De todas elijo la segunda
Cada día que pasa está demostrado que el aborto es un negocio más dentro del mercado materialista y laicista imperante en España. Con la ley zapaterina de 2010 se consumó que un delito de matar a un inocente en el seno materno pasara a ser un derecho de la mujer a decidir libremente sobre el “estorbo” que llevaba en la maleta engendrante.
Hoy presento dos situaciones sangrantes y totalmente opuestas.