5 datos para compartir sobre la genealogía de Jesús
#3. ¿Qué diferencias generales hay entre ambas genealogías?
Incluso ante un análisis superficial, es evidente que ambas genealogías son “artificiales”, es decir, no pretenden entregar una lista exhaustiva de generaciones, sino que organizan los nombres en torno a determinados patrones.
Mateo es el más evidente en este sentido, al señalar que “el total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.” (Mt 1,17). Si comparamos esto con una cronología bíblica, veremos que de Abraham a David transcurren cerca de 750 años; de David al destierro en Babilonia, 425 años; y desde el destierro hasta el año 0, otros 587 años.
Así, es evidente que lo importante no es dar una lista de nombres de antepasados, sino ajustarla a tres series de 14 ¿Y por qué 14? Pues porque es valor que suman las letras hebreas del nombre “David”. Puesto que el 14 aparece 3 veces en la genealogía de Jesús, y que el 3 indica el grado sumo de una cualidad, de esta pequeña relación numérica debemos entender que Jesús es como David en grado superlativo u óptimo.
Lucas, por su parte, tiene 77 generaciones, que se dividen en grupos de 7 nombres, 3 grupos van de Adán a Abraham, dos de Abraham a David, tres de David a la cautividad en Babilonia (representada por el Zorobabel) y otras tres series de 7 hasta Cristo.
Mateo se aparta de la tradición judía al mencionar cuatro mujeres en su genealogía, y ni siquiera las más prominentes, como serían Raquel o Sarah, pero que tienen en común el ser gentiles y tres de ellas tener su nombre asociado a relatos de pecados sexuales. A partir de esta peculiaridad, los intérpretes han entendido que Mateo quiere destacar que Jesús no es solo mesías para los judíos, sino también para los gentiles, y que vino especialmente a salvar a los pecadores, ambos aspectos que luego aparecen con prominencia en su evangelio.
En este sentido, Lucas menciona solo a hombres en la genealogía, pero la hace retroceder hasta Adán y Dios, con lo que reitera entonces el mismo punto, en cuanto a la universalidad de la salvación.
Finalmente, es llamativo que Mateo sea quien mencione a Jacob como padre de José, porque eso automáticamente debería recordarnos al otro José de la historia bíblica, que era hijo del patriarca Jacob y era conocido como el rey de los sueños, ya que José, padre putativo de Jesús recibe numerosas apariciones en sueños.
#2. ¿Qué explicaciones se han propuesto para compaginarlas?
La explicación más popular al hecho de contar con dos genealogías divergentes, es que la de san Mateo sería la propia de San José, mientras que la de Lucas sería la de María. No sería coincidencia, según esta teoría, que las dos listas aparecieran solo en los evangelios que contienen relatos de la infancia, y que San Mateo relata esos eventos exclusivamente desde la perspectiva de San José, mientras que en Lucas tiene mucha mayor prominencia Nuestra Señora.
Cuando Lucas dice que a Jesús “se lo consideraba hijo de José, hijo de Elí”, nuevamente según esta teoría, debemos entender que al decir “se lo consideraba” en realidad se está sacando a José de la lista, y se dice que Jesús era hijo de Elí, padre de la Virgen María.
De esta forma, Jesús sería hijo legal de David a través de José, y también biológico a través de María.
Otra posibilidad es que ambas listas sean de ascendientes de José. Los problemas a esta explicación son, primero que ambas listas difieren en cuanto al padre de José, que sería Jacob en Mateo, y Elí en Lucas; y segundo, en cuanto al hijo de David que daría origen a la línea, pues Mateo señala que Jesús desciende de David a través de Salomón, y Lucas indica que es a través de Natán.
A través de San Agustín nos enteramos de una posible solución a estos dos problemas. Él nos cuenta que Julio Africano, uno de los primeros cronistas de la Iglesia, explicaba esta divergencia de la siguiente forma: Estha, la abuela de José se habría casado dos veces, la primera con un descendiente de David a través de Salomón, y de esta unión nació Jacob; y la segunda con otro hijo de David, pero esta vez por la línea de Nathan, y así nació Elí. Posteriormente, Elí se casó pero murió sin descendencia, por lo que su hermano Jacob tomó a su viuda por esposa,de acuerdo a las normas del levirato, dando a luz a José, que combinaba así dos linajes de descendientes de David.
