que la ley es demasiado permisiva, cierto que el aborto se ha convertido en una opción demasiado aceptada, pero el cambio que se necesita es muy grande y no llegará simplemente por imponerse sin escuchar a los demás.
13/12/09 2:23 PM
Luis Fernando
Sí, Montserrat, tienes razón. Jesucristo cambió algunas leyes. Por ejemplo, endureció la exigencia de la ley mosaica sobre el divorcio y la moral sexual.

Y si de los que escandalizan a los pequeños dijo que más les valdría que les ataran una piedra de molino al cuello y les lanzaran al mar, te puedes hacer una idea de lo que habría dicho de los que matan a los no nacidos.
13/12/09 6:15 PM

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