La ideología de género. Su imposición en la Argentina

La ideología de género. Su imposición en la Argentina

En la ideología de género se desposan el constructivismo gnoseológico, moral y social, y la dialéctica marxista, presente en la oposición agresiva varón - mujer propia del feminismo extremo y en la antinatural superación de la duplicidad humana originaria, en el invento subjetivista de los géneros.

Se habla habitualmente de perspectiva de género. Pero tal designación no es la que en realidad corresponde a esa manera de pensar. Le cabe mejor el nombre de ideología. La perspectiva es el punto de vista determinado desde el cual los objetos se presentan al espectador, especialmente cuando están lejos. El discurso sobre el género es una ideología; así se llama el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, que en este caso pretende fijar con ambición de totalidad una posición antropológica, en especial la relación de la dimensión biológica del ser humano y su comportamiento con la cultura que lo envuelve y en la cual vive. Con todo, cabría hablar de perspectiva de género según la acepción 4 que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española: «Apariencia o representación engañosa y falaz de las cosas», ya que la abrumadora e invasiva propaganda para imponer ese discurso induce a tener por cierto lo que no lo es. Por otra parte, el término ideología suele recibir en el uso una connotación negativa, que en el caso que nos ocupa se justifica plenamente.

El movimiento feminista, que desde el siglo XIX abogaba por revalorizar el papel de la mujer en la sociedad, fue radicalizándose hasta el extremo, asumiendo posturas contrarias a la identidad femenina hasta despreciarla completamente. Muchas veces he citado a Simone de Beauvoir, una de las más destacadas protagonistas del movimiento: «Mujer no se nace, se hace». Según ella, la mujer es un término medio «entre el macho y el castrado». De esos planteos procede la ideología de género.

Según esta manera de pensar, claramente expresada por sus autores y fautores, las diferencias biológicas, psicológicas y espirituales entre varones y mujeres, no cuentan; lo decisivo es lo que cada uno siente y quiere ser. No existe una naturaleza humana, una naturaleza de la persona varón que establece la condición varonil, y una naturaleza de la persona mujer, de la que se sigue la condición femenina. No hay dos sexos, varones y mujeres, sino diversos géneros según la percepción subjetiva de cada persona; el número de géneros es variable, y ha ido aumentando en virtud de una inventiva extravagante. El Estado debería reconocer la decisión de cada uno de cambiar su sexo por el género autopercibido, apoyarlo y dotarlo de un nuevo documento de identidad que oficialice su nueva situación en la sociedad. Lo decisivo sería la cultura, que modela y construye el rol a desempeñar según nuevos paradigmas en los que el sexo y la configuración corporal correspondiente es desplazado por la autopercepción subjetiva que lleva a cambiar libremente lo recibido de la naturaleza. Cada uno sería no lo que es, sino lo que autopercibe que es; además, dispone del recurso a la cirujía o a la ingestión de hormonas.

En la ideología de género se desposan el constructivismo gnoseológico, moral y social, y la dialéctica marxista, presente en la oposición agresiva varón - mujer propia del feminismo extremo y en la antinatural superación de la duplicidad humana originaria, en el invento subjetivista de los géneros. La naturaleza que nos ha sido dada está bien hecha: el cuerpo del varón y el de la mujer ajustan perfectamente el uno en el otro, y también sus almas. Esta es la realidad de la creación.

Un eminente biblista, el padre Horacio Bojorge, SJ, en su libro «Varón y mujer. Entre designio divino y abolición demoníaca», establece la traducción correcta del texto hebreo del versículo 18 del segundo capítulo del Génesis, que hay que leer: «No es conveniente que el ser humano (Adam) conste de uno solo, le haré un complemento». Según este bellísimo pasaje, así discurre el Creador consigo mismo al sacar de la nada al hombre. El varón, ish, y la mujer, ishah (varona) constituyen una unidad complementaria (cf. Gén 2, 23). En la catedral de Monreale (Sicilia), un mosaico del siglo XIII registra la escena: el Creador toma de la mano a la mujer y la presenta al varón, que la recibe con los brazos abiertos; «¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!». Es notoria la expresión de gozo; uno y otra participan de la misma condición y destino, el amor y el atractivo mutuos fundan la naturaleza originaria de la familia.