#1. ¿Qué nos enseñan sobre la veracidad de los evangelios?
Con todas estas posibilidades en mente, es evidente que el debate acerca de si las genealogías se contradicen o no, está completamente abierto.
A pesar de ello, los escépticos insisten en que las dos genealogías arrojan un manto de duda acerca de la veracidad de los evangelios. Pepe Rodríguez señala:
Si en algo tan fácil ambos evangelistas faltan a la verdad histórica de forma tan flagrante, ¿debe considerarse “histórico” el resto de su relato? Quienes sostienen que son históricos los relatos sobre Jesús en ambos Evangelios, sin embargo, atrapados por la realidad, sostienen también que las genealogías no se atienen a la historia, que fueron redactadas tan erróneamente de modo expreso, ya que no pretendían hacer historia sino catequesis, dar lecciones teológicas de profundo calado.
Esta crítica parte de una falsa dicotomía: que si un relato tiene valor teológico o catequético, no puede tener un sustrato real, sino que necesariamente debe ser algo completamente inventado. La historia, y la realidad en definitiva, no pueden tener ningún sentido.
El cristiano, en cambio, no olvida que Dios escribe la historia como los hombres escriben con palabras, de modo que recapitular la historia de la salvación es en sí mismo una lección de teología.
La Iglesia, por su parte,reafirma su doctrina permanente en este sentido:
«La santa Madre Iglesia ha defendido siempre y en todas partes, con firmeza y máxima constancia, que los cuatro Evangelios, cuya historicidad afirma sin dudar, narran fielmente lo que Jesús, el Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la eterna salvación de los mismos hasta el día de la Ascensión [cf. Hch 1,1-2]… Los autores sagrados… nos transmitieron datos auténticos y genuinos acerca de Jesús» (constitución dogmática Dei Verbum 19).
En línea con esta enseñanza, podemos decir con certeza que las genealogías de Mateo y Lucas,cada una a su manera, dan cuenta de hechos históricos ciertos, pero organizados y presentados de forma que podamos ver el trasfondo espiritual y pedagógico del relato, y a la vez sin faltar nunca a la verdad.
Solo bajo esta convicción se entiende que los cristianos reconozcan que las genealogías representan un desafío, y traten de resolverlo con las explicaciones que hemos presentado aquí y otras, ya que si alguna vez se hubieran visto como meros relatos pedagógicos, nadie se habría molestado en comprenderlas y compaginarlas.
La otra lección importante que debe quedarnos es la confianza que podemos tener en la integridad de los textos evangélicos con los que contamos hoy, y su transmisión a lo largo de la historia.
Uno de los pilares de la teología liberal y modernista es que la Sagrada Escritura en general, y los evangelios en particular, no son una fuente confiable de información, porque han sido severamente editados por manos desconocidas, en pos de revestir a doctrinas espurias de la autoridad de que gozaba la predicación de Jesús original, y que, a su vez, esa predicación se encuentra enterrada bajo capas y capas de interpolaciones posteriores, al punto de ser irreconocible.
Si esto fuera cierto, si alguna vez hubiera existido un esfuerzo global por construir una verdad única del cristianismo, no esperaríamos encontrarnos con cuatro evangelios diferentes sino con uno solo. Y si no hubiera sido un esfuerzo global, sino local, para editar las partes que no eran convenientes, lo lógico sería que textos como las genealogías fueran las primeras en ser eliminadas, ya que no forman parte de la narrativa de los evangelios, o que hubiera manuscritos en las que simplemente se hubieran omitido, para no abrir un flanco de ataque tan evidente para los paganos.
En cambio, la mera existencia de 4 evangelios y dos genealogías tan diferentes demuestra que los primeros cristianos no estaban interesados en el negocio de las interpolaciones, y que, por el contrario, se dedicaron exclusivamente a transmitir fielmente lo que habían recibido, aún cuando no comprendieran cabalmente de qué forma era relevante cada uno de los nombres que se daban, y sin importar que eso implicara exponerse a una crítica directa.
Agradezco a todos los que lleguen leyendo hasta acá. Ojalá hayan encontrado algo que fuera interesante o novedoso.
Páginas: 1 · 2
24 comentarios
No me lo había planteado. Me ha resultado ameno e interesante, gracias!
Que los cristianos crean en el mensaje teológico de las genealogías pues es lógico, pero pretender que dos genealogías tan distintas sean correctas no hay por donde cogerlo.
