El Papa admira el cine, pero no a "ese"

Suena el teléfono con prisas. Es un lector de este blog, quien afirma que no ha encontrado a nadie que haya defendido al Papa ante las acusaciones de uno que dice que hace peliculas que son tan perfectas, que se siente “un dios” dentro de su mundo de variedades, de cartón de piedra, de mentiras y gordas, y de cejas y presupuestos monetarios regalados.

Según va la conversación me parece que se trata de un individuo que hace peliculas, que nació en la Mancha y cuyo nombre no quiero acordarme. Para vender alguna butaca más de gente que vaya a sus bodrios peliculeros ha tenido la osadía de irse a Alemanía, donde nació Benedicto XVI, y en una revista se ha permitido ofender al Papa, tildándolo de lo que él le ha venido a su boca de “lobo feroz".

Al parecer, le recomienda al Papa que no defienda su “tipo de familia", ya que las “familias que ese “dios” peliculero realiza son de otras formas, personas y moralidades varias". Y remata la faena llamando al Papa a que “pasee fuera de los muros del Vaticano", para que vea los “diferentes tipos de familias que existen” en la mente de ese fabricante de de “sueños” peliculeros.

Si este “manufacturero” de peliculas desea que el Papa vea alguna de sus “obras maestras” le recomiendo que, si es capaz, algo que dudo mucho, que ponga de los dineros que le caen a manos llenas del presupuesto del grupo de la “ceja” unos cuantos millones y haga una pelicula auténtica, donde los valores no sean cutres, sino limpios; no sean amorales, sino morales; no sean producto de mentes desquiciadas, sino de personas sensatas; no sean de monomanías devaluadas, sino con una trama que enseñe al público lo que es bello en este mundo. Si fuera capaz de no huir de sus propios fantasmas este ejecutor de peliculas, a lo mejor tendría más espectadores, incluido el mismo Papa.

Pero, como se siente solo y cada más solo, es por lo que tiene que vender entradas largando contra el Papa lo que le ha dado la gana. Que sepa esta persona que nació en la Mancha y de cuyo nombre no quiero acordarme que el Papa, caso de haberse enterado de sus ofensas, ya lo ha perdonado y habrá pensado que respete a todos los que no piensan como él, ni tampoco compran ni comprarán nunca una butaca para ver esos “bodrios peliculeros", entre los que me incluyo.

Tomás de la Torre Lendínez

3 comentarios

  
ode
UUY mal van las cosas cuando almodovar tiene que recurrir al Papa para que se hable de él.
07/08/09 12:41 AM
  
sin cine
En un lugar del mundo ... de cuyas películas no puedo acordarme, vivía Almodóvar, un gay director de cine. En fin, desgraciadamente me acuerdo del nombre de Almodóvar, de hecho es lo único que recuerdo porque de sus películas y de las otras del cine suvencionado ni me acuerdo ni me acordaré porque no las veo. Hace más de treinta años que no voy al cine a ver una película del cine estatal y en lo que me quede de vida no me sacan un euro por ver en qué clase de bodríos se gastan el dinero regalado al cine. Dicho en lengua periodística, ésta es la "tragedia" del llamado cine llamado español (para pillar las suvenciones del estado español, si hubiera suvenciones al cine chino se llamarían "cine chino"). Este cine ha sido abandonado por el público español, es un hecho y una constante que va para treinta años y que sigue manifestándose año tras año. En algún momento hubo una separación y cada día se agranda. La gente no va a ver esas películas y esta disfunción es la característica del cine en España. Por su parte ese cine no ha tenido la voluntad de mostrar la vida española, no es algo fácil porque se trata de un empeño que atraviesa la obra artística hasta los detalles. El cine americano es, en gran medida, una mostración incansable de la vida americana y ninguna sociedad ha conseguido trasmitirse a su cine como lo hacen los americanos. Este reflejo social de la vida colectiva no fue tan difícil en otros tiempos. Por ejemplo Pérez Galdós pudo pasar como el cronista de la vida española que recogió en sus novelas. Este efecto no lo ha conseguido el cine español y nadie se sabe lo que ha conseguido. No es un cine que se haya entregado a lo puramente formal o a otra especialización. Es un cine que parece ser una extensión de la política de cine pero que no tiene mucho éxito como cine, tal vez sólo es política por otros medios; por otro lado ese cine se dedica a promocionar a actores malísimos (Resines, Arias, Cámara, Segura y el resto, son centenares) que terminan dándonos la tabarra en las series de televisión.