En la Sagrada Escritura se encuentra la fuente de la auténtica dignificación de la mujer, que es, en la historia obra del cristianismo. San Pablo enuncia una ley en la que reluce una especie de feliz «simetría asimétrica». Dice el Apóstol: «Las mujeres deben respetar a sus maridos»; «maridos, amen a su esposa» (Ef 5, 22), «como a su propio cuerpo» (ib. 28), porque «el que ama a su esposa se ama a sí mismo». Los esposos han de vivir sometidos el uno al otro, en una reciprocidad que atiende a la identidad propia del varón y de la mujer; el verbo empleado es hypotásso, que significa subordinarse, referirse uno al otro, como poniéndose detrás, en su seguimiento. Respetar, reverenciar, tomar en consideración, se expresa con el verbo phobéo, temer. Amar, la obligación del marido, no se refiere al sentimiento natural o a la pasión, sino al amor cristiano, a la caridad que es participación en el amor de Dios; el verbo agapân es el mismo que expresa el amor de Cristo por la Iglesia, que le está sometida (hypotássetai). El matrimonio, concluye el Apóstol, es un gran misterio (tò mysterion toûto méga estín, Ef 5, 32), es la realidad divino-humana del sacramento.

La tradición cristiana ha desarrollado estos principios a lo largo de los siglos, encarnándolos en la cultura de las distintas épocas, en situaciones muchas veces azarosas. Juan Pablo II ha ofrecido a la Iglesia y al mundo contemporáneo un amplio magisterio sobre el amor esponsal y la sexualidad humana, y abordó el desafío de los feminismos en su encíclica Mulieris dignitatem. Cito finalmente un pasaje del discurso que el Papa Pío XII dirigió a los recién casados en una audiencia del 11 de marzo de 1942: «La esposa viene a ser como el sol que ilumina a la familia... Sí, la esposa y la madre es el sol de la familia. Es el sol con su generosidad y abnegación, con su constante prontitud, con su delicadeza vigilante y previsora en todo cuanto puede alegrar la vida a su marido y a sus hijos. Ella difunde en torno a sí luz y calor; y si suele decirse de un matrimonio que es feliz cuando cada uno de los cónyuges, al contraerlo, se consagra a hacer feliz, no a sí mismo, sino al otro, este noble sentimiento e intención, aunque los obligue a ambos, es sin embargo virtud principal de la mujer, que le nace con las palpitaciones de madre y con la madurez del corazón; madurez que, si recibe amarguras, no quiere dar sino alegrías; si recibe humillaciones, no quiere devolver, sino dignidad y respeto, semejante al sol que con sus albores alegra la nebulosa mañana, y dora las nubes con los rayos de su ocaso». ¿Qué ha quedado de esas bellas realidades al cabo de 75 u 80 años?.

La ideología de género representa una última etapa del proceso de descristianización y deshumanización de la cultura y la sociedad; aborrece el matrimonio, la familia, el hogar, y masculiniza a la mujer, desfigurando su identidad. Significa destrucción, ruina.

La abolición del hombre, sobre la que escribió bellamente Clive Staples Lewis, se cumple en la ideología de género. Bojorge habla de «abolición demoníaca», y con toda razón. Hay mucho de misterioso en el proceso moderno de desacralización del varón y la mujer, del sexo, la familia y la sociedad. Desacralización equivale a deshumanización. Detrás de esos conatos, inspirándolos, se encuentra aquel que es «homicida desde el principio» (anthropoktónos, asesino del hombre), «mentiroso (pséustes) y padre de la mentira» (Jn 8, 44), como lo llama Jesús.

Joseph Ratzinger - Benedicto XVI escribió en su libro La sal de la tierra:

«La pretendida revolución contra las formas históricas de la sexualidad culmina en una revolución contra los presupuestos biológicos. Ya no admite que la naturaleza tenga algo que decir, es mejor que el hombre pueda modelarse a su gusto, tiene que liberarse de cualquier presupuesto de su ser: el ser humano tiene que hacerse a sí mismo según lo que él quiera, solo de ese modo será libre y liberado. Todo esto, en el fondo, disimula una insurrección del hombre contra los límites que lleva consigo como ser biológico: se opone, en último extremo, a ser criatura. El ser humano tiene que ser su propio creador, versión moderna de aquel seréis como dioses: tiene que ser como Dios».

El pontífice señala también que la ideología de género es «la última rebelión de la criatura contra el Creador», y tiene una consecuencia inmediata en el orden cultural y de la organización social: al repudio de la dualidad natural varon - mujer se sigue la negación de la realidad natural de la familia, que no es una invención cultural de la evolución histórica, sino un dato originario, obra de la creación de Dios.