No hay ninguna explicación contundente, también se ha dicho que Jacob y Eli son la misma persona pero con un sobrenombre.
Si ya queda claro que los evangelistas ni coinciden en el número de antepasados de Jesús, porque cada uno pretende usar una simbología numérica distinta, pues ya sabemos que ninguna lista puede ser históricamente correcta.
Lo que sí me llama la atención es la frase: "... Se dedicaron exclusivamente a transmitir fielmente lo que habían recibido, aún cuando no comprendieran cabalmente de qué forma era relevante cada uno de los nombres que se daban...".
Cuando admites algo sin cuestionarlo y lo transmites a la siguiente generación como si fuera verdad acabas consagrando como verdad oficial lo que pudo ser un error.
En política se llama propaganda y en teología, dogma.
Es cierto que los evangelistas no coinciden en el número de generaciones, pero no sé cómo eso te permite afirmar que "ninguna lista puede ser históricamente correcta".
Cuando admites algo sin cuestionarlo y lo transmites a la siguiente generación como si fuera verdad acabas consagrando como verdad oficial lo que pudo ser un error
Lo siento, pero dada la estructura de la realidad (que no permite viajes en el tiempo), no hay otra forma de conocer el pasado que a partir de lo transmitido fielmente por las generaciones anteriores. Eso se llama Historia.
No confundamos las cosas.
Para empezar como ya no estamos en la época romana y ahora contamos con la ciencia empírica, sabemos que desde los primeros Homo sapiens hasta nosotros han pasado más de cien mil años, así que si una genealogía pretende ser históricamente cierta desde un hombre del s.I a.C. hasta el primer hombre, pues deben tener unas cuantas más generaciones que las de Mateo y Lucas, que nos ofrecen generaciones bíblicas, no históricas, y ni siquiera las mismas.
A no ser que uds. consideren que realmente existieron no solamente Salomón y Abraham sino hasta Noé y Adán, y que la humanidad apenas tiene unos miles de años.
Pues sumen uds. las generaciones y los años que vivió supuestamente cada personaje y como los "historiadores" antiguos tendrán la antigüedad de la humanidad.
Pero eso presenta inconvenientes, como que la propia Biblia da la cifra de unos seiscientos mil varones hebreos que salieron de Egipto cuando el éxodo, lo que estimando mujeres y niños nos daría cerca de dos millones de judíos.
Y si nos atenemos a la literalidad de la Escritura desde Adán hasta Moisés apenas hay unas pocas generaciones, y además desde Noé todos los humanos descendemos de los tres hijos de Noé y sus esposas, y por muy prolíficas que fueran las mujeres de la antigüedad, desde tres parejas reproductoras no se puede llegar a dos millones de personas para el éxodo en una pocas generaciones. Y tengamos en cuenta que se refiere la cifra solo a los judíos que salieron de Egipto no a la cifra de toda la población mundial.
Luego la interpretación literal de la Biblia es imposible cuando se somete a la Historia, la arqueología, la estadística, la demografía, y a cualquier ciencia.
Parece obvio que la razón del Diluvio estriba en el hecho de que Jesús no podía tener, en absoluto, una descendencia procedente de los nefilim, gigantes y de la humanidad malvada de los tiempos noaicos.
En un lugar vi que se llama la tesis de la trasposición diegética, de diégesis: describir un mundo ficticio para una finalidad.
"Uno de los pilares de la teología liberal y modernista es que la Sagrada Escritura en general, y los evangelios en particular, no son una fuente confiable de información, porque han sido severamente editados por manos desconocidas"
"la confianza que podemos tener en la integridad de los textos evangélicos con los que contamos hoy, y su transmisión a lo largo de la historia."
"si un relato tiene valor teológico o catequético, no puede tener un sustrato real, sino que necesariamente debe ser algo completamente inventado. La historia, y la realidad en definitiva, no pueden tener ningún sentido."
Los judíos se transmitían sus propias listas genealógicas, almenos antes de la gran diáspora y destrucción del año 70 d.C.
Este Naasón es uno de los hebreos que sale de Egipto, por tanto debemos creer que desde Sem hasta Naasón los hebreos (no digamos ya toda la humanidad) pasan de ocho personas (Noé sus tres hijos y las esposas respectivas) a varios millones.
