Aprovechando la pederastia

Se lo he dicho siempre a mi confesor, pero ahora se lo digo también a usted y a quien lea estas líneas: me he enamorado locamente, pasionalmente, arrebatadoramente, de Jesucristo, de la Iglesia, del sacerdocio y también –mi peor pecado– del celibato sacerdotal.

Cuando, a comienzos de 2009, se hizo pública la noticia de que el Papa había convocado un “año santo de los sacerdotes”, pensé que se acercaba nuestro pequeño Tabor en una vocación nacida y residente en el Gólgota. No habían pasado tres semanas desde el comienzo de los “fastos” cuando, desde la cama de un hospital, un servidor fue plenamente consciente de que había errado el vaticinio. ¡Vaya año llevamos! ¡Bendito sea Dios!

Lean esto, y esto, y esto, y esto, y esto, y esto, y esto, y, si quieren llegar al esperpento, también esto. Toda esta sarta de enlaces con que les ametrallo van referidos a casos de pederastia cuyos protagonistas son clérigos. Sorprende, en primer lugar, que todos los hipervínculos menos uno se dirijan a la misma web... ¿Qué quieren los creadores de esa página? ¿Qué buscan? ¿Por qué tanto empeño en salpimentar sus contenidos con estiércol? Supongan que alguien llega a su casa, se dirige directamente al cubo de la basura, y comienza a esparcir inmundicia por todas las habitaciones... Algo andará buscando cuando hace eso. Es casi tan impropio como negar que la basura exista, lo cual sería otra solemne estupidez. Pero cuando se esparce la putrefacción de esta manera, llegando al extremo de que dos de cada tres noticias proporcionadas por esta web se relacionen con la pederastia, el incauto recibirá el mensaje de que la Iglesia es un enorme basurero repleto de inmundicia.

No sé si este enlace y este otro, dirigidos a la misma web, podrán ayudarles a esclarecer la estrategia que se oculta tras la labor de quien remueve la basura. En ambas noticias se nos presenta a obispos alemanes (compatriotas, por tanto, del Papa) pidiendo la supresión del celibato obligatorio, y emparentando la imposición del celibato con los casos de pederastia. ¿No les dice nada esto? Para mí, el mensaje es claro: el celibato obligatorio de los sacerdotes es un elemento perturbador que produce personalidades enfermizas y pervertidas. Puesto que ser célibe es antinatural, la imposición de esa ley provoca que la sexualidad del clérigo busque satisfacciones aberrantes. Conclusión: el celibato sacerdotal debe ser erradicado de la faz de la Iglesia. Lean ahora este artículo del director de la web citada, abogando por la readmisión en el ministerio de los sacerdotes secularizados que han contraído matrimonio, y entenderán a dónde nos quiere llevar... Por cierto, ¿les he dicho que el autor del artículo, y director de la web en cuestión, es un sacerdote secularizado?

Pues, ya puestos, tengo para el director de esta web, cuyo nombre he omitido, una noticia más, otro pedazo de carnaza para su estercolero digital: señor director, soy sacerdote desde hace quince años y me he enamorado, al menos, cuatro veces. Tal como lo oye, cuatro veces. Lo peor –o lo mejor– es que no estoy seguro de haberlo superado ni de estar arrepentido.

Se lo he dicho siempre a mi confesor, pero ahora se lo digo también a usted y a quien lea estas líneas: me he enamorado locamente, pasionalmente, arrebatadoramente de Jesucristo, de la Iglesia, del sacerdocio y también –mi peor pecado– del celibato sacerdotal. A este último lo amo con todas mis fuerzas, porque sin merecerlo lo he recibido como un don y he encontrado en él el camino del amor más grande: el de quien da su vida por sus amigos... Hasta por usted, señor director de la web. No soy un ángel, y quizá por eso no me van los rumorcillos de sacristía. También por eso, mi celibato no es pacífico: me cuesta luchas, batallas y zozobras que doy por las mejores empleadas de mi vida, para defender a capa y espada este regalo de Dios. No soy –siento decepcionarle– un reprimido ni un castrado. Nunca me ha gustado reprimir ni mutilar: lo que me pone, se lo aseguro, es ofrecer y consagrar. Lo hago con el pan, con el vino, y lo hago también con mis afectos y pasiones. Me encanta; me produce un placer espiritual tan enorme que me hace sentirme muy libre para amar a diestro e incluso a siniestro y a siniestros como algunos. Y no concibo, desde luego, el celibato sin una intensa vida de oración que le dé sentido y lo refuerce con la ayuda de la gracia. Por eso, en ocasiones, me ha dado por pensar que los casos de sacerdotes que han renegado de este don son, en realidad, casos de sacerdotes que un día dejaron de rezar.