Si no existe una naturaleza humana, tampoco hay comportamientos objetivos universalmente válidos, preceptuados por una ley inscripta en la conciencia del hombre en la que se expresa su dignidad. La cultura que se va imponiendo globalmente y que cuenta con medios poderosos para su difusión, intenta la destrucción de la familia especialmente promoviendo la homosexualidad, y suscitando la curiosidad de los jóvenes de probar nuevas experiencias en un contexto de «revolución sexual». Es una nueva versión de la vida pagana que reprochaba ya el Apóstol Pablo como pasiones ignominiosas (páthē atimías), inversión del uso natural (ten physiken jresin), en el contrario a la naturaleza (parà phýsin), obrando torpezas varones con varones (ársenes en ársesin), Rom 1, 26s; igualmente señalaba entre otros desvíos el de los afeminados (malakói) y pervertidos (arsenokôitai, literalmente: «varones que tienen coito con varones»), 1 Cor 6, 9. Recurro, para actualizar estos juicios, a una autoridad insospechable, Sigmund Freud, quien en en «Introducción al psicoanálisis» califica de perversiones e impudicias, entre otras conductas, a la sodomía y el onanismo, porque frustran la finalidad principal de la actuación sexual, la comunicación de la vida. La estrategia a nivel mundial incluye inocultables designios políticos, la imposición imperialista del reino de la sinrazón, de los cuales los dirigentes de las naciones se hacen cómplices por interés, ignorancia, negligencia o malicia.

En la Argentina, el presidente anterior, hablando ante un grupo de mujeres del G20, proclamó que en nuestro país «rige transversalmente la ideología de género» (él dijo «perspectiva»), y se jactó de haber sucitado el debate para una legalización plena del aborto. Transversalmente: en todo el territorio, en todas las actividades. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, declarada gay friendly,marcha a la cabeza en la promoción de la homosexualidad por la decisión de su gobierno.

El Estado argentino se caracteriza desde hace décadas, y con gobiernos de diverso signo partidario, por una inclinación al autoritarismo, aun en contra de los derechos y garantías tutelados por la Constitución Nacional. Con el gobierno actual, la inclinación al autoritarismo se ha agravado como pretensión totalitaria; la consigna es «¡Vamos por todo!». El Episcopado ha sido muy sensible y activo en la denuncia de las situaciones de pobreza e indigencia, que han crecido enormemente en el período democrático que va de 1983 a la actualidad, cuando el índice se acerca al 50 por ciento de la población; en un país que podría alimentar a cuatrocientos millones de personas. La escandalosa corrupción de los funcionarios y de los amigos del poder, el peso del aparato estatal y el costo de la política son causa principal de la decadencia argentina. En mi opinión, los colegas no han mostrado la misma preocupación por las cuestiones antes señaladas, los problemas de moral social, la cultura, el laicismo agresivo del Estado y los avances contra la libertad de educación y de culto, esta última gravemente menoscabada so pretexto de cuidar la salud de la población con motivo de la pandemia que sufrimos.

Dentro de la burocracia estatal contamos con un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, en cuyo ámbito funciona una Secretaría para la Promoción de Masculinidades (!). Como si la dicha burocracia no fuera frondosa ya, y de elevadísimo costo, acaba de crearse un Gabinete Nacional para la Transversalización de las Políticas de Género, cuya finalidad es «garantizar la incorporación de la perspectiva de género en el diseño e implementación de las políticas públicas nacionales», que incluirá tanto el componente presupuestario como de gestión y ejecución«. Pero existen otras iniciativas que responden a la misma intencionalidad, algunas de ellas ya concretadas y en plena vigencia.

Se ha tornado obligatorio el uso del así llamado »lenguaje inclusivo« en documentos públicos. El Presidente de la Nación, que carece del sentido del ridículo, habla de »todos, todas y todes«, y cuando se dirige a los jóvenes los llama »chicos, chicas y chiques«. Ideología e ignorancia marchan de la mano. El masculino es en español »género no marcado«; en la designación de personas y animales, los sustantivos de género masculino se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, pero también para designar a toda la especie, sin distinción de sexos, sea en singular o en plural. El uso genérico del masculino incluye a los individuos femeninos. Existe una tendencia en el lenguaje político, administrativo y periodístico a construir series de sustantivos de persona que manifiesten los dos géneros y así usar un circunloquio innecesario, por ejemplo: argentinos y argentinas, sin advertir que el empleo del género no marcado es suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo. Pero »todes« y »chiques« no existen en nuestra lengua.

En una reciente nota editorial, el diario »La Nación«, de Buenos AireS, revela los proyectos del actual gobierno para imponer la ideología de género, con el pretexto de la »ampliación de derechos de diversas minorías«. Ya rige la obligación de un cupo femenino del 50 por ciento en las listas de candidatos a cargos electivos. Podría uno preguntarse por qué limitar esa participación si hubiere, por ejemplo, un 75 por ciento de mujeres más capaces que los varones para desempeñar la función legislativa, teniendo en cuenta que la Constitución Nacional, en su artículo 16, prescribe que todos los habitantes de la Nación Argentina »son iguales ante la ley y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad«. Hay proyectos parlamentarios tendientes a garantizar otros derechos a las minorías sexuales.