Además la propia Biblia dice que desde tiempos de José los hebreos pasaron exactamente 430 años en Egipto (Ex 12,40) pero según Lucas desde Judá (hermano de José) hasta Naasón solo pasan cuatro generaciones.
Aunque fueran muy longevos los hebreos antiguos y cada uno de ellos viviera 100 años, es imposible que desde José y sus hermanos hasta Naasón los hebreos pasen de un puñado a unos dos millones (Ex 12,37).
El exilio palestino de 1948 por la guerra contra Israel, empezó en Jordania con 0,771 millones y hoy en día ha subido hasta 5 millones, sobreviviendo un máximo de 50.000 de los originales de 1948.
Es decir, que en casi 70 años, ha habido un incremento poblacional de 4,3 millones, un factor de crecimiento del x7, es decir, la población creció 7 veces sólo en 70 años.
En 430 años, el exilio palestino, con un supuesto factor de multiplicación de por 7 cada 70 años, llevaría a una población de 84.000 millones (la tierra tiene hoy 7.000 millones): la demografía como arma.
El crecimiento poblacional puede ser muy rápido: en la época, la edad de casamiento era precoz, de 12 a 14 años, y la mujer tenía un hijo cada año o cada año y medio.
Según las generaciones presentes en Egipto, durante 430 años, dan una media de 70 años por generación:
Judá (Dios es alabado)
Pérez o Farés (Rotura o brecha)
Esrom (Cercado, rodeado, cerrado)
Ram o Aram (Altura, alteza)
Aminadab (El pariente es generoso)
Naasón (Encantador): para la tradición judía, es el primero en avanzar en lo profundo del mar Rojo antes de su división. Parece que tiene unos 20 años al hacerse el primer censo del Éxodo.
Ya hemos conversado acerca de la literalidad de los primeros capítulos del Génesis. No viene acá al caso.
@ jordi: no había escuchado el término "transposición diegética", pero luego de una búsqueda en google, veo que se refiere exclusivamente a la idea de que la vida de Jesús sea habría copiado de una biografía de Julio César. Sería un ejemplo del prejuicio que en general critico aquí a la teología liberal.
@ Jesus Marin: Me alegro mucho que te haya gustado.
La Biblia dice "el total de familiares de Jacob que llegó a Egipto fue de setenta" (Gen 46,26).
Que de 70 personas se pueda llegar a unos dos millones en cuatrocientos años es imposible, si además hay que tener en cuenta la mortalidad infantil de otras épocas, asi como la baja esperanza de vida que en el Egipto faraónico no llegaba a los 30 años.
Por ejemplo, se calcula que en tiempos de Ramses II la población de Egipto era de unos siete millones, aunque no se dice el nombre del faraón que dejó partir a los hebreos (un silencio muy llamativo) se suele situar el exilio en esa época.
Si de verdad se fueron dos millones de hebreos esto supondría que llegaron a ser casi la tercera parte de la población total, y si tenemos en cuenta la mortandad provocada por las plagas, deberíamos concluir que se produjo un cataclismo demográfico del que no hay constancia.
En fin, que por muchas vueltas que le demos no es creíble.
Como ya comenté en otro blog, si nos tomamos al pie de la letra las genealogías bíblicas nos encontramos con el problema moral y biológico de que primero los hijos de Adán y Eva (Caín y Set) tuvieron que reproducirse con alguna hermana suya no nombrada en la Biblia, y luego los nietos de Noé para repoblar la tierra tras el diluvio tuvieron que acostarse con sus primas hermanas, con las enfermedades por consanguinidad que eso arrastra.
El exilio palestino, por lo que he visto, incluye tanto los primeros exiliados de 1948 hasta hoy en día, que son muchos menos.
---- "Que de 70 personas se pueda llegar a unos dos millones en cuatrocientos años es imposible, si además hay que tener en cuenta la mortalidad infantil de otras épocas, asi como la baja esperanza de vida que en el Egipto faraónico no llegaba a los 30 años."
El Éxodo incluyó tanto a judíos como a una "muchedumbre" que se sumó al éxodo y que fue depurada durante los 40 años de desierto.