El verdadero problema en la Iglesia, más allá de ciertas aberraciones, es el de cristianos, sacerdotes y periodistas que no rezan, que no se confiesan, que no tienen vida interior. Pero de eso se habla poco en su web... En fin, señor director de la innombrada web, que ahí le dejo, por si quiere añadirlo a su colección de “curas raros”, a este sacerdote cuatro veces enamorado y pertinaz en su romance. ¿Le sirve?

 

José-Fernando Rey Ballesteros, sacerdote

 

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30 comentarios

Pedro Trevijano
Pienso que el celibato es un tesoro que la Iglesia latina debe preservar. Ayer supe que la pederastia no es un problema precisamenre católico, ni de los curas, aunque en nosotros sea una agravante muy agravante. Cien curas condenados en USA son muchos, pero qué decir de los quinientos pastores protestantes y de los cinco mil profesores de Educación Física o monitores deportivos también condenados. Noventa curas acusados de pederastia en Alemania son muchos, pero si tenemos en cuenta las doscientos diez mil acusaciones de pederastia en ese país somos un caso de cada dos mil quinientos, lo que indica que vivimos en una sociedad muy enferma, porque doscientos diez mil casos son muchos y más sin tener en cienta los no denunciados. En España la Ley del aborto en su aspecto de educación sexual favorece la pederastia, por lo que creo que los que critican a los curas pero favorecen la Ley del aborto y su apología de la pederastia (la educación sexual hay que darla según la perspectiva de género)lo mejor que pueden hacer, si les queda un mínimo de decencia es callarse,pero es evidente que estamos ante una campaña mundial de difamación.La receta para observar el celibato sacerdotal es una sola palabra: rezar. Un saludo Pedro Trevijano.
18/03/10 1:38 PM
iperico
Tal vez entre la gente que promueve que se quite el celibato sacerdotal -y lo digo sin el menor ápice de mala intención, sino por aportar al debate- se tiende a hacer norma de su conducta personal. Hay gente que no es capaz de entender que el zapato nos aprieta por distinto lado a cada persona, que los hay que somos más orgullosos, otros más avariciosos, otros más envidiosos y otros más lujuriosos, sin entrar en cuestiones de tipo médico. Tampoco quiero que la gente piense que me refiero al director de RD, a quien no conozco y me niego a juzgar. Hablo en abstracto. Eso por no decir algo evidente y es que se está incriminando a todos los curas, lo cuál es una injusticia enorme y una enorme mentira.

Me gusta mucho el enfoque positivo que da al celibato. Enhorabuena.
18/03/10 1:40 PM
luis
Está desenfocado, Padre.
El problema no es el celibato ni el abuso. Concuerdo con su valoración del celibato, pero el escándalo pasa por otro lado: la manga ancha que se le hizo a la homosexualidad durante el postconcilio, y la cultura de encubrimiento instalada por muchos obispos (ayer nomás lo reconoció el cardenal Brady).

El problema son los encubrimientos. En el caso que trae en sus vínculos se relaciona con el encubrimiento que sufrió José Barba y sus compañeros abusados por Maciel.
18/03/10 1:45 PM
Otro Luís
Y dale con luis, todos están desenfocados menos él que es miope.
Mire Luis, era yo bien pequeño cuando fuí manoseado por un sacerdote, Dios lo tenga en su Gloria. Pero yo ya sabía perdonar y rezar por él a los diez años gracias a otros sacerdotes buenos (la mayoría)
Ni que decir tiene que soy pre conciliar, es decir de ese (de acuerdo a usted y otros) de amtes de ese "demónico" Concilio del que Dios no tuvo nada que hacer. Menuda blasfemia en nombre de Ortodoxia.
También sé de escuelas para indígenas americanos y canadienses por católicos y anglicanos y ... cuando el Motu Proprio estaba en pleno vigor. Es después del Santo Concilio Vaticano II que estas fechorías salieron a reducir. Un poco más de decoro y rectitud de pensamiento y deje de querer sacar basura donde verdaderamente no la hay. Dios está en control. Si sólo gastase la mitad de energía en acusar en vez de rezar por estos sacerdotes, en fin ya sé que es profesional de ética, si solo aprendiese moral.
18/03/10 3:23 PM
Camino Iriarte
Muy bien escrito, don José-Fernando. Que San José, casto esposo de la Virgen María, fiel custodio de Jesús, le conserve y acreciente esos amores. Y ojalá el sector mediático de la iglesia española (de la CEE y los obispos, mejor dicho) vaya conociendo quiénes ha tenido y tiene infiltrados haciendo-como si fuesen periodistas católicas.