El partido de la oposición presentó un proyecto para sumar a las categorías de »hombre« y »mujer« en el Docimento Nacional de Identidad otra no binaria cuyo nombre aún no fue determinado; por su parte, el oficialismo impulsa una ley integral de transgénero. La Secretaría General de la Presidencia de la Nación ha elaborado un protocolo para incorporar la perspectiva de género a las audiencias presidenciales. »De ahora en más -leemos en el editorial de «La Nación»- se exigirá que quienes se entrevisten con el jefe del Estado en un número mayor de cuatro personas deberán asegurar la participación de al menos el 33 por ciento de mujeres y de LGBT en esa comitiva. Si la representación no cumpliera con esos requisitos, oficialmente se les recordará tal exigencia para que realicen las modificaciones necesarias«. Esta delirante disposición muestra la influencia del lobby LGBT en la estructura del Estado, en la cual se ha infiltrado. La Inspección General de Justicia ha impuesto una decisión inconstitucional que viola el derecho de asociarse libremente: todas las sociedades y entidades sin fines de lucro por crearse deberán integrar en sus directorios o cuerpos una cuota de mujeres idéntica a la de hombres. Sigue el malévolo absurdo: el Banco Nación deberá cubrir, al menos, el uno por ciento de su planta de empleados con personas travestis, transexuales y transgénero durante los próximos procesos de selección de personal. De manera escalonada, ese porcentaje deberá llegar al cinco por ciento del total de ingresantes por semestre. El editorial que he citado concluye, sensatamente, »que no se imponga lo que debe surgir naturalmente de una base sociocultural debidamente desarrollada, tendiente a asegurar que cualquier persona se postule por sus méritosy no por su condición sexual«. Conclusión mía: si se cumpliera el único requisito constitucional, probablemente la Argentina no se vería hundida en la miseria, el atraso y la corrupción como lo está hoy.

Paso a considerar ahora el problema de la educación sexual, ámbito en el cual desde hace por lo menos una década campean el constructivismo gnoseológico y la ideología de género, una situación que se ha ido agravando progresivamente por las presiones totalitarias del Estado. Se ha divulgado muchas veces que la Iglesia está en contra de la educación sexual. Es esta una afirmación calumniosa e interesada. Lo que no podemos aceptar, obviamente, es que un aspecto fundamental de la formación de la personalidad se reduzca a transmitir información parcializada, y a instruir sobre el «cuidado» que consiste en el uso de anticonceptivos y preservativos, para animar a los adolescentes a fornicar alegremente. Se la llama Educación Sexual Integral (ESI), pero con mayor exactitud debería llamarse Perversión Sexual Integral (PSI), ya que al constructivismo se suma la ideología de género, negadora de la naturaleza humana y promotora de las aberraciones sexuales.

En la Provincia de Buenos Aires, la ley 14.744, sancionada hace casi una década, fue agravada por disposiciones ulteriores. Los ministros de Educación y los legisladores ignoran la Constitución provincial, vigente desde 1994, que en su artículo 199 prescribe: »Los escolares bonaerenses deberán recibir una educación integral, de sentido trascendente y según los principios de la moral cristiana, respetando la libertad de conciencia«. La norma vale, por supuesto, para los establecimientos estatales, donde nunca ha sido respetada; y en cambio son continuas las presiones sobre las escuelas y colegios católicos poniendo obstáculos para el desarrollo de una educación para el amor, la castidad, el matrimonio y la familia. Pero reconozcamos que la grave crisis de la Iglesia, con la archiconocida difusión de errores dogmáticos y morales, hace difícil muchas veces el cumplimiento de ese ideal irrenunciable en nuestras instituciones de enseñanza. Contemporáneamente, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (la Capital Federal) se puso en circulación un programa de internet titulado »Chau tabú«; el »tabú« es la concepción natural y cristiana de la sexualidad. El autor del engendro ha sido un conocido militante gay.

Si ha de tratarse de verdadera educación, y si esa temática debe extenderse transversalmente a varias materias del currículo, tiene que fundamentarse en una concepción integral de la persona humana, su dimensión ética y las finalidades esenciales de la función sexual. Lamentablemente, también en esta área se desliza el constructivismo: la sexualidad suele ser presentada como una construcción histórica y sociocultural, según la ideología de género, con desprecio de la unidad viviente que es el ser humano, varón o mujer, unidad en la que se verifica una continuidad entre la esfera biológica, la dimensión psicológica y la espiritual. Sobre esta estructura de la Creación se apoya el don de la gracia, que la eleva al plano sobrenatural y otorga fuerzas para vencer la entropía, las vueltas del pecado. El influjo de los medios de comunicación es deletéreo, ahora agravado por el anonimato y la extensión sin límites de las redes; el acceso a la pornografía está a la mano de los niños, a través del telefonito o la táblet. Los artistas y las periodistas se suman a la difusión del mal, salvo raras excepciones.