---- "Si de verdad se fueron dos millones de hebreos esto supondría que llegaron a ser casi la tercera parte de la población total, y si tenemos en cuenta la mortandad provocada por las plagas, deberíamos concluir que se produjo un cataclismo demográfico"
Polonia, durante la II Guerra Mundial, sufrió una catástrofe demográfica equivalente a Egipto. Lo mismo que Armenia (I Guerra Mundial) y Ucrania (Stalin), y evidentemente, el pueblo judío asentado en Europa.
---- "si nos tomamos al pie de la letra las genealogías bíblicas nos encontramos con el problema moral y biológico de que primero los hijos de Adán y Eva (Caín y Set) tuvieron que reproducirse con alguna hermana suya no nombrada en la Biblia, y luego los nietos de Noé para repoblar la tierra tras el diluvio tuvieron que acostarse con sus primas hermanas, con las enfermedades por consanguinidad que eso arrastra."
Pues son los datos revelados por vía divina, y le recuerdo que Adán y Eva tenían las propiedades propias de un estado de santidad y justificación originales de divinización por participación (eran dioses por participación, no por naturaleza), impasiblidad, inmortalidad, integridad, ciencia y sabiduría insignes, armonía absoluta y dominio total (armonía con Dios y los ángeles, sobre sí, con la esposa, con los hijos, con los parientes, con los vecinos, entre connacionales, entre naciones, con los animales, con la Tierra y con el Cosmos; dominío sobre los animales y sobre los frutos de la Tierra).
Adán era la Cabeza de la Humanidad: por eso el demonio (la antigua serpiente y hoy el moderno dragón, símbolo de su crecimiento en el mal), atacó a la Cabeza de forma indirecta a través de Eva: si Eva pecaba, no había pecado original, éste sólo era posible sólo y sólo si pecaba Adán. Tentar a Adán y luego a Eva para tentar a Adán era absurdo, porque Adán estaría advertido. De esta manera, se entiende que Cristo es el Segundo Adán.
Una de las razones del triunfo de la Nueva Era es que es un regreso a la época de Adán y al momento concreto del "seréis como dioses". La Nueva Era nos dice "seréis como dioses" y que estaremos en armonía con el cosmos y el universo, y esto es un burdo intento demoníaco de rescatar aquel estado de justificación original en el que eramos dioses por participación, sólo que la Nueva Era pretende decirnos que somos dioses por naturaleza, con capacidad de determinar el bien y el mal moral: "Dios no me dirá qué está bien y mal, sólo soy yo y todos los yos que nos unimos para hacer las leyes que nos da la absoluta gana".
La creación de Adán y Eva, verdad histórica sólo conocible por revelación divina (Dios nos lo dice con las palabras y la cultura de hace 3.000 años y esto es suficiente), implica un acto de creación que afecta al cuerpo, mente y espíritu, a la genética, a las neuronas y a las células, a todo el ser humano en su aspecto individual y social: en el todo del todo.
Citemos la Biblia:
"Y partieron los hijos de Israel de Rameses a Sucot como seiscientos mil hombres de a pie sin contar los niños.
Y se unieron a ellos una muchedumbre..." Ex. 12,37-38.
Es decir, los hebreos eran seiscientos mil varones (y con mujeres y niños serían unos dos millones) y además se les unió una muchedumbre de otras gentes.
Tú lo que haces es mezclar cambios grupos para que sumen 600.000 hombres, pero esa cifra es solo la de los hebreos.
En total el éxodo de ser cierto despoblaría el Egipto de la época y repito que de eso no hay constancia histórica.
De hecho, son doce tribus con sus propias tasas de natalidad, y la Biblia sugiere que, al cabo de los siglos, hubo una descompensación demográfica a favor de los israelitas sobre los egipcios y otras tribus asentadas en Egipto, gracias a su mayor fecundidad y al hecho favorable de que vivían en el fértil Nilo.
Si recuerdo bien, parece ser que los faraones de los primeros siglos, los que conocieron a José, eran los conocidos como faraones-pastores, los invasores hicsos, y apreciaban a José y a su pueblo por los servicios prestados.
Luego, la suerte cambió cuando hubo la rebelión nacionalista contra los faraones-pastores y se creó el Imperio Nuevo, por lo que la nueva familia real ya no conservaba en su memoria los hechos de José.