En esta situación Almodóvar es un problema. Se dice que, entre tanta nulidad, Almodóvar ha conseguido retratar la vida española desde la Transición hasta hoy. Yo sólo he visto tres películas y media de Almodóvar en la televisión, me parecieron una cosa vulgar entre el melodrama y la semipornografía. El problema que tenemos los españoles es si este monigote cultural oficial es nuestra representación en el cine o no lo es. Las apuestas dicen que lo es: España es lo que Almodóvar ha ido mostrando en sus películas. En este punto hay que ponerse con el periodismo. El cine estatal y el cine en general tienen un aliado en los críticos de cine. Esta gente debería jubilarse o dedicarse al comentario de películas con más de cincuenta años. Es una simple medida moral para no mentir tanto como mienten. Esta gente, los críticos de cine, son unos aristócratas del periodismo, llevan una de las mejores vidas posibles en nuestra sociedad. Nos acercan la "magia del cine", los cotilleos, se pasan el día entre las actrices más bellas y los directores más prometedores, viven en los mejores hoteles de los que sólo salen para ir a festivales de cine y todo se lo regalan los productores. Ser crítico de cine es ser feliz y ser periodista, todo a la vez. Los críticos de cine son responsables de la mentira del cine en nuestros días, es un arte que se arrastra y que aburre, un rey desnudo y esto no es nada raro, la tragedia griega o el teatro isabelino inglés entraron en decadencia y desaparecieron y el cine ni siquiera ha llegado tan arriba. Pero los críticos de cine no quieren renunciar a su vida de cine, unos se dedican a plagiar los esquemas de la crítica literaria aplicados al cine, otros se dedican a lo que se les ocurre ese día, otros bostezan los tópicos de siempre. En todos éllos hay la misma consigna que yo vengo oyendo desde hace treinta años: hay que apoyar al cine español y es que éllos viven muy bien de este incansable amiguismo político al cine. Los críticos de cine en España han creado el cuento de que Almodóvar representa a España y Almodóvar ha visto la ocasión de representar algo y venderlo como cine. España no es lo que se ve en las películas, ni en las de Almodóvar; es el resultado de una decisión política del cine suvencionado (ocultar a España) y una decisión inconsciente pero consistente del público español (no ir al cine y no reconocerlo como suyo). En mi modesta opinión el cine español -como algo que muestra una sociedad de algún modo- desapareció en los años cincuenta. Hay una película famosa, "Bienvenido Míster M.", que pasa por ser muy buena, es la primera película del desarrollismo franquista visto en negativo, faltaba lo positivo que vino después. El argumento es simple: un pueblo español, castellano, renuncia a su historia y costumbres y el pueblo entero se traviste de andaluces de película o de lo que sea para entrar en el futuro prometido y atraer dinero del turismo y las suvenciones oficiales del Ministerio. Eso fue lo que pasó en España en términos de estructura de vida y todo lo que hay de falsario en el cine aparece en esa película y su trama pesa fatalmente sobre el cine español; esa película fue interpretada por las viejos actores del cine falangista que no habían dejado de trabajar en la parte amarga del franquismo y saludaban a los nuevos tiempos oficiales. Esa película traía lo nuevo y tenía parte de lo viejo. Después vino el cine del desarrollismo, por un lado las españoladas inaguantables del cine oficial y un montón de películas sueltas y rarezas. Nada por lo que merezca dar suvenciones.