Las disposiciones oficiales proponen para la educación sexual escolar un »enfoque de derechos« -así lo proclaman- es decir, se presenta a los niños y adolescentes el »derecho al sexo« como un derecho humano, y concretamente, a decidir tener o no tener relaciones sexuales libres de todo tipo de coerción, y a no sufrir ninguna consecuencia indeseada de esas relaciones. Ni amor, ni responsabilidad, ni matrimonio, ni familia como proyecto de vida. No se puede aceptar, asimismo, que el Estado se arrogue la potestad de entrometerse en un ámbito tan íntimo de la formación personal sin la participación de los padres de los alumnos. Pienso singularmente y con viva preocupación, en los niños y adolescentes que frecuentan las escuelas de gestión estatal, muchísimos de ellos bautizados, de cuya suerte los pastores de la Iglesia no pueden desentenderse. Todo se complica a causa del desbarajuste de la realidad familiar, las frecuentes separaciones y divorcios, que dejan un tendal de huérfanos de padres vivos. Añádanse los efectos culturales del »matrimonio igualitario«, la adopción de niños por parejas del mismo sexo, y la fabricación de hijos mediante la donación o compra de gametos y el alquiler de vientres. No se me oculta que las calamidades señaladas existen en muchos países del mundo, que algún día fueron cristianos, pero la impávida constatación del »mal de muchos« solo sirve como »consuelo de zonzos. ¡Qué paradoja: tenemos que admirar al Islam, que conserva el respeto a la realidad de la Creación!.

El totalitarismo del gobierno argentino incluye una policía del pensamiento, el Instituto Nacional de la Antidiscriminación (INADI), que ya existía bajo gobiernos anteriores, invariablemente dirigido por gente de izquierda. Por lo que acabo de escribir, yo podría ser denunciado ante este organismo, y eventualmente ser sometido a juicio e ir a parar a la cárcel. Después de todo, me resultaría divertido.

+ Héctor Aguer, arzobispo de La Plata
Viernes 28 de agosto de 2020.
Memoria de San Agustín, Obispo y Doctor de la Iglesia.

26 comentarios

SS
Hoy es San Juan Bautista, DENUNCIÓ el pecado. ojalá tomáramos su ejemplo, Un abrazo.
29/08/20 12:36 PM
PEDRO
Todos los ofrecimientos del mundo, como enemigo del alma, para nada valen para nada. Tu dirección es el verdadero CAMINO, la única VERDAD y la eterna VIDA : CRISTO.

Tú, que me lees, cuando te veas perseguido por tu vida de cristiano, o apartado del bienestar en la vida o con la aparición de las dificultades, o con la ausencia de los que te querian, o de los que te han traicionado, o de los que se han olvidado de ti, no te rindas, y ¡¡ piensa en la solución ¡¡, que señalo en una ocasión, otro cristo en la tierra : el PADRE PÍO.

El nos advirtio, que ante las dificultades o los problemas en general, - pues conocía bien al SEÑOR - la solución es :

" REZA, TEN FE, Y NO TE PREOCUPES"