A Luis: sí, lo mejor que podemos hacer es arrimar el hombro aún más a los mediáticos super-informadores hispanos que centran el asunto en asegurar que el celibato es pecado, que la homosexualidad es virtud y que juntemos curas, monjas y seglares como Dios manda y los quemamos bien fritos. Enfoque sin desenfocar, hombre, que bien sabemos donde está el problema y bien hacen los sacerdotes hechos y derechos en señalar las causas de las cosas. También la manga ancha para admitir homosexuales y el encubrimiento corporativo tiene su causa en el abandono de Dios, de la oración y los sacramentos ¿O no?
18/03/10 4:45 PM
luis
Luis Fernando, te ruego que borres el comentario del tipo que dice haber sido abusado sexualmente, y persuadido por sacerdotes de rezar por el abusador. Es escandaloso.
18/03/10 5:44 PM
Luis Fernando
Pues a menos que Otro Luís nos diga que esos sacerdotes le pidieron que se dejara abusar y que no denunciara al cura abusador, no veo el escándalo.

Es decir, pedir a alguien que rece por quien le hace mal, no es en sí un escándalo. Pedir que se oculte el mal para salvar la cara al que causa el mal, sí es grave.

Por cierto, no soy yo sólo quien modera los comentarios, así que no personalices en mí este tipo de peticiones. Se las haces a InfoCatólica en general.
18/03/10 6:07 PM
luis
Tocayo, tienes razón, déjalo y que cada uno saque sus conclusiones. Sería bueno que el comentarista, dado que revela un hecho gravísimo, aclare si hizo denuncias como corresponde.
18/03/10 6:12 PM
Otro Luís
Perdón sí, los sacerdotes me enseñaron a perdonar pero no después del incident, fueron sacerdotes que a los siete años me enseñaron el Padrenuestro y que Dios no perdonaría mis deudas si no perdonara a mis deudores.
El resto fue la Gracia de Dios que no merezco porque sin ella no hubiera sido capaz de así entenderlo. No hablé con sacerdote acerca del caso, no tenía nada que confesar. Digo toda la verdad. Y perdono otra vez de a mi nuevo deudor. Siento el alboroto L.F.
Paz
18/03/10 6:25 PM
luis
Otro Luis, en materia de abuso con el perdón no alcanza, porque es un crimen, y los crímenes se castigan primero y se perdonan después.
Jesús dijo que al que escandaliza a un pequeño, màs le valdría que le ataran una piedra de molino al cuello. Lo acaba de recordar Benedicto XVI.
18/03/10 6:36 PM
Pablo
Otro Luis:

Es una deformación de la doctrina cristiana si alguien nos hubiera enseñado que debemos "poner la otra mejilla", siempre y en toda circunstancia.

Te dejo un par de textos de santo Tomás para la reflexión:

"...Estamos, en efecto, obligados a tener el ánimo dispuesto a tolerar las afrentas si ello fuere conveniente. Mas algunas veces conviene que rechacemos el ultraje recibido, principalmente por dos motivos. En primer lugar, por el bien del que nos infiere la afrenta, a fin de reprimir su audacia e impedir que repita tales cosas en el futuro, según aquel texto de Prov 26,5: Responde al necio según su necedad, para que no se crea un sabio. En segundo lugar, por el bien de muchas otras personas, cuyo progreso espiritual pudiera ser impedido precisamente por los ultrajes que nos hayan sido inferidos..." (Cfr. S. Th. II-II, 72, 3, c).

"...La injuria contra una persona redunda a veces en ofensa de Dios y la Iglesia, y entonces debe uno exigir reparación de la misma." (Cfr. S. Th. II-II, 108, 1, ad 4).