No es raro que Almodóvar se permita dar consejos familiares, le han convertido en la forma social canónica del cine. Almodóvar ha sido tan normalizado por el periodismo eneree cine y los intereses políticos que pretenden inventarse una España a la medida de las suvenciones del cine que Almodóvar podría hablar de cualquier cosa como si hiciese un documento oficial de la vida española. Almodóvar es la normalidad y en cierto sentido es verdad. Hace tiempo Federico Jiménez Losantos se dedicaba más a la crítica social y menos a la creación de un gran periodismo popular de derechas que puede terminar absorbiéndole y negándole. Entonces Losantos decía cosas como que Almodóvar, en los Estados Unidos, sería considerado un director de cine específico y sus películas irían al circuito de cine gay. En los Estados Unidos hay un verdadero cine familar y no lo mezclan con otros géneros. De hecho allí sus películas se estrenan sin las escenas de semiporno que aquí van sin problemas a las salas comerciales. Almodóvar es normal en España y un exhibicionista gay en el resto del mundo. Dejo aparte la cuestión técnica de si el costumbrismo barato de Almodóvar es adecuado para reflejar una sociedad tan abstracta como ésta en la que nos hemos metido desde los años sesenta y de si cualquier cine es adecuado. Los americanos los consiguen a duras penas. Por otro lado, si tomamos en serio algunas cosas que Losantos ha puesto en sus libros, resulta que es un buen conocedor del mundo gay, su psicología, sus formas y sus cosas, Losantos sabe de lo que habla en lo de la cultura gay. Además Losantos criticó a la política cultural de José María Aznar, el designador de don Mariano, cuando era presidente del Gobierno porque despreciaba a sus bases sociales y se dedicaba a colmar de honores a los progres reconocidos, Aznar le daba premios a Almodóvar y a cambio recibía insultos pero seguía dándole premios. Cosas de la derecha. Lamentablemente Losantos nos es omnipotente y no pudo dedicarse a la crítica sistemática del cine español, sus tareas son enormes. Sin embargo es un asunto de sentido común, si ese cine es la enorme bazofia que es, será por algo y tendrá unos poderosos intereses que lo sostienen por algún motivo y algún día habrá que ponerse a desentrañar esta patraña del cine español película por película. Una cosa así no se mantiene por sí sola. Losantos ha abandonado esta vía de crítica contra la farsa social del cine. Dice que ve las películas en DVD y a veces encuentra alguna buena pero ha consentido que un estándar de la crítica de cine, una medianía constituída como Andrés Arconada siga en "La Mañana" con su chiringuito de promocionar el cine y, de paso, su feliz vida de crítico y venga hoteles, festivales, viajes, venga prestrenos y entrevistas glamurosas y que no me toquen a Maribel Verdú. Los comentarios de cine en Libertad Digital son lo mismo de siempre en cualquier periodismo, no interesan nada. Losantos no ha encontrado a nadie que haga este trabajo y algún día se hará. No hay ningún cine español y ahora en las películas más recientes se ve que la aspiración de los directores y actores es imitar al cine y la televisión americanas de forma más que descarada, ¿qué es para éllos España?, una forma de pillar suvenciones estatales. Es un asunto formalmente importante pues, ¿cuál es la causa de las suvenciones?, ¿porqué los críticos de cine repiten la letanía del apoyo al cine español?. Es muy simple, ese cine es cultura española y transmite la vida española, al menos como le gusta al tinglado político-económico-periodístico que lo sostiene. ¿El cine estatal hace eso?. No. Ese cine sólo es dinero español que se nos quita y el dinero es lo que cuenta para éllos. Es paradójico pero este modelo convierte al cine en un sistema de suvención de corrupción cultural y resulta que la vida y el cine en los Estados Unidos es carísima y ese dinero español se derrocha en los intentos de medianos actores y directores en parecer americanos o pseudoamericanos. Los valores culturales del cine español que justifican el río de oro de las suvenciones terminan siendo valores culturales americanos que son los valores del cine en general. Junto a los que sacan dinero para financiarse una carrera artística como cineastas norteamericanos de pacotilla está la vieja roña progre de siempre que no pretende nada nuevo, sólo que paguemos sus delirios creativos que nadie ve y que nos callemos la boca. No quieren ser americanos ni hacer algo parecido al cine, sólo chupar del bote. El dinero lo es todo en este asunto.

