Teresa de Calcuta, una vida
Considero que como católico tengo la obligación de acercarme poco a poco a todas las vidas de los santos que me sea posible en aras a aprender de ellas y tomando ejemplo imitarlas. Es evidente que debo escoger entre cientos, por lo que las elijo en base a criterios objetivos. Cuanto más alejado de mi tiempo, menos cercano me tenderá a sonar. Los de mi país probablemente me llamarán más. Los que han dedicado su vida a temas de mi interés son susceptibles de despertar en mi mayor ansia de imitación.
A quien no me había acercado aún era a la beata Teresa de Calcuta. Ninguna razón me había impedido hacerlo, pero lo cierto es que no sabía prácticamente nada sobre ella, su vida y su santidad. He puesto remedio, y me alegro. Ahora conozco lo suficiente para poder rogar su intercesión sintiendo que lo hago a una buena amiga.
Se ha publicado un muy interesante libro que sin ser estrictamente una biografía, sirve muy bien a mi propósito, pues hace un recorrido por su vida en el primer tercio, analiza su vida interior en otro y ofrece entrevistas a gente que la conoció en diversas situaciones en el tercero.