Sin duda, los israelitas debieron de conocer la revolución del dios monoteista de Akenatón, el dios sol, hasta llegar a Ramsés, éste ya completamente desconectado y desvinculado de la memoria familiar sobre José el israelita: de ahí su orgullo y soberbia, porque los faraones-pastores le debían mucho a José, pero con la nueva dinastía y el nuevo faraón Ramsés, éste no les debía nada, todo lo tuvo de origen, es más, los faraones-pastores eran los intrusos e invasores hicsos, y José ayudó a la consolidación de estos.
Si uno no quiere creer la Biblia no la creerá en nada, porque en todo hallará un imposible.
En 1998 atravesé todo el Sinaí en autocar, y era casi imposible el simple hecho de que pasaran los israelitas por este desierto, porque o bien se necesitaba del conocimiento de las fuentes con más abundancia de agua, o bien se necesitaba de una logística también muy cuantiosa... todas sus fuentes logísticas estaban cortadas: Egipto, Palestina, Arabia, mar mediterráneo; y sin embargo pasaron...
Son muchas las objeciones que se ponen al Éxodo:
... de las toneladas de maná y agua diarios...
... o de vestidos, calzados y tiendas para los cuarenta años (toneladas al año) y sin embargo, en un lugar de la Biblia dice que ni los calzados ni los vestidos se desgastaban...
... y el calor extremo que debería de haberlos matado a casi todos por enfermedades digestivas, deshidratación, golpes de calor, envenamientos por agua y picaduras de serpiente...
... y los miles de defunciones diarias de bebés, niños, ancianos, enfermos, madres gestantes...
... si pasaron cientos de miles ¿dónde están sus tumbas? ¿dónde están sus basureros?...
... sin contar con los animales de transporte, con sus requerimientos diarios de cuidados, agua, forraje...
... si estaban dando tumbos ¿en qué trabajaban?
... ¿cómo es posible que los utensilios de todo tipo no se les desgastaran y rompieran?
... ¿por qué no sufrieron más ataques de los egipcios o de otras poblaciones, si los israelitas no eran guerreros?...
Y no obstante, el Éxodo fue tan extraordinario que aún hoy lo estamos contando.
"...aquella buena acción de Rut hacia Noemí [una joven viuda que ayuda a una anciana viuda que también perdió a sus hijos] dio al Mesías al mundo, porque de David de Jesé, de Jesé de Obed, viene el Mesías, como Obed de Booz, Booz de Salmón, Salmón de Naasón, Naasón de Aminadab, Aminadab de Aram, Aram de Esrom, Esrom de Fares, para poblar los campos de Belén, preparando los antepasados del Señor: toda buena acción es origen de cosas grandes, que ni siquiera os imagináis; el esfuerzo de uno contra su propio egoísmo puede provocar una ola de amor tal, que puede subir, subir, llevando entre su transparencia a aquel que la provocó, hasta conducirle a los pies del altar, al corazón de Dios."
"Así, las palabras que se escucharon en el bautismo de Jesús en el Jordán, además de reafirmar su filiación divina son una declaración de dominio real sobre toda la tierra en favor de Jesús, como descendiente del rey David. En ese contexto es natural que esa manifestación de poder monárquico, sea seguida por la genealogía que legitima esa pretensión."
Jesús tiene legítimo dominio real sobre toda la tierra, y sobre todo el universo, por ser el Hijo consubstancial de Dios hecho hombre, punto. No necesita ser descendiente de David para "legitimar esa pretension".
Lo que la genealogia demuestra es que Dios cumplió su promesa a David, ratificada luego por los profetas y los salmos, de suscitar un rey de su descendencia cuyo reinado sería perpetuo (2 Sam 7,12-16).
- para un católico es necesario afirmar la historicidad de los dichos y hechos de Jesús exactamente tal como los narran los evangelios, con excepcion de la posible agrupacion de dichos y hechos que tuvieron lugar en momentos y lugares distintos. Agrupacion, no invento.
- las genealogias de Jesus NO son sucesos de la vida de Jesus, lo cual es evidente, sino marcos que ubican su venida en el esquema de la historia. Como tales, son susceptibles de interpretacion simbolica.
Gracias por los enlaces, los leeré con atención.
Por otra parte, aunque esto no tiene por qué influir a San Lucas, era frecuente que los suegros consideraran al esposo de su hija como un hijo.
Bendiciones+
Yahvé - Paráclito - María - Jesús
¿Qué otros antecedentes necesita El Hijo De Dios?
Luego nos lamentamos que los escépticos se ríen de nosotros..
Los comentarios están cerrados para esta publicación.