Y después de ver lo único que hay que ver del cine en España, todo menos las películas, queda pendiente lo del Papa. Es otra tontería de Almodóvar, para meterse con el Papa hay que llamarse Hans Kung o Sánchez Ferlosio o por ahí y discutir de asuntos en los que Almodóvar no pinta nada. No es tan fácil atacar al Papa. ¿Qué sabe Almodóvar de la familia?. Hay miles de familias que confían en la Iglesia Católica, ¿sabe Almodóvar más que éllos?. Cualquier gitano en España puede explicar cosas sobre la familia por encima de Almodóvar, ser gitano es ser de una familia. La familia es algo muy complejo y conocido en España. Todo lo que hay de familiar en la vida de Almodóvar no le viene de arrullarse con el Macnamara, su boyfriend, lo que hay de familia en su vida es lo que haya dejado hecho su madre a base de costumbres muy antiguas. De hecho la empresa Almodóvar está hecha en base a la familia, Pedro lleva la parte artística-mediática y su hermano se encarga de la parte económica, de ese modo los Almodóvar responden a esquemas corrientes en la vida española que no se dan en otras partes. Yo no creo que haya una disputa entre Almodóvar y el Papa ni haya nada que perdonar. Incluso la invitación a conocer nuevas familias se podría entender como un gesto amistoso de Almodóvar al Papa en el sentido de que Almodóvar, aparte de cineasta, es un maestro de toda la vida en entender a los medios progres y resulta que un editorial de "El País", nada menos, ha dicho que el Papa ha entrado en la órbita del socialismo y Almodóvar ha captado el mensaje de los tiempos y Almodóvar saluda al Papa. Es posible entenderlo así aunque nadie se lo crea mucho, habrá que esperar a ver quién entra y quién sale.

Sin embargo, por otro lado, Almodóvar puede hablar de la familia y de la física cuántica si le da la gana y lo que diga es importante porque Almodóvar es una figura endiosada por años de ensalzamiento mediático de su enorme figura como director de cine. Almodóvar puede valer como icono de proyectos de transformación social que pretenden crear un mundo cautivo del socialismo con sus innecesarias Asignaturas para que seamos buenos ciudadanos aprendiendo lo bueno que es Almodóvar y sus ideas sobre la familia. Esto es cierto pero no es cosa de enorgullecerse, es una desgracia que arrastramos en las sociedades modernas: la información. El Almodóvar (y otros miles de figuras como él) sabelotodo es un signo de nuestra grandísima y funcional estupidez colectiva; en mi opinión suele hablar con un patán y espero que ruede mejor que se expresa, no lo sé muy bien porque le sigo a través del periodismo y algo en la televisión. En cierto modo Almodóvar y su palabrería es importantísimo y a la vez es una ridiculez. En su cine se ve que su mundo "español" o de este país, es algo de segunda mano que ha sacado, en su historias y personajes, de los cuentos diarios y reales del periodismo oficial, en su caso de "El País".

La otra tontada de Almodóvar es que se las da de Dios porque Almodóvar, dicen los periodistas, es director de cine. La monserga del Dios planificador, previsor, logístico, relojero o arquitecto es muy antigua, después el Romanticismo lo secularizó un poco y añadió lo del Dios artista y creador por donde lo toma Almodóvar que ahora es "como Dios". Esto, si es una ofensa, es de medio pelo. En el libro del Génesis no se dice nada del Dios artesano, allí Dios crea al hablar y la parte artesanal queda reservada para crear al hombre que es una obra indirecta y compleja, Dios usa el barro y el aliento y el hombre recibe el lenguaje, a diferencia del resto. No es fácil de explicar porque lo de la artesanía creadora no está tan claro. La cuestión es: ¿ha creado el diosecillo Almodóvar el cine español?. La respuesta es que no. Lo que ha creado es una pantomima mediática y algún día quedará claro, uno no crea por las buenas lo que le da la gana. Eso es lo que dice de la "familia" el dios del cine Almodóvar pero no es lo que ha creado.
07/08/09 5:42 PM
  
antiguo alumno salesiano
Compraba yo "La Razón" hace 9 años para seguir el viaje de Juan Pablo II a Tierra Santa y me gustó mucho un editorial en el cual el director recordaba su experiencia de joven periodista siguiendo a Pablo VI en su viaje de enero de l964.Lo que no me gustó fue otro editorial de aquellas fechas en el que saludaba a este señor manchego con un "Tú eres Pedro" por haber recibido un "oscar" en aquellos días. A mí me pareció una grosería, una falta de respeto, por no decir una blasfemia.
11/08/09 2:41 PM

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