Y un año más... Chartres

Este año me la he perdido, ya lo sé, año de vacas flacas. Y es que la peregrinación de París a Chartres es el auténtico termómetro de los fieles de Misa Tradicional en Francia, Europa y, si me apuran del mundo entero. Una cita anual en la que entre 10.000 y 15.000 fieles (depende del año) se encuentran para caminar juntos desde Notre Dame de París a la catedral de Chartres, l’Assomption de Notre-Dame. Poco más de cien kilómetros no es tarea para pusilánimes, pero la organización de la peregrinación es una maquinaria bien engrasada y funciona como un reloj: los peregrinos que no pueden andar más son llevados en autobuses escoba, y nunca falta el agua para quien la necesite. Son detalles, pero los que hacen de la Peregrinación “de Chrétienté” un evento único, inolvidable y al que me ha dolido tener que renunciar este año.

Ya narraba el año pasado, por estas mismas fechas, y perdón por la auto-cita, contaba a lo largo de tres crónicas una experiencia de fe que me dejó agotado y feliz. Este año me quedo en dos: la que ahora os escribo y una compilación de fotos de este año que publicaremos, Dios mediante, cuando los peregrinos retornen a sus hogares y publiquen sus fotos. De momento, siempre se puede abrir boca, y es que esta peregrinación da para mucho.

Por ejemplo para meternos (fraternalmente) con aquellos que dicen que eso de la Misa Tradicional es cosa de ancianos nostálgicos. Pocos podrían andar lo que se anda en esta cita, y menos con el buen tiempo que nos hizo en aquel entonces, y que les ha vuelto a hacer este año. Sirva como ejemplo:


En días que son de fiesta para la Cristiandad, como debería ser la fiesta de Pentecostés, en las que los obispos debería estar cercanos a sus fieles esta foto dice mucho, y contrasta mucho con lo que ocurre en ciertos países (algunos de habla hispana, incluso) donde se sigue recurriendo a los topicazos de siempre para mantener acotada o, directamente, enterrada la Misa Tradicional. Como me dijo un cura oriundo de esos lares “la teología de la liberación ha hecho un daño espantoso por aquí". Sirva pues este documento gráfico para saber que se puede ser obispo católico y ser amado por sus fieles, se acuda al rito que se acuda.

Por mi parte, aquí tenéis el firme propósito de este menda de volver el año que viene, con dineros o sin ellos, porque no se puede decir que no a la llamada de Dios sin convertirse en un infeliz.

A todos nos toca una travesía por el desierto en un momento, o muchos, de la vida. El haberse puesto a estas alturas de la vida con el práctico de conducir es una experiencia que, aparte de sudor y lágrimas, parafraseando a Wiston Churchill, cuesta un potosí, lo cual me ha limitado mucho este año. Ahí queda el firme propósito de resarcirse, y de cumplir la promesa hecha a la virgen, de volver a ir a verla en sus más bellas catedrales.

2 comentarios

  
juvenal_
Miguel, podrías señalar una breve reseña de la historia de esta peregrinación.
Creo que en sus inicios fue exclusivamente cosa de seguidores de monseñor Lefevbre, pero tengo entendido que este año ha asistido hasta el señor cardenal de París.
24/05/10 10:32 AM
  
Miki V.
El origen de esta peregrinación trasciende, con mucho, a Mons. Lefebvre ya que desde el siglo IX se empieza a ver a Chartres como lugar de peregrinación. San Luis de los franceses fue el primer santo que lo recorrería. Otros que puedan sonar son San Vicente Paúl y San Francisco de Sales.

En su forma organizada y moderna la inspiración viene del autor Charles Péguy, antes de la Primera Guerra Mundial. Sus amigos y discípulos formarán poco a poco esa "peregrinación de estudiantes" que en 1945 contaba 4.000 asistentes.

Entre 1960 y 1968 es un periodo de crisis para este acontecimiento. A su rescate vienen, efectivamente, fieles que en aquél entonces eran seguidores de Monseñor Lefebvre. Sus comienzos son extremamente difíciles porque no cuentan con apenas apoyo, y se ven forzados a celebrar misa en la plaza de la catedral.

Sin embargo el fenómeno va creciendo. En 1988, a raíz de las excomuniones de Mons. Lefebvre y los cuatro obispos, en la peregrinación también hay un 'cisma': los fieles de la FSSPX peregrinarán en el "pélérinage de tradition" desde Chartres a París (Montmartre), mientras que los fieles de los institutos Ecclesia Dei y sacerdotes que, sin ser de un movimiento tradicional, apoyan la liturgia antigua, conforman el 'pélérinage de chrétienté' que es el que hice el año pasado.

Hoy, y gracias al puñado de fieles que emprendieron la marcha "de motu proprio", tenemos una peregrinación que reúne a tantos fieles.
24/05/10 11:14 AM

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