Por la enmienda del agresor, para evitar daño a otras potenciales víctimas, por el bien común de la sociedad política y de la Iglesia, muchas veces DEBEMOS DENUNCIAR a los criminales y buscar que reciban el justo castigo. Lo que es plenamente conforme con la CARIDAD.

Cordiales saludos.
18/03/10 7:41 PM
Otro Luís
A luís y a Pablo os quiero decir primero que como dije en la respuesta a luís que se borró con la suya, primero que no fue abuso consumado sino atento pues no lo permití. A Dios gracias .
Segundo que si no fui a los periódicos fue en principio porque no me pasó nada sino una lección que recibí y además que acababa de cumplir 10 añitos.
Tercero por favor no me digan que sólo perdonar no vale, para mí fue lo suficiente y además le ahorré a mi padre, os aseguro, la cárcel.
Ya he dicho que yo sabía eso era pecado, “éste tipo” tuvo buenos profesores por no mencionar al Santísimo Espíritu que me señalaba mis propios pecados.
Yo de esto ya ni me acordaba hasta que últimamente se habla con tanta cizaña. Yo no soy juez y no me arrepiento de haber sentido compasión que además seguro no venía de mí a esa edad.
Lo que pasa hoy día es infinitamente peor que lo que a mí me ocurrió, pero yo no voy a crear una cacería de brujas, creo que lo que debo hacer es pedir que Dios sostenga a las víctimas y ablande el corazón de todos nosotros pecadores; que nadie tenga que un día que añorar que mejor se le hubiera atado una piedra de molino...
Pablo me hablas de mi mala teología a los diez años y la verdad no me extraña que mi teología hoy día sea mala, pero pienso que Dios dio su vida por nosotros, por mí cuando aun éramos pecadores.
Dios me perdone si hice mal pero mejor entretengo en buscar el perdón de todos mis pecados que es lo que Dios me ofrece a mí y a todo pecador. No os quepa dudas que si yo observara tal afrenta yo sería el primero en denunciar adecuadamente, pero por supuesto no iría a Público o a Periodista Digital.
Es bueno codiciar justicia, pero lo que por desgracia veo son linchamientos y regocijo del Acusador. No cuenten conmigo ni a mis diez años ni a mis quinientos.
Lástima que el mensaje del bloguer se haya perdido por mi intervención. Mil disculpas.

Paz
18/03/10 9:22 PM
Ana
Estas conductas nada que tienen que ver con el celibato, ese turismo a países paupérrimos para abusar de niños no es de personas precisamente célibes y es del domino público. Que dios se apiade de nosotros y que se vayan erradicando esas conductas aberrantes con todos los medios sobrenaturales y humanos que los hay y que hay que hacer uso de ellos
18/03/10 9:46 PM
Pablo
Otro Luis:

Entiendo tus circunstancias y créeme que no te reprocho la omisión. La "mala teología" es la que ha estado en la cabeza de los que, con otra edad, y formación, sacerdotes y obispos, no hicieron lo debido en tiempo y forma. En algunos casos por negligencia; en otros con malicia.

La caza de brujas, y el uso irresponsable que los medios de comunicación hacen de temas tan dramáticos es realmente un mal. Pero Dios, que tolera esos males, puede sacar bienes. Y sin dudas es un bien para la Iglesia toda, que de ahora en adelante haya tolerancia cero con clérigos y religiosos delincuentes sexuales.

Una sigla es la clave para el tema de los abusos: PRR: prevención, represión de los delincuentes y reparación del daño causado a las víctimas. Por justicia y por caridad hemos de comprometernos en que las cosas se hagan así y que no exista más encubrimiento para nadie.

Cordiales saludos.
18/03/10 11:19 PM
Marta
Precioso post. Enhorabuena y siga iluminando la Iglesia y el mundo con su ejemplo!
19/03/10 4:04 PM
Yolanda
Me encanta leer posts como el de este sacerdote. Ejemplo de cómo son la inmensa mayoría.

Enhorabuena, padre y, sobre todo, gracias por un artículo tan edificante, para los fieles y para otros sacrerdotes.