La ansiedad, ante las situaciones incomodas de la vida, no vale para nada, superala. " DIOS SIEMPRE RESPONDE, insiste ".
29/08/20 12:43 PM
Luis Piqué Muñoz
La Revolución es totalitaria y Crea el régimen del Terror ¡Y eso es la Tiranía democrática moderna con la Perversa Corrección Política y el satanismo mediático en todo Occidente! ¡Muera la Tiranía! ¡Viva la Libertad! ¡Viva Dios!
29/08/20 1:17 PM
Sancho
Esto es desolador. Cada vez me convenzo más de la veracidad de la profecía que la vidente de Fátima, Lucía dos Santos, hizo al cardenal Carlo Caffarra en una larga carta autógrafa, que le envió con motivo de la fundación del Instituto Pontificio para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, que le había encargado hacer san Juan Pablo II. En esa carta le dice que "el enfrentamiento final entre el Señor y el reino de Satanás será sobre la familia y sobre el matrimonio"; y añade: "No tenga miedo, porque quien trabaje por la santidad del matrimonio y de la familia será siempre combatido y odiado de todas formas, porque este es el punto decisivo".
29/08/20 1:50 PM
Rubén (de Argentina)
Brillante descripción de lo que tristemente está ocurriendo en mi país. Dios bendiga a Monseñor Aguer por no callar y no temer hablar claro y alto; lamentablemente no se puede decir lo mismo del resto del episcopado argentino que, salvo escasas y honrosas excepciones, se han constituido en, como dice Isaías 56:10, "perros mudos somnolientos, echados y que aman dormir".
29/08/20 2:41 PM
María Fernanda
"La principal fuerza de los malos es la cobardía y la debilidad de los buenos" San Pío X. Hoy más que nunca hay que ser contraculturales. Defender con vehemencia el orden natural. Y seamos sinceros... la mayoría de los argentinos no alcanza a dimensionar lo terrible de la situación. Es triste...
29/08/20 4:12 PM
Florencia
Muchas gracias Monseñor por su escrito! Rezamos por Usted para que la Virgen Sma lo siga protegiendo y el Espíritu Santo lo siga asistiendo con sus dones para decir la Verdad a tiempo y a destiempo.
29/08/20 4:46 PM
Fuenteovejuna
Luminosas reflexiones de Monseñor Aguer sobre el peligro que nos acecha y que todo buen católico tiene la obligación de conocer.
En cuanto a los riesgos de ir preso por no ser políticamente correcto, no sólo el obispo emérito está en la lista, todos lo estamos si queremos ser fieles a Cristo, porque el poder está en manos del enemigo y nos ahorca cada vez más.
Un ejército de psicólogos, sociólogos, antropólogos y todos los logos que uno se pueda imaginar, preparan los proyectos que luego el Congreso convierte en leyes que se aplican con todo rigor. El que no las acepta deberá atenerse a las consecuencias.
La persecución está a las puertas, si queremos ser fieles a Cristo no podremos escapar a la disyuntiva, pronto tendremos que elegir, arrodillarnos y apostatar o dar testimonio a riesgo de ir a la cárcel o morir.
Como el escenario no puede ser peor, todo está dispuesto para la aparición del Anticristo. Y alguien de la Iglesia lo recibirá como al salvador del mundo.
Pero no todo está perdido, si miramos bien, en el fondo es una buena noticia.
Levantemos nuestras cabezas entonces porque nuestra liberación está cerca.
Cristo lo prometió y así se cumplirá.
29/08/20 4:49 PM
Josue
Qué locura, Monseñor! Y las autoridades eclesiásticas no dirán algo?
29/08/20 5:48 PM
Lourdes
Muchas gracias Monseñor Aguer por tener la sensatez de decir lo que está pasando.
Los demás Obispos de Argentina hablan del tiempo.
Nuestra obligación es con Dios siempre.
Verdadera caridad, la única que hay, es alejar a nuestros prójimos del peligro de la muerte espiritual. La misericordia busca el bien de las criaturas de Dios.
No es misericordia ayudar en el error, puesto que si hay un suicida en una cornisa, no es misericordia empujarlo para ayudarlo en su intento. Pongo un ejemplo duro como aclaración que aceptar gente con comportamiento de pecado mortal y aberrante es firmarle su error, aplaudirle su condenación eterna. No es misericordia. Sí es explicarle las verdades de Fe para salvar su alma, por la gracia de Dios.
Y todos los que saben, y hacen que no ven, no escuchan y no hablan. Al que más se le ha dado, más se le reclamará.
29/08/20 5:56 PM
Rafaelus
Si en Argentina el estado está sobredimensionado pero su economía es capaz de producir alimentos para saciar a un mercado diez o doce veces mayor que la población local, entonces en Argentina el estado no sería tan mal administrador, según el consenso económico vigente, pese a la incongruencia de que gran parte viva pobreza en hambre o alimentándose por asistencia estatal (populismo) o beneficencia privada (Soros).
Según el consenso ideológico vigente en Economía, la población argentina en pobreza es responsable de su situación y no debe recibir ayuda, porque la productividad nacional por ser alta demuestra oportunidades que si los pobres no aprovechan es porque son malos trabajadores, no emprenden o símplemente són holgazanes.
Tengamos cuidado con lo que criticamos y con lo que pedimos.

Algo más: Entre los jovencitos de hoy, decir "chiques", entre amigos es broma y en otro caso es ofensa. Los eufemismos suelen ser contraproducentes. A los ancianos, por ejemplo, no les gusta que les digan "adultos mayores" y prefieren que los llamen "ancianos", lo que jamás ha sido ofensivo, pues ancianos se reconocen y como tales reclaman sus derechos.

Bendición a todos.
29/08/20 7:56 PM
Paul en California
La raíz de toda esta calamidad es la lucha entre el bien y el mal. No es necesario darle muchas vueltas al asunto. Hay que discernir a que bando pertenecen nuestros “servidores” públicos.
En el continente americano, Trump y Bolsonaro han sido quizás los más prominentes obstáculos del plan globalista satanico, que busca borrar el cristianismo en todas sus expresiones. Monseñor Aguer es un valiente testigo de lo que la Iglesia defiende, ayer, hoy y siempre. Muchos gallinas negocian sus convicciones. Que Dios permita que sus fieles hijos como monseñor Aguer se multipliquen. Gloria a Dios por la fidelidad a su vocación de monseñor Aguer.
29/08/20 10:21 PM
Alberto Ramón Althaus
El artículo está bien y es bueno intentar transir de Cristo el mundo el Padre Castellani decía que no leía ningún libro que no hablara de Dios y son bien venidos los artículos que nos recuerdan a Dios, la Iglesia, la moral y doctrina católica, en cuanto, al Islam debo discentir con el obispo el trato de las mujeres, la poligamia hacen que no sea una religión acorde con la verdad natural ni siquiera hablo de la verdad divina y si a ello se le suma que el primer mandato es el asesinato del infiel que generalmente es un católico y que el mayor mérito es morir matando infieles bueno está todo dicho. Saludos en la Santa Virgen María y en Cristo Rey
29/08/20 11:09 PM
Mario
Fuenteovejuna. ¿Ya no escribe sus apocalípiticas predicciones en los foros de La Nación? Se lo extraña.
30/08/20 4:57 AM
Graliro
Recientemente en Neuquen Argentina el gobierno de esa provincia inauguro un complejo habitacional para "mujeres transgenero" con derecho a que lo habiten con sus "parejas". Esto fue iniciativa y es regenteado por una "monja carmelita descalza" a quien la maxima autoridad de la iglesia felicito en nombre de "dios que no fue al seminario.
30/08/20 5:56 AM
JSP
1. El anticristo utiliza el regreso del Dragón Rojo para establecer el NOM y el gobierno mundial.
2. Regreso desde el marxismo cultural y la psicología anticristiana en lugar del fusil y la cárcel/gulag.
3. El objetivo del Dragón Rojo es poner a todo el mundo contra Dios. Los católicos fieles seremos perseguidos, los nuevos disidentes anti-anticristo.
30/08/20 10:10 AM
Ernesto Alonso
Mis felicitaciones a Monseñor Héctor Aguer, Obispo emérito de la La Plata. No es este un testimonio aislado de un Prelado, retirado ya, que tiene la libertad de hablar ahora. Monseñor lo viene haciendo desde hace muchos años, mientras era Titular de la Diócesis platense, y en una provinicia argentina (Buenos Aires) particularmente agresiva en cuanto a la implantación totalitaria de la ESI ´generizada´....
Me alegra que un Obispo argentino haya señalado las pusilanimidades, cobardías, cuando no componendas, de los "Hermanos en el Episcopado", que son la mayoría de los Prelados de la Conferencia Episcopal Argentina. Nunca han dicho nada sobre la imposición de la ideología del género y el gran desafío de la evangelización de la cultura es libro cerrado para la inmensa mayoría de los Obispos argentinos.
30/08/20 6:03 PM
Martín
La traducción del Padre Bojorje de Géneses 2 18 me parece muy forzada (me parece, no lo afirmo) .

30/08/20 7:09 PM
maru
Gracias mons. Aguer!!!!
31/08/20 11:00 AM
Alberto Ramón Althaus
Martín la obra de Bojorge peca de gnosticismo y ha hablado de que el Espíritu Santo es femenino cuando el Espíritu Santo en Esposo de la Santa Virgen María, el problema es que recurre a los textos hebreos y a los rabinos actuales y se sabe que la versión de los setenta de los griegos es diferente a la actual y que, por ejemplo, en la versión de los setenta aparece correctamente en el párrafo de Isaías los siete dones del Espíritu Santo lo que no aparece en la Vulgata y que ciertos textos pudieron padecer modificaciones para ocultar a Cristo. Las verdades divinas estuvieron siempre en la Iglesia de manera explícita o implícita y lo mismo la santidad y los misterios.
31/08/20 4:45 PM
Cainelli, Felipe
Gracias Monseñor por su lucidez y enseñanza. Solo agregaría que el actual presidente en campaña dijo estar a favor del aborto y que impulsaría la ley y por la pandemia se está retrasando el proyecto. El Episcopado argentino ( no todos pero si una gran mayoría) calló al respecto, apoyando igual al candidato ahora presidente.
31/08/20 7:13 PM
Federico María
Excelente, Monseñor.
Muchas gracias.
31/08/20 11:54 PM
hornero (Argentina)
"En mi opinión, los colegas no han mostrado la misma preocupación por las cuestiones antes señaladas": ¿"colegas", se refiere a los obispos argentinos? Si es así, hay mucho por decir acerca de la responsabilidad principal que les cabe frente a los males que padecemos. No es necesario ser erudito para refutar la infamia del cinismo de quienes pretenden en el mundo, no sólo en la Argentina, tratar a la humanidad como TARADA. Con un puñetazo de lenguaje y actitud, se los arroja al estercolero. Lo que sí es GRAVE, es que haya obispos, como el de San Rafael y el de San Luis, que son activos destructores de la Iglesia y de nuestra Patria; o el obispo “emérito” de Merlo-Morón que protagonizó el escándalo de la playa en Méjico con una mujer casada; o el otro obispo auxiliar, también de Merlo-Morón, que “celebró” sacrílegamente en una playa de Panamá, enero 2019, JMJ, sentado en silla playera, en bermudas, rodeado de mujeres vestidas a la ligera, y sentado realizó la Elevación de la Eucarostía y del “mate-Cáliz”; o del obispo de San Nicolás, nombrado y aconsejado por Francisco, que ha prohibido publicar los Mensajes de Jesús y de la Virgen, después que los tres obispos anteriores los autorizaron y reconocieron su autenticidad durante treinta y tres años, 1983-2016. Si se han permitido acallar a Cristo y a su Madre, ¿de qué nos quejamos?. Esperen la RESPUESTA del Cielo que recibirán en su momento todos los responsables de la Iglesia en la Argentina.
2/09/20 10:39 AM
hornero (Argentina)
Es evidente la relación que existe entre estos actos escandalosos y "el constructivismo gnoseológico, moral y social, y la dialéctica marxista". Puede ser menos evidente, el silencio impuesto a Jesús y a María en San Nicolás, pero, basta advertir que la Prédica de Cristo y de su Madre se opone absolutamente a tales intentos perversos. Además, la Misión eminentemente divina de María nos ofrece un ejemplo de altísima dignidad femenina, diferenciada en su Vocación Materna de todo feminismo aberrante. De modo semejante, Jesús, Varón, habla con la Autoridad, Majestad y Magnanimidad de Rey, que difiere de la histeria de las ideologías irracionales. JESÚS Y MARÍA son DOS EJEMPLOS-TESTIMONIOS DE LA DIVERSDIDAD EN LA ABSOLUTA ARMONÍA MADRE-HIJO EN LA UNIDAD HIPOSTÁTICA. DOS FAROS DE LUZ Y DE GRACIA que guían en el mar tempestuoso hacia la tierra firme de la VERDAD VARÓN-MUJER.
2/09/20 9:46 PM
hornero (Argentina)
La altura intelectual con que Monseñor Aguer trata la cuestión, resiste a comentarios demasiado profanos al respecto. Pero, creo que debe mostrarse lo aparente profano, cuando encubre una realidad que lo trasciende. Me refiero a que los poderes mundiales conocidos y denunciados repetidas veces por sus públicas propuestas, sobornan a quienes aceptan colaborar en la tarea de “imponer en la Argentina la ideología de género”. Lo cual vuelve aún MÁS GRAVE Y DESPRECIABLE a los responsables de tales infamias, sea los que las proponen, sea, los que las aceptan.. Son los nuestros, tiempos de alerta, no de ingenuos silencios, por lo cual los Pastores deben estar prevenidos contra los INTENTOS DE SOBORNO por parte de estos poderes mafiosos, no sólo respecto a este asunto, sino a tantos otros medios de los que se valen para la demolición de la Iglesia.
3/09/20 12:46 AM
hornero (Argentina)
"Cada uno sería no lo que es, sino lo que autopercibe que es; además, dispone del recurso a la cirugía o a la ingestión de hormonas". Lo cual lleva a cualquier disparate que, tratándose de no meras expresiones verbales, se concretan en hechos, es decir, en ATENTADOS CRIMINALES contra el SER HUMANO, contra su CONSTITUCIÓN FUNDAMENTAL. Si tales ideologías propusieran que bebiéramos vino o salmuera en vez de agua, incurrirían en un atentado gravísimo contra la salud; peor, si promovieran la identidad animal, vegetal o mineral, o el suicidio, hoy alentado como eutanasia voluntaria. El amplio conglomerado intelectual que al modo de una tempestad adquiere formaciones diversas, asola al pensamiento desde largo tiempo. Visto en su itinerario conjunto, es evidente que tiende a destruir al hombre. Lo hace atacando al hombre en su facultad eminente: la INTELIGENCIA, a la que ha despojado de la certeza de la VERDAD, que es el FUNDAMENTO de nuestra racionalidad. Desde ese momento, la brújula que nos orienta señala cualquier dirección, todas con similar magnetismo. La renuncia a la certeza de la verdad, niega la VERDAD OBJETIVA; cada uno establece la verdad conforme a sus ocurrencias o desvaríos. Se trate del sexo, de la matemática o del arte. NO HAY PARÁMETROS QUE NOS FIJEN DE MODO INAMOVIBLE A LA TIERRA FIRME. El hombre SE CONSTRUYE, DESTRUYE O RECONSTRUYE A SÍ MISMO , como quiera y cuantas veces quiera. El racionalismo-irracional ha roto sus vínculos con el SER. Es necesario ahondar has
3/09/20 4:14 PM

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