Y me desagrada muchísimo ver que la maypría de los comentarios no van al meollo del artículo sino a seguir dándole vueltas a los dichositos casos de pederastia que ya tiene otros voceros y amplificadores.
20/03/10 11:10 AM
luis
Pues a leer la Carta de Benedicto y dejarse de corporativismo.
20/03/10 2:22 PM
Pedro
A mi me ocurre lo mismo. Cada vez que he entrado en esa pagina Web me han dado el día. Es mas he estado tentado de enviar una nota al Director para hacerle ver que una cosa es comentar una noticia, y otra es que ultimamente han convertido esa web un un MONOGRAFICO de Pedrerastia eclesial y de "gentes" en contra del magisterio y de la Iglesia.
Desde luego me queda claro que los "intereses" editoriales de esa Web es "herir de muerte" a la Iglesia Catolica y sus mas basicos principios.
Esta Web solo sabe hacer proposiciones de sabor liberal, modernista-progresista, y por ello hay que lamentar la reiterada y poco católica actitud de sus editores con sus ambigüedades, ataques.... que no forman sino que deforman y desconciertan a todos los fieles.
Es muy lamentable semejante basurero...
20/03/10 5:00 PM
Antonio Cabello
Lo importante no es si se dan muchas o pocas noticias sobre el tema, sino si son ciertas. Ante lo denunciado, sólo cabe lo que ha hecho el Papa, pedir perdón avergonzado y punto. Todas las demas cuestiones son lícitas de plantear y sólo la intolerancia puede pretender acallarlas; además es un atrevimiento poco evangélico juzgar a los demás de falta de oración. A los argumentos hay que responder con argumentos, no descalificando al otro.
21/03/10 8:49 AM
Yolanda
Antonio CAbello:

Naturalmente que importa la cantidad. Poco sabe usted del mundo de la comunicación.

Desde la colocación de una coma, el tamaño de la letre de un titular, los ladillos selccionados, el tono de voz del locutor, y por supuesto LA CANTIDAD de veces que se da una noticia, son tan determinantes o más quela veracidad estricta.

Y por supuesto que sí CABE algo más que pedir perdón avergonzado. Si a costa de una verdad se añaden medias verdades y mentiras, las medias verdades y mentiras hay que contrarrestarlas.

¿La verdad? La que determinen los extremadamente estrictos tribunales. ¿Otra verad? Hay, SÍ LA HAY; una campaña de dseprestigio de la Iglesia. Quienes son culpables directos pagarán. Pero a quienes magnifican, manipulan y aprovechan para hacer pagar a justos por pecadores, los tenemos wque desenmascarar los demás.

Este artículo, mire por dónde, me ha emocionado tanto que me lo he leído varias veces. Veo en él a un sacerdote de Cristo hablando con su corazón abierto. Así son la inmensa mayoría de sacerdotes: entregados en cuerpo y alma a su ministerio y débiles seres humanos asistidos por la gracia. Pero como hacen oración y frecuentan los sacarmentos, como celebrantes, como penitentes ellos mismos, la gracia les acompaña en el cumplimiento fiel Y FELIZ de sus compromisos.

Y s: la falta de oración y de frecuentar los sacramentos es mala para laicos y clero. Es más fácil pecar cuando falta oración y la gracia de los sacramentos. Es así, le guste más o le guste menos.
21/03/10 11:05 AM
Antonio Cabello
Yolanda.
Tranquilícese usted. El tema es tan grave que, como ha hecho el Papa, no caben paños calientes. Se han dado demasiados casos y es demasiado grave como para pretender defenderse atacando. Se pierde credibilidad. La pederastia es abominable y punto. Otra cosa es que alguien aproveche eso para desprestigiar a la Iglesia. ¡Pero si es que lo ocurrido la desprestigia!, aunque nos duela, aunque no nos guste. Habrá que ver por qué suceden estas cosas e intentar evitarlas -como dice el Papa-; pero ya está bien de victivismo y neuras persecutorias en un sector de la Iglesia que parece echar de menos el poder y la influencia de antaño y está miedosa por haberlo perdido. Vivimos en una sociedad laica, en donde hay pluralidad de ideas, de razonamientos, de religiones y de intereses; y los católicos formamos parte de ese mosaico y tenemos que aprender a vivir en él, dando testimonio con nuestros actos, sobre todo. Efectivamente la oración es fundamental, pero no justifiquemos las diferencias de criterios en la falta de oración y de sacramentos, porque eso no corresponde a la realidad ni en unos ni en otros.
Un saludo.
21/03/10 12:04 PM
Chimo Vice
Gracias por su artículo, José-Fernando. Es todo un acierto. El problema, aparte del odium fidei que nos seguirá hasta el fin de los tiempos, y de lo que resalta en el último párrafo sobre la falta de oración, de confesión y de vida interior, es también la falta de periodistas especializados en información religiosa en la mayoría de los medios, la falta de formación religiosa y teológica en estos. A los que dirigen la mayoría de los medios de comunicación no les interesa que los periodistas responsables de la información religiosa sepan de lo que están hablando para así poder controlar y tergiversar desde la ideología del medio la verdad.
21/03/10 12:10 PM
Fraterno
Gracias hermano José-Fernando. No estás solo. Gracias por poner las cosas en su sitio. Sin vida interior, sin humildad, gratitud y oración no se puede afrontar los retos de la vocación al servicio de Dios en los hermanos. Una vez más gracias, que ya está bien de tanto desprestigio.
21/03/10 12:15 PM
Yolanda
Antonio Cabello:

Nada de lo que me responde tiene que ver con lo que yo le he dicho, nada.

Ni he hablado de paños calientes, ni de defenderse atacando, ni de nada que se parezca remotamente a lo que me contesta.

La gravedad de lo ocurrido desprestigia, en efecto, por sí mismo, a los culpables y al resto de la Iglesia. No nos ensañemos, además, los de dentro, y emnos en quienees NO han cometido ningún crimen.


En paz.
21/03/10 2:28 PM
Ricardo de Argentina
A la web del cura renegado hay que reconocerle un mérito que a mí se me hace evidente : con gran habilidad, ha conseguido convencer a muchos de que era un portal católico. O al menos, un portal tolerante desde el cual era posible hacer apología católica. Así, sinceros y combativos católicos han pasado por su plantel de bloggers. Pero tan pronto como han olfateado el humo de Satán, se han salido sin ánimo de volver.

No esperemos que esa web nos diga un día que son enemigos desde siempre y a muerte de la Iglesia Católica. No, no lo dirán.

Ni falta que hace.
22/03/10 4:21 AM
Pepe
¡Basta de justificar lo injustificable! Los curas y religiosos con pecado/delito de pederastia deben ser castigados, la Iglesia debe sanearse, su responsabilidad enorme, los jerarcas que han ocultado hechos también deben ser cesados en su cargo. Lo que esos han hecho está repercutiendo en los millones de católicos, ministros ordenados, religiosos y sobre todo laicos que estamos en la frontera...
¡Váyanse de nuestra Santa Iglesia!
... más le valdría colgarse una piedra de molino al cuello y arrojarse al mar...
23/03/10 6:45 PM
Chimo Vice
Antonio Cabello, serénate y no digas tonterías. A la Iglesia se le persigue hoy como siempre por ser el Cuerpo Místico de Cristo, por ejercer en libertad su misión. No confundas como hace el laicismo más agresivo los conceptos de pederastía con efebofilia y, por favor, no hagas referencia a esos tiempos pasados - que nunca nos concretan qué tiempos son y en qué espacios - en que la Iglesia tenía "poder". La Iglesia hoy como siempre propone, desde la autoridad la Verdad revelada,y es el baluarte de la recta razón y la auténtica libertad. Precisamente donde más a gusto se encuentra la Iglesia es en una sociedad plural por su vocación de universalidad, por eso es en el actual contexto donde también se le persigue con más agresividad.
24/03/10 11:08 AM
Francisco
Yo pienso que es una tontería mezclar el celibato con la pederastia. Mucho más claro parece conectarla con la homosexualidad.
24/03/10 12:45 PM
Pepe
Francamente, me quedo con el escrito del padre José-Fernando y creo que es muy acertado, incluso en personas como yo que creo que tal vez sí se debería levantar el celibato, pero no por la pederastia ni nada de esto. En definitiva, doctores tiene la Iglesia y si por lo menos por ahora, no lo hace, pues tampoco es tan grave la cosa y en casos como el de este padre, aún le va mejor por su vocación. Lo que si que no me gustan nada, son estos comentarios anticonciliares, lo siento, pero en esto sí que estoy en total desacuerdo con Otroluis, igual que en lo que dice del perdón de los sacerdotes que lo manosearon. Esto, lo haga quien lo haga, sacerdote o no, es un delito.
24/03/10 8:46 PM
Carmen Linares
No quiero hacer ningún comentario sobre .lo escrito por Don Fernando ,únicamente decir que la oración es importantísima para conseguir una Fe fuerte y alcanzar hasta la santidad
17/09/13 10:49 